Auténtico joya del centro de
Vietnam, es uno de los rincones más hermosos del país.
Perteneciente a la provincia de
Quang Nam, en el centro de Vietnam, en el mar de la China Meridional, la ciudad
de Hoi An se encuentra situada en la orilla norte del río Thu Bon, siendo su
actual censo poblacional –en 2015- es de 90.000 habitantes.
Conocida en el siglo I como
ciudad de Champa, contaba con el mayor puerto del sureste asiático, viviendo su
época de mayor esplendor entre los siglos XVI y XIX, a la que acudían
mercaderes de China, Japón e incluso Europa, acumulando un rico legado cultural
único en Vietnam, y que modelo su paisaje urbano.
Su cosmopolitismo fue fruto de la
importancia de este puerto en el sureste asiático, situado al nivel de Macao y
Malaca, con la que se repartía el comercio marítimo de esta zona del mundo.
Por su impresionante legado
histórico y cultural, es un mosaico de culturas, con una síntesis de
influencias que la hacen singular.
Envuelta en un hilo de intemporalidad, evoca tiempos
pasados y sus edificios históricos, atractivas casas alargadas, decoradas salas
de asambleas y los santuarios familiares, que se integran en su barrio antiguo –
el Hoy An Old Town - ha merecido el
reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999, contando
con 884 edificaciones protegidas por su importancia histórica o cultural.
La ciudad está atravesada por el
río Thu Bon, que desemboca junto a la playa de Cua Dai, a 5 kilómetros del
centro urbano.
Los japoneses se asentaron en su
parte oeste durante el siglo XVI y los chinos fundaron numerosas comunidades en
el centro y el este durante el siglo XVIII, siendo la influencia de ambos
perceptible en muchos edificios actuales.
Más adelante, los franceses, que tuvieron
en la ciudad su centro administrativo, dejaron una característica huella colonial,
representada por las casas con columnas, la mayoría pintadas en color amarillo,
con verandas, balcones y postigos de madera.
Con el paso del tiempo, muchos
elementos de estos diversos estilos acabaron mezclándose de forma armónica con
las tradiciones vietnamitas. Influencias que resultan especialmente evidentes
en sus casas alargadas, que incluyen tejados de tejas chinas, vigas japonesas y
postigos de lamas y farolas francesas, favorecidas por el privilegio que tuvo
la ciudad, que apenas sufrió daños en las contiendas anticoloniales y de
unificación del país.
Muchas de las calles de su barrio
antiguo, aún tienen el mismo aspecto y ambiente, y todavía podría recordar al
que existió un par de siglos atrás, siendo un remanso de tranquilidad.
Barrio formado por una retícula
de cinco calles paralelas, atravesadas por otras tres paralelas al río: Tran
Phu, Nguyen Thai Hoc y Bach Dang. Calles salpicadas de vetustas casas de madera
casi siempre decoradas con placas horizontales lacadas y paneles verticales
paralelos con grabados de caracteres chinos, que forman un apretado laberinto
de sabor añejo y oriental.
Las construcciones del barrio se
clasifican en cinco grupos, en función del tipo de construcción, siglo y
ubicación:
** Las de paredes de madera
ranchero, de los siglos XVIII y XIX.
** Las de dos plantas con
terraza, de los siglos XIX y principios del XX.
** Las de dos plantas con balcón
con paredes de madera, de igual período.
** Las de paredes de ladrillo,
del mismo período que las dos anteriores, y
** Las coloniales francesas, de
primeros del siglo XX.
Las casas suelen tener encima de
la puerta dos ojos, que montan guardia para alejar los malos espíritus. Y su numeración
es de varios colores, relacionados con la actividad de su dueño; las de placa
azul son de funcionarios, las rojas son casas del Estado y las verdes a
particulares. El dragón chino es un motivo recurrente en sus edificios, es una criatura mítica asociada a la tradición sino-vietnamita, que simboliza la continuidad, el poder, la estabilidad y la prosperidad.
En un esfuerzo por proteger el
carácter del casco viejo, unas rigurosas leyes de conservación prohíben
alteraciones en los edificios y la presencia de coches en las calles, permitiéndose
la circulación de motocicletas.
Su casco histórico y barrio
antiguo, es en realidad un museo viviente, que parece haberse quedado anclado
siglos atrás, con calles pequeñas plagadas de historia, dónde la bicicleta se
convierte en el principal medio de transporte.
Para visitar sus principales
monumentos, es necesario sacar una entrada en las taquillas para ello
habilitadas en los distintos puntos de acceso, valida para el acceso a cinco de
ellos, debiendo pagar entradas individuales para el resto de visitas.
Un buen comienzo para la visita
puede ser por su icono, símbolo y monumento más emblemático, el Lai Vien
Kieu, conocido como “puente
cubierto japonés”, convertido en la actualidad en una de las entradas al casco
antiguo, comunicando las calles Nguyen
Thi Minh Khai y Tran Phu, salvando uno de los afluentes que desembocan en el
río Thu Bon, y que delimita al barrio.
Recuerdo
vivo de su rico pasado mercantil, fue construido en 1593, por la próspera
comunidad de comerciantes japoneses para unir el extremo oeste de la ciudad,
dónde estaban instalados, con el barrio de comerciantes chinos situado al este,
y que incluso cuenta con un templo en su rico interior.
.
El
puente es símbolo de la ciudad y forma parte de su escudo, así como en los
billetes de 20.000 Dong.
En su rico patrimonio destacan las casas de los mercaderes y
comerciantes de origen chino, levantadas curiosamente en los que fue la parte
japonesa de la ciudad, testimonio vivo de su largo período de prosperidad.
Presentan más o menos la misma
estructura, de estilo único en Vietnam. De dos plantas, alargadas, entre dos
calles, de fachadas pintadas y balcones de madera y dos patios; uno exterior para separar la zona comercial de
la privada y otro interior para las mujeres. En una de las estrechas fachadas,
la tienda; en la otra, la entrada del almacén y en el centro la vivienda, que
da un pequeño patio interior. En la planta baja, el salón-comedor y la cocina;
en la primera las habitaciones, que generalmente están abiertas a una galería. Las
más emblemáticas son las de Tan Ky, Phung Hung y Quang Thang, gozando de más
fama la primera de ellas.
La de Tan Ky fue construida a primeros del siglo XIX, de estructura
estrecha y alargada, con doble entrada por calles paralelas, la principal por
la calle Nguyen Thai Hoc y la trasera por Bach Dang, es un claro ejemplo de las
construcciones sino-vietnamitas de aquella época, que en la actualidad
pertenece a la séptima generación de la familia del rico comerciante chino que
la construyó.
Especial relevancia tienen las salas de asambleas con sus templos, como
las de Quang Dong, Phuc Kien, Thuong Duong y Triee Chau, situadas las tres
primeras en la calle Tran Phu, y la cuarta en la Nguyen Duy Hieu.
La de Quang Dong, fue construida por los comerciantes marítimos
cantoneses en 1786, está dedicada al gran guerrero Quan Cong y en ella se
venera a Thien Hau, diosa del mar.
La de Phuc Kien, conocida como salón de la congregación china de Fujian,
es del siglo XVIII, y fue fundada por los ricos comerciantes provenientes de
esa provincia. En ella también se venera a Thein Hau, que preside su altar mayor, flanqueada por los guardianes que la
alertan cuando se produce un naufragio, cuya disposición de culto en el salón
está basada en la filosofía oriental y significa “felicidad humana
Hoa Van Le Nghia Trungtam, la antigua Asamblea Thuong Duong, que fue construida
en 1741, al igual que en las anteriores se venera a la deidad marina, y en la
actualidad además de la actividad religiosa como
templo, el edificio es utilizado como escuela secundaria durante el año, con
enseñanza del chino, y como escuela de verano.
Entre
los muchos santuarios y pagodas existentes, destacan la Quam Am y la Chua Ong. La primera, único lugar de la ciudad en la que
se venera a Buda. Y la segunda dedicada al general chino del siglo III Quan
Cong, que vivió en la época de los “tres reinos combatientes”, y simbolizó el
valor, la lealtad, la moderación, la piedad y la justicia en ese período feudal
de China, por lo que fue divinizado por el taoísmo.
En cuanto a las capillas
particulares, la más emblemática es la de la familia Tran. Fundada en 1802, es
lugar de culto a los antepasados y de exhibición de reliquias relacionadas con
la familia y la casa.
Varios son los museos existentes
en el barrio, construidos en las últimas décadas. El de Cerámica Comercial,
fundado en 1995, cuenta con una colección de piezas de los siglos XVI al XVIII,
incluidas de China, Japón y el sureste asiático. El de Historia y Cultura, en
1989, con muestras de objetos y documentos de las diferentes etapas de
desarrollo del puerto comercial. Y el de la Cultura Sa Huynh, de 1994, que
muestra el legado único de esta cultura precham, que floreció entre los años
1000 a.C y el siglo II de nuestra era, en lo que hoy es el centro y sur de
Vietnam.
La ciudad no ha olvidado a Kazimierz
Kwiatkowski (1944-97). Arquitecto nacido en Polonia, conocido como Kazik, persona
que más ha contribuido a la protección y salvaguardia de su barrio antiguo y
precursor de la candidatura para que la UNESCO lo declarase Patrimonio de la
Humanidad, dedicándole una plaza con una escultura de su busto.
El mercado central, que se
encuentra entre las calles Tran Phu y Bach Dang, muy en línea con otros muchos
existentes a lo largo y ancho del país, es una excelente opción para conocer sus
tendencias culinarias y materias primas utilizadas en las mismas.
Está dividido en dos edificios, uno genéricos y el de pescado y carnes.
Está dividido en dos edificios, uno genéricos y el de pescado y carnes.
En el principal se puede
encontrar todo tipo de productos alimentarios frescos y de alimentación –verduras,
frutas, especies, encurtidos, etc- así como otros muchos inimaginables, entre
los que no faltan útiles y herramientas. Edificio que también cuenta con
pequeños puestos de comidas, que se surten en el mismo.
Al este del río, entre la calle
Bach Dang y el río, separado del anterior por la calle, se encuentra el mercado
especializado en pescado y carnes, con productos en vivo y llamativas
presentaciones.
Pero si el mercado es el epicentro
comercial de productos frescos, la ciudad y el barrio en particular es en sí un
centro comercial.
En este apartado su principal atractivo son las tiendas de
ropa y telas, especializadas en sedas. Cuatro son las fábricas de seda
existentes y más de mil trabajadores trabajan en el sector textil. Las visitas
a las fábricas y la visión del proceso de elaboración, desde el nacimiento del
gusano de seda hasta su manufactura final, es todo un reclamo turístico.
El comercio textil, es sin duda el
más numeroso de la ciudad, pudiendo adquirirse prendas y calzado terminado,
pero también a medida confeccionada en el día, en muchos establecimientos
especializados.
Hoi An es conocida en el país
como “la ciudad de las linternas”, sobrenombre que se debe a las linternas
esféricas y ovaladas, que iluminan puentes, calles y establecimientos
comerciales.
El comercio de lámparas y
farolillos, con esqueleto de bambú y cubierta de seda o papel, abunda en la
ciudad, con talleres especializados en su construcción. La artesanía de papel
también es importante, con ofertas que llaman la atención a los occidentales.
En realidad todo en el barrio es
objeto de comercio, en sus referencias arquitectónicas civiles es posible
adquirir artesanía y diferentes productos, e incluso existe algún que otro mini
centro comercial, con espectáculos incluidos de folklore vietnamita.
Como en todo Vietnam, la vida en
la calle forma parte del ADN de su población, cambiando de pulso la ciudad en
los atardeceres. La oferta de ocio, con múltiples cafés y restaurantes, es muy
amplia y en plazas y zonas abiertas, se practican peculiares juegos anclados en
las tradiciones del país.
El río Thue Bo, que vertebra la
ciudad, en dónde se ubicaba el puerto de entrada internacional, completa el
puzle con que la misma embruja al visitante.
Con decorados puentes que comunican el barrio antiguo y el resto de la ciudad, poblado de rusticas construcciones navegables de madera, utilizadas para la pesca y el paseo de turistas, en los atardeceres viste sus mejores galas convirtiéndose en un lugar mágico.
Lugar de encuentro de parejas, el
tirar al agua farolillos de papel flotantes encendidos, se ha convertido en una
peculiar, llamativa y pintoresca costumbre.
El casco antiguo también cuenta con oferta hotelera, con establecimientos ubicados en edificios protegidos, que transportan al viajero a tiempos pretéritos.
A nivel gastronómico, cuenta con
una amplia oferta. Aunque en los últimos años la oferta occidental comienza a
ser visible, sobre todo en hoteles, en Hoi An la gastronomía tradicional y
marinera está muy presente. Los pescados y mariscos frescos son todo un reclamo,
que conviven con las ineludibles sopas vietnamitas y platos tradicionales de la
zona.
El My Quang y el Cao Lau, son su plato de referencia, aunque en realidad es una misma elaboración.
El My Quang y el Cao Lau, son su plato de referencia, aunque en realidad es una misma elaboración.
La base del My Quang -cuya traducción es fideos Quang, y su nombre es el de la provincia a la que pertenece Hoi An- mismo son los fideos –tipo japoneses- amarillos, acompañados
de verduras, brotes de soja, carne de cerdo, camarón de río y bañados en un
caldo a base de la cocción de carne de cerdo, soja y nuoc mac –salsa de
pescado-.El Cau Lau, es el mismo plato, pero sin el marisco, sin el típico
camarón local de río, muy presente en la oferta gastronómica local. El plato se acompaña con lechuga, cebolla, menta o albahaca, que se van
mezclando con el resto de los ingredientes durante su ingesta.
El Won Ton –pasta de
arroz rellena de carne con verduras y servidos con salsas varias- y los banh
bao, conocidos como White Rose, gambas al vapor envueltas en papel de arroz en
forma de pétalos de rosa, completan la trilogía de sus platos más ofertados y
demandados.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA SOBRE VIETNAM. Pinchar en enlaces.
HANÓI.
Hanói. Barrio antiguo.
HOI AN.
CIUDAD HO CHI MINH
Ciudad de Ho Chi Minh. Catedral de Notre Dame.
Ciudad de Ho Chi Minh. Distrito 1, Saigón.
Ciudad de Ho Chi Minh. El Occidente en Vietnam.
Ciudad de Ho Chi Minh. Mercado de Ben Thanh.
Ciudad de Ho Chi Minh. Mercado de Street Food Market.
Ciudad de Ho Chi Minh. Museo de los recuerdos de la guerra.
Ciudad de Ho Chi Minh. Palacio de la Reunificación.
Ciudad de Ho Chi Minh. Oficina central de correos.
Ciudad de Ho Chi Minh. Templo emperador de Jade.
Ciudad de Ho Chi Minh. Distrito 1, Saigón.
Ciudad de Ho Chi Minh. El Occidente en Vietnam.
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HUÉ.
OTROS.
Nems. Los rollitos vietnamitas.
La industria del coco en el delta del río Mekong.
Los efectos del Agente Naranja en Vietnam.
Vietnam: tradición, naturaleza e historia. La industria del coco en el delta del río Mekong.
Los efectos del Agente Naranja en Vietnam.
“Un buen viajero no tiene
planes fijos, y no tiene la intención de llegar”. Lao-Tse (siglo IV a.C)
filósofo chino, creador del taoísmo.
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