Es muy
temática, reducida, tradicional y muy similar en todo su territorio, en el que
las especies tienen un importante peso. Pero también un maravilla para vegetarinos, veganos y celiácos.
La
República Federal Democrática de Etiopía, situada en el denominado “Cuerno de
África”, tiene una extensión de 1.113.000 kilómetros cuadrados, equivalente a
las de España y Francia juntas.
El
segundo país más poblado de África, es uno de los Estados más antiguo del
mundo, el más antiguo independiente y único que no ha estado colonizado de
África, con la excepción de los cinco años de ocupación italiana, entre los
años 1936 y 1941, y donde ha estado prohibida la entrada durante casi dos
siglos a los extranjeros.
Religiosamente
los etíopes son en su mayoría cristianos ortodoxos, a los que siguen en número
musulmanes y judíos. Religiones que prescriben ciertos períodos de ayuno, y la
prohibición de comer cerdo.
Estas
connotaciones han marcado su historia, su cultura y su idiosincrasia, no
estando su gastronomía ajena a las mismas.
El
análisis etnográfico de la alimentación forma parte del estudio de toda
cultura. Históricamente, la alimentación de las diferentes civilizaciones y
pueblos se ha basado en obtener el máximo provecho de los recursos disponibles,
siendo las preferencias alimentarias una de sus mayores identidades culturales,
convirtiendo incluso una especialidad gastronómica en símbolo nacional
diferenciador.
En
Etiopía socialmente no está mal visto, todo lo contrario, la costumbre de comer
con las manos, sin necesidad de utilizar cubiertos. Hábito que junto con el
cerrajón histórico al exterior y las prohibiciones religiosas, pueden haber
condicionado muchas de sus elaboraciones e ingredientes, así como su
presentación.
Sea así
o no, en general su culinaria sea muy temática, muy reducida, muy tradicional y
muy similar en todo su territorio, girando toda ella en torno a la enyera, las
carnes, las verduras, las frutas y las especies. Pero también una maravilla para los vegetarianos, veganos y celiácos.
El país
es un territorio fértil, en la inmensa mayoría de las regiones y estados en que
está dividido, dónde los alimentos no escasean, curiosa paradoja dada la
pobreza, miseria y alto nivel de necesidades de una población, que
históricamente ha padecido hambrunas.
Son muchos los cereales que se cultivan en todo el
territorio, alguno de ellos originarios del país, como el Tef y el Sorgo. El primero
es el cereal más pequeño del mundo, calificado por sus propiedades
nutricionales como súper cereal, es el más conocido y valorado de todos los
cereales que se cultivan.
Con él se elabora el plato nacional, la ENYERA, que realiza
una doble función: la de pan, y la de plato y cubierto, al utilizarse como base
y cubierto de otros alimentos. Especie de crepe, visualmente recuerda a los
callos –tripas- de las vacas; con dos texturas diferentes en cada cara, suave
por una y porosa y alveolada por otra, y esponjosa y gomosa en su conjunto; de alta
consistencia, pudiendo doblarse y extenderse sin romper; cuya ingesta sin
granulación alguna, deja en el retrogusto una acidez y amargor, producto del
proceso fermentativo de su elaboración.
Inyera, el pan y cubierto etíope.
Inyera, el pan y cubierto etíope.
Contando
su culinaria tradicional una buena variedad de elaboraciones de panificación,
que complementan a la peculiar Inyera. Las más características y diferentes al
paladar nacional son, por ejemplo, la Habesha Dabbo, el Dabbo, el Yemarian
Yewoltet Dabo.
El pan en Etiopía.
El pan en Etiopía.
El Habesba, es el más tradicional, se elabora para las
fiestas, especialmente las religiosas, y su base es la harina de trigo, maíz o
bien la mezcla de todas ellas, tiene una peculiar forma cilíndrica y varios
centímetros de altura. Una elaboración similar, es la conocida simplemente como
Dabbo, a su vez el pan común, con diferentes formas, muy del estilo del
occidental.
Peculiar es el Yemarian, elaborado con leche, miel –de la
que Etiopía es uno de los mayores productores mundiales-, harina, de diferentes
cereales en función de disponibilidad, y especies como la canela, cilantro,
clavo y jengibre. Elaboración semidulce, que bien se puede considerar un
híbrido entre los panes y los bizcochos.
Si nos acogemos a la definición de pan, como masa de
harina, levadura y agua y cocido en un horno, el Kocho no es tal. Y sin
embargo, en el gran Sur etíope, mucho más limitado en todos los aspectos que el
resto del país, es el pan que utilizan algunas etnias y uno de sus sustentos
principales, tanto que se calcula que para un 20 % de la población nacional es
su alimento esencial.
Kocho, el pan vegano etíope
Kocho, el pan vegano etíope
Totalmente vegana, ya que no se elabora con harina de
ningún cereal, sino con la planta del falso bananero, conocido como ensete. Su
elaboración consiste en extraer unas virutas del tallo de las hojas, hacer una
pasta, dejarla fermentar bajo tierra durante 2-3 meses, y una vez que se
considera que ha alcanzado el punto optimo, se le da forma de torta, se
envuelve en hojas de ensete y se hace al
fuego sobre una chapa en escasos minutos.
La base
cultural gastronómica nacional, la enyera, tiene su otra función de vajilla y
cubiertos, al comerse con las manos, y comerse sobre y con ella un alto número
de platos. Entre ellos los WATS, también llamados Wots.
Wat, el estofado etíope.
Wat, el estofado etíope.
Estos
no son sino lo que en occidente se conoce como estofados. Son guisos de carnes
o pescados –los mínimos-, elaborados con una base de verduras y muy
condimentados, y habitualmente picantes. Su base es la cebolla, a la que se le
añade aceite vegetal o mantequilla clarificada y sazonada con jengibre, ajo y
varias especies, que se denomina “niter kibbeh”. Realizada la mezcla, se le
añade bien “kei”, mezcla del “berbere” -pimentón picante- y otras especies, la
“alicha” salsa amarillenta especiada más suave, o bien una mezcla de ambas.
Finalmente
se le añade el ingrediente principal, que es tan variado como posibilidades y
disponibilidades existan. Carnes de ternera, cabra, cordero o pollo, nunca
cerdo; pescado de lago o río, nunca de mar al no tener salida Etiopía a este o
verduras, que son los que más variedad ofrecen, y que son los que se consumen
en los períodos de ayuno.
Las
especies son fundamentales, no sólo en las elaboraciones de los Wats, sino en
toda la culinaria etíope. El uso de la canela, cardamomo, cilantro, clavo,
cúrcuma, jengibre, nuez moscada, perejil, sésamo o romero; así como el ajo y
diferentes tipos de pimientos y guindillas, son imprescindibles en cualquiera
de sus platos.
Posiblemente
por las prohibiciones de ingesta de determinados productos, especialmente
carnes por las religiones con más practicantes, o porque son productos a los
que la población tienen más fácil acceso, los llamados SHIROS son junto con la
inyera y los wats, los platos más representativos de la gastronomía etíope.
Shiros, los purés etíopes.
Shiros, los purés etíopes.
Cuya
ingesta más habitual es realizarla acompañado de enyera, vertiendo el shiro
sobre la misma y comiendo el combinado con las manos. Serían equivalentes
–salvando distancias- a lo que en el mundo occidental, y más concretamente en
España, llamamos purés elaborados en base a un guiso. Platos vegetarianos y
aptos para celiacos –aunque dudo que en Etiopía esta enfermedad sea conocida-
por lo que su consumo es muy elevado en los días de ayuno y la Cuaresma de los
ortodoxos y en el Ramadán musulmán.
Para su
elaboración se parte de una base realizada con diferentes vegetales y especies,
-que va a depender de la región o de los gustos de los comensales-, con una
buena cantidad de agua, a la que se le va añadiendo la harina de la legumbre
elegida hasta obtener el punto de textura deseado. Habiendo dos tipos de
elaboración principalmente, una que es para untar –que recuerda al humus- y
otra más licuada, que recuerda más a nuestros purés.
Otros
platos tradicionales elaborados con los diferentes tipos de carne, son los Tibs
y el Kifto, alternativas a los Wats.
Los
TIBS, son salteados de diferentes vegetales e incluso legumbres, con carnes
–obviamente muy especiadas-, sirviendo primeramente las carnes del animal
elegido muy picadas salteadas con la habitual mantequilla especiada.
El
KIFTO, es un plato de ternera, aunque en determinadas zonas utilizan cordero, muy
picada maridada con especies, que se elabora en sartén con mantequilla, y cuyo
acompañamiento suelen ser verduras, queso tierno, mitmita y enyera o kocho.
Una
variante del Kifto, es el TERE SIGA. En este caso la carne no está picada, sino
que es un filete crudo, que se va cortando y se mojando directamente en la
salsa picante, que suele ser berbere o mitmata, ambas elaboradas con pimientos
picantes y otras especies.
En el
gran sur etíope, en las fiestas de las etnias y pueblos, es habitual el
sacrificio de algún animal y la elaboración del mismo por partes alrededor del
fuego, al estilo de los asados argentinos.
Etiopía
no tiene salida al mar, por lo que el PESCADO marino no es consumido. Pero
tiene grandes lagos y ríos, de los que se obtienen magníficos ejemplares de
tilapia, trucha, percas o pangas, por citar algunas especies.
Su
preparación más habitual es a la parrilla con guarnición de verduras y arroz.
Pero el plato más tradicional es el Fisch Goulash, trozos muy picados del pez
con salsa agridulce, que en su ingesta se va mojando en la misma, que se puede
considerar el Tere Siga de pescado.
La
variedad de LEGUMBRES Y VERDURAS existentes es muy amplia, y con ellas se
elaboran diferentes platos, muchos ya mencionados, ensaladas variadas o sopas.
Es siempre una oferta socorrida para los occidentales, sobre todo porque en
ellas las especies no están presentes.
La
breve colonización italiana dejo sus huellas en la culinaria etíope. La oferta
en establecimientos comerciales de pizzas y otras pastas, sobre todo espaguetis
es habitual, y más en los especializados en turistas extranjeros. El consumo de
pasta existe en un país que cuenta con fabricas elaboradoras, aunque
curiosamente su mayoría en poder de chinos, como casi todo en las últimas décadas.
El país
es un PARAÍSO FRUTAL, en él que se dan prácticamente todo tipo de especies. Uno
de los sustentos de la población, su oferta se encuentra en todos los sitios. Como
postre, o como zumos, es realmente aconsejable su consumo.
La REPOSTERÍA,
al menos a nivel de hoteles y establecimientos hosteleros cuya clientela es
mayoritariamente extranjeros, es bastante limitada. La oferta se suele reducir
a diferentes tipos de tartas en base a bizcochos y cremas, sin gran variedad, y
bastante reiterativos.
Llamativa
es la ausencia de oferta de LÁCTEOS, en el país africano con más cabezas de
ganado. Tanto de leche como de sus derivados su consumo es mínimo, y la ausencia
de quesos y yogures total. Solamente en algún plato como acompañante se puede encontrar
queso fresco, como el kifto, de otra manera muy dificil.
Hablar
de gastronomía, es hablar también de BEBIDAS. La oferta etíope es muy similar a
la que se puede encontrar en el mundo occidental.
Las bebidas en Etiopía.
El vino no sólo se consume, sino que el país cuenta con viñedos y bodegas propias desde hace casi un siglo. A los italianos se le debe la plantación de unos viñedos y unas elaboraciones, que no sólo se han mantenido en el tiempo, sino que se han incrementado en las últimas décadas, sumando a la oferta la importancia de vinos de diferentes países.
Los vinos en Etíopia.
Las bebidas en Etiopía.
El vino no sólo se consume, sino que el país cuenta con viñedos y bodegas propias desde hace casi un siglo. A los italianos se le debe la plantación de unos viñedos y unas elaboraciones, que no sólo se han mantenido en el tiempo, sino que se han incrementado en las últimas décadas, sumando a la oferta la importancia de vinos de diferentes países.
Los vinos en Etíopia.
En
Etiopía se produce una cuarta parte de la miel del continente africano y el dos
por ciento de la producción mundial, lo que le convierte en el décimo productor.
Y el TEJ, el vino que de ella se obtiene, una especie de hidromiel, no sólo es
de los más consumidos, sino que está extendido por todo el país, siendo
considerado “vino nacional”.
Tej, el vino de miel etíope.
Tej, el vino de miel etíope.
Al igual
que el vino, la CERVEZA es una bebida consumida históricamente. Su cervecera más
antigua y popular fue fundada en 1922, siendo la oferta en la actualidad muy amplia,
con un peso importante inversor de los grandes grupos mundiales. Al igual que
ocurre con el Tej, a nivel doméstico se hacen cerveza caseras, conocidas como “Tella”.
Las cervezas en Etiopía.
Las cervezas en Etiopía.
La
oferta de refrescos y agua mineral, está muy extendida. La primera de marcas de
multinacionales, y la segunda de marcas nacionales.
La
ingesta de bebidas de más graduación alcohólico, está también muy extendida. En
hoteles y establecimientos cuya clientela es internacional, la oferta es
similar a la de otros países, con marcas propiedad de grandes multinacionales.
A nivel popular, es común elaboraciones artesanales de aguardientes de
diferentes fermentaciones de alto contenido alcohólico que no sólo es consumido
en grandes cantidades, sino que forma parte de su cultura, medicina y rituales.
En
cuanto al resto de bebidas no alcohólicas, el té y la moringa son dos de las
infusiones más consumidas. A las que se suma las de “chat”, aunque está es una droga vegetal que
también se mastica, que es muy consumida y es una de las principales fuentes
económicas de la República.
Moringa, el árbol de Dios en Etiopía.
Finalmente, mención especial merece el CAFÉ. En el oeste del país, en la región de Kaffa, está su origen hace ya muchos siglos, aunque documentado aparece por primera vez en 1583. No sólo es la bebida nacional, sino su símbolo.
Moringa, el árbol de Dios en Etiopía.
Finalmente, mención especial merece el CAFÉ. En el oeste del país, en la región de Kaffa, está su origen hace ya muchos siglos, aunque documentado aparece por primera vez en 1583. No sólo es la bebida nacional, sino su símbolo.
Referente
mundial, Etiopía es el sexto productor mundial y el primero africano, así como
el mayor consumidor en porcentaje y cantidad; de él dependen directa o
indirectamente más del 25 % de su producción y es el producto más exportado y
que mayor riqueza genera.
A nivel
social no sólo es una tradición, es casi un ritual sagrado con siglos de
historia. Es el símbolo por excelencia de la hospitalidad etíope. Estando tanto
su consumo, como la ceremonia de su consumo – conocida como bunna- tan
extendido e integrado en sus gentes y su vida cotidiana, que hace que ningún
visitante se vaya del país sin verla o participar de la misma.
Viajes Dendecagüelu.
** Guía en Etiopía: Eshetu Fanta. Email: salvavidas.fanta@gmail.com Teléfono: +251 911603107
** Fotos no firmadas, cedidas por compañeros del viaje.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. ARTÍCULOS SOBRE ETIOPÍA.
** Dirección: C / Barcelona, 6, 5º D. 28940 Fuenlabrada. Madrid.
Presidenta: Yeshi Beyene Hagos. Teléfono: 669-750-383.
Vicepresidente: Diego Caballo Ardila. Teléfono: 616-470-139.
Correo electrónico: ayme.ongd@gmail.com
** Enlace vídeo de la creación de AYME:
** Guía en Etiopía: Eshetu Fanta. Email: salvavidas.fanta@gmail.com Teléfono: +251 911603107
“El secreto del éxito en la vida es comer lo
que te gusta y dejar que la comida combata dentro”. Mark Twain (1835-1910)
escritor estadounidense.
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