Destino turístico emergente que
aúna valores únicos.
La República Socialista de
Vietnam, es el país más oriental de la península de Indochina, en el sudeste
asiático. Con forma de S alargada, su espada dorsal la forman sus escarpadas
montañas y su extenso litoral marino, definiéndola visual y culturalmente sus ríos. Con una población
superior a los 90 millones, es el octavo país más poblado de Asia y el
decimotercero del mundo.
Geográfica, histórica y
socialmente, se encuentra dividido en tres zonas, claramente diferenciadas. El
norte, espectacular topográficamente a pesar de haber soportado durante siglos
el peso de las guerras contra sus diferentes invasores, guarda las tradiciones
y la esencia de su antiguo pasado, con la capital Hanói y la maravillosa bahía
de Ha Long como referencias. La zona central y su costa, que dividió en su
momento el país, mezcla modernidad con las costumbres míticas de siglos atrás,
Hue y Hoi An son sus bastiones. Y el sur, territorio fluvial y de asentamiento
francés y americano, agresivo comercialmente, socialmente progresista y más
cercano a la mentalidad occidental, se escenifica en Ho Chi Minh, la ciudad más
poblada del país.
En el norte, en el margen derecho
del río Rojo, se encuentra Hanói, la capital milenaria fundada en el año 1010, la
más antigua del sureste asiático. En ella conviven las antiguas tradiciones y
la posmodernidad, no habiendo vivido aún una convulsión urbanística como
corresponde a la capital de un país que se moderniza a pasos agigantados.
Ruidosa, superpoblada e incluso sucia, el caos reina en ella, a las hordas de motos y su terrorífico
tráfico, se suma un gran gentío que se mueve continuamente de un lado para
otro. Esas singularidades, su impronta histórica y monumental, su peculiar diseño
y arquitectura, sus calles estrechas con sus peculiares casas tubo, sus lagos,
templos y pagodas, hacen que la urbe goce de un extraño imán de atracción
turística.
En ella destacan tres áreas. El
centro, con el lago de la Espada Restituida y el barrio antiguo, toda una
fiesta para los sentidos donde los gremios tradicionales se yuxtaponen al
brillo de la modernidad. El lago del Oeste, con sus barrios modernos y zonas
verdes. Y la plaza Ba Dinh, epicentro político y simbólico de la unidad
nacional, con el parlamento, palacio presidencial y las casas y mausoleo de Ho
Chi Minh, lugar de recuerdo permanente al idolatrado y venerado padre la
patria, el conocido popularmente como tío Ho, presidente de Vietnam del Norte
desde 1945 hasta su fallecimiento en 1969.
Referencia natural y turística, la
bahía de Ha Long, con su vasto paisaje marino de escarpadas torres calcáreas
que surgen imponentes de las aguas verde jade, es una auténtica maravilla y un
destino imprescindible. Es una vasta extensión de agua de más de 150.000
hectáreas, con más de 2000 islas kársticas de varios tamaños y formas,
declaradas Patrimonio de la Humanidad y una de las siete maravillas naturales
del mundo.
Ubicada en el mar de la China
Meridional, en el centro del país, Hoi
An fue el mayor puerto comercial del sureste
asiático, viviendo su época de mayor esplendor entre los siglos XVI y XIX, al
que acudían mercaderes de China, Japón e incluso Europa, que modelaron su
paisajes, acumulando un rico legado cultural único. Mosaico de culturas,
envuelta en un hilo de intemporalidad, evoca tiempos pasados y sus edificios
históricos, atractivas casas alargadas, decoradas salas de asambleas y
santuarios familiares que integran su barrio antiguo, han merecido el
reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad, contando con 884 edificaciones
protegidas.
Hue, capital y hogar de
emperadores entre 1802 y 1945, aun recuperándose de los efectos de las guerras
evoca la grandeza de su pasado. Su enorme ciudadela, que encierra la grandiosa
Ciudad Imperial y la mítica Ciudad Prohibida Púrpura, es un tesoro de palacios,
pabellones, templos, estanques y jardines; toda una sublime interpretación de
la mayor y más austera capital dinástica de Pekín.
La actual Ho Chi Minh, la antigua
Saigón y perla del Oriente de los franceses, es una ciudad viva y bulliciosa
que refleja tanto el pasado como el futuro vietnamita, a pesar de solo estuvo
200 años bajo su control. En ningún lugar es tan arraigada la querencia
occidental. Sus anchos bulevares y numerosas villas coloniales, su aire
desinhibido, su vida nocturna, su ambiente y su clima empresarial así lo
manifiestan. Sus monumentos son de la
época colonial francesa y los ecos de la guerra contra los americanos resuenan
de modo profundo por los tres principales atractivos turísticos de la ciudad:
el museo de los Vestigios de la Guerra, el palacio de la Reunificación y los
túneles de Cu China.
Por el sur, en la región más
meridional, en su largo recorrido de más de 4.800 kilómetros el río Mekong se
expande a través de nueve brazos, denominados los nueve dragones. Delta exuberante
y bello, comprende un entramado de vías fluviales, huertas de frutas
tropicales, manglares y arrozales de un vivo color verde que se extiende hasta
las aguas esmeraldas del mar de la China Meridional, con una población que ha
sabido adaptar su vida a los caprichos del río.
La religiosidad y creencias
forman parte del ADN de su población. A la fusión del confucionismo, budismo y
taoísmo, la trinidad conocida como Tam Giao, se une su dependencia ancestral
con los espíritus y los dioses. Los altares de los antepasados están presentes
en todas las casas, en un reino espiritual en el que los muertos son presencia
activa que interactúan con el mundo de los vivos. Las tumbas en los campos y
jardines salpican su paisaje, sorprendiendo al viajero.
Gastronómicamente el país es
inmensamente rico, fruto de la influencia extranjera y de sus riquezas
naturales, los vietnamitas unos apasionados de su cocina. Esta trastorna los
sentidos, es variada, rica, sin apenas uso de grasas, con muchas salsas,
hierbas y verduras, en las que las sopas ocupan un lugar destacado. Es pura
sofisticación culinaria, fruto de un primoroso y paciente trabajo en el que se
cuida cada detalle. Cada ingrediente es tratado como si fuera el único y cada
sabor y cada aroma conjugan a la perfección. El gusto por comer en las calles está muy
arraigado, impresiona la variedad de su oferta culinaria, que va desde puestos
y carritos ambulantes ubicados en los sitios más inverosímiles, hasta
restaurantes de diferentes categorías, en dónde siempre es posible dónde tomar
algo rápido o una comida completa a cualquier hora del día.
OBSERVACIONES:
Artículo elaborado para su
publicación en la revista FETYL (Federación Española de Tintorerías y
Lavanderías) número 18, del 3º trimestre de 2016
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA SOBRE VIETNAM. Pinchar en enlaces.
HANÓI.
Hanói. Barrio antiguo.
HOI AN.
CIUDAD HO CHI MINH
Ciudad de Ho Chi Minh. Catedral de Notre Dame.
Ciudad de Ho Chi Minh. Distrito 1, Saigón.
Ciudad de Ho Chi Minh. El Occidente en Vietnam.
Ciudad de Ho Chi Minh. Mercado de Ben Thanh.
Ciudad de Ho Chi Minh. Mercado de Street Food Market.
Ciudad de Ho Chi Minh. Museo de los recuerdos de la guerra.
Ciudad de Ho Chi Minh. Palacio de la Reunificación.
Ciudad de Ho Chi Minh. Oficina central de correos.
Ciudad de Ho Chi Minh. Templo emperador de Jade.
Ciudad de Ho Chi Minh. Distrito 1, Saigón.
Ciudad de Ho Chi Minh. El Occidente en Vietnam.
Ciudad de Ho Chi Minh. Mercado de Ben Thanh.
Ciudad de Ho Chi Minh. Mercado de Street Food Market.
Ciudad de Ho Chi Minh. Museo de los recuerdos de la guerra.
Ciudad de Ho Chi Minh. Palacio de la Reunificación.
Ciudad de Ho Chi Minh. Oficina central de correos.
Ciudad de Ho Chi Minh. Templo emperador de Jade.
HUÉ.
OTROS.
Nems. Los rollitos vietnamitas.
La industria del coco en el delta del río Mekong.
Los efectos del Agente Naranja en Vietnam.
La industria del coco en el delta del río Mekong.
Los efectos del Agente Naranja en Vietnam.
“El viaje de mil millas comienza con un solo paso”. Lao-Tse
(siglo IV a.C) filósofo chino, creador del taoísmo.
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