La celebración de los mercados semanales, sirve
para el encuentro de miembros de las diferentes tribus y la comercialización de
sus productos.
El Estado de las
Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur, cuya capital es Awasa y cuenta con
una extensión equivalente al 10,41 % del total nacional. Es uno de los ocho
Estados que junto a tres Ciudades Autónomas conforman desde 1995 la República
Democrática Federal de Etiopía.
Como bien define su nombre, es una denominación genérica para englobar una amalgama de pueblos, etnias y tribus, en el que conviven alrededor de 45 grupos étnicos-lingüísticos, asentados en el sur y suroeste etíope que limitan con Kenia y Sudán del Sur.
Como bien define su nombre, es una denominación genérica para englobar una amalgama de pueblos, etnias y tribus, en el que conviven alrededor de 45 grupos étnicos-lingüísticos, asentados en el sur y suroeste etíope que limitan con Kenia y Sudán del Sur.
El valle inferior del
río Omo, que recorre 960 kilómetros desde su nacimiento en el centro del país,
hasta desembocar en el amplio delta fluvial del lago Turkana, lindante con
Kenia, está considerado como la cuna de la humanidad, al ser en él dónde se
descubrieron los restos de homínidos más antiguos que se conocen, superiores a
3.500 años.
En el tramo final del
río, el de su desembocadura, añade a su importancia geológica y arqueológica,
haber sido encrucijada durante miles de años de grupos étnicos de diversas
culturas, que emigraron a esa región, y que muchos de ellos aún están asentados
en ella. Tribus seminómadas, dedicadas antaño a la caza y en la actualidad a la
agricultura y al pastoreo. Por ambas razones el valle bajo del río ha sido
declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1980.
Allí se encuentra la
mayor reserva natural de Etiopía, formada por los Parques Naturales del río Omo
y del monte Mago. En cuyo entorno habitan las tribus que allí se asientan desde
tiempos ancestrales, como los Arbore, Ari, Bana, Dassanech, Galeb, Hamer,
Mursi, Karo, Tsemay y Surma.
Cuya población global
apenas superan las 200.000 personas, que viven en poblados asentados
principalmente en los alrededores de pequeñas ciudades, siendo las más
importantes Dimeka, Jinka, Key Afar y Turmi.
En ellas y en otras más
pequeñas, se celebran semanalmente los mercados, uno o dos días, que son los
puntos de encuentro y comercialización de las tribus que habitan en sus
entornos. En el sur etíope se celebran semanalmente cerca de una treintena de
mercados. El único día que no hay es el viernes.
El más grande de todos
es el de Jinka, dónde se dan cita los Ari, los Bana y los Mursi. Seguido por el
de Key Afer, dónde lo hacen los Arbore, Ari, Bana, Hamer y Tsemay. Los
siguientes más importantes son los de Dimeka y Turmi.
Un alto número de
asistentes se ven obligados a desplazarse, teniendo que recorrer largas
distancias entre sus aldeas y el lugar de celebración con la carga de sus
productos. A algunos les lleva varías días, estando obligados incluso a pasar
la/s noche/s en el camino.
En ellos el estatus
social de cada tribu se pone de manifiesto, al igual que las costumbres y
tradiciones ancestrales con los papeles que desempeñan los hombres y las
mujeres.Ellas son las encargadas de transportar las mercancías, así como de
atender el puesto de venta., en realidad son el alma del mercado. Ellos en los
desplazamientos caminan delante altivos, sin carga alguna –salvo excepciones-,
y en el recinto deambulan de un lado para otro, hablan entre ellos y controlan
las labores de las mujeres.
Son un magnífico
complemento a las visitas programadas a los poblados de las diferentes tribus,
que junto con los Parques Nacionales del río Omo y del monte Mago, son los
grandes atractivos turísticos del bajo Omo.
Ocasión única para observar como es la
interrelación tribal, con las peculiaridades propias de cada de ello.
Comercializan e intercambian sus productos, pero también es el acontecimiento
en el que se relacionan. Lucen sus mejores galas, se entablan y refuerzan lazos
entre las aldeas y familias, se cierran acuerdos y los más jóvenes aprovechan
para intimidar y cortejar. Conforman un conjunto, que por su colorido y olores
es para los visitantes un auténtico espectáculo.
Con ocasión del viaje humanitario turístico
realizado a Etiopía y al gran Sur, hemos tenido la ocasión de visitar uno de
los mercados dónde se juntan y comercializan la tribu de los Hamer, el de
Turmi.
Pequeña ciudad, que apenas supera los 1000
habitantes, que urbanísticamente se desarrolla a través de varias calles
paralelas y particulares, sin asfaltar, cuyos laterales lo delimitan míseras
edificaciones, que vive su día grande cada lunes cuando celebra el mercado.
Nosotros lo visitamos el lunes 24 de febrero de 2020.
Aunque la hora no era la más apropiada, sobre
las 2 de la tarde, aún nos dio tiempo de visitar los dos mercados que allí se
celebran. Primeramente el de ganado, casi monotemático de cabras, dónde el
contraste lo ponían las motos de vendedores y compradores, toda una paradoja.
Ya en la ciudad visitamos el mercado normal,
cuyos espacios están delimitados en función de las mercancías objeto de
comercialización. En ellos se puede encontrar todo lo que los Hamer y los Karo,
que son las tribus que acuden, producen y elaboran.
Variedad de verduras y hortalizas; cereales como
el teff, sorgo o maíz; haces de leña y hierba; cerámica; ropa o sandalias de
neumáticos reciclados fueron algunos de los puestos que vimos en el paseo dado.
Al igual que otros con el Chat, el oro verde de
Etiopía, droga vegetal legal en el país, al que los etíopes son muy adictos,
consumiéndola masticándola –principalmente- o en infusiones.
No faltando un gran espacio para la venta de la
artesanía en madera y otros materiales. Desde máscaras y pequeñas esculturas, a
los borkota, los pequeños taburetes de madera que utilizan tanto para sentarse
como para apoyar la cabeza. O desde los llamativos collares de abalorios a los
de metal o metal y cuero que lucen las primeras mujeres.
La visita, realizada una vez ya visitada una
aldea Hamer, no aporto nada nuevo, quizá por la premura de la misma y porque se
limito a un simple paseo. Pero si valió para volver a constatar un estilo de
vida que no ha variado desde hace cientos de año. Observar la rutina semanal de
un pueblo, donde la supervivencia prima sobre los posibles lujos, dónde las
mercaderías occidentales, sobre todo lo concerniente a la ropa, van ganando
terreno a las nativas.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. ARTÍCULOS SOBRE ETIOPÍA.
** Dirección: C / Barcelona, 6, 5º D. 28940 Fuenlabrada. Madrid.
Presidenta: Yeshi Beyene Hagos. Teléfono: 669-750-383.
Vicepresidente: Diego Caballo Ardila. Teléfono: 616-470-139.
Correo electrónico: ayme.ongd@gmail.com
** Enlace vídeo de la creación de AYME:
** Guía en Etiopía: Eshetu Fanta. Email: salvavidas.fanta@gmail.com Teléfono: +251 911603107
“No es pobre el que tiene poco, sino el que mucho desea”. Lucio Anneo Séneca (65 dC ) filósofo, político y escritor latino.
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