Con origen en las celebraciones de los mambises, aúna sencillez y sabor refrescante.
Se puede afirmar que Cuba es sinónimo de caña de azúcar, aguardiente y ron. La isla caribeña fue durante casi dos siglos la mayor productora y exportadora mundial de azúcar, con gran calado en su historia, cultura e identidad nacional. Nada, o casi nada, se escapa a lo que generó el dulce grano en su orden material e inmaterial. E íntimamente ligados con él, el Ron –su bebida nacional- y el Aguardiente, bases de su rica coctelería.
Ron y aguardiente que junto con los ingredientes
tropicales dan vida a una amplia gama de combinaciones que ocupan por méritos
propios un destacado lugar y reconocimiento en la coctelería mundial.
Una de esas combinaciones, enclavada en la historia y
en los encuentros festivos es el SAOCO. Simple en su composición pero profunda
en sabor.
Con nombre africano, su origen se relaciona con los mambises que lucharon en el siglo XIX por la libertad de la tierra cubana, quienes celebraban sus victorias con su estimulante ingesta. Y que enclavado en las tradiciones y costumbres campesinas, se le relaciona directamente con fiesta, ritmo, música y alegría. Con especial énfasis en las regiones centrales y orientales donde es indispensable en fiestas y ceremonias, e incluso acompañando a sus comidas de referencia.
El Saoco es el fruto de la unión de la combinación del
hábito cubano de consumir aguardiente y ron con la mezcla de los ingredientes
naturales de su entorno, entre los que se encuentran los cocos.
Y es que su fórmula de elaboración original e inicial
es tan sencilla como la combinación del agua de coco verde y Aguardiente
-habitualmente destilado de la caña de azúcar-. Aunque en muchas zonas del país
el Aguardiente es sustituido por Ron blanco, añadiéndosele desde hace décadas
cubitos de hielo para hacerlo más refrescante.
Y como otros cócteles también cuenta con su recipiente
propio y exclusivo, que no es otro que la cáscara del coco natural acompañado
de una paja para absorberlo. Aunque en establecimientos de hostelería su
servicio se realiza en vasos u otros recipientes.
Elaboración que por sus connotaciones refrescantes es
la idónea para combatir la calima y humedad del trópico, lo que unido a la
existencia de cocoteros en las proximidades, se ha convertido en todo un
clásico y reclamo en las playas cubanas, donde es altamente demandado para el
disfrute de turistas y lugareños.
De lo que puedo dar después de disfrutarlo en diferentes lugares, entre ellos en el paradisiaco paraje de Cayo Largo, en la provincia de Matanzas, en el marco del XXV Congreso internacional de FEPET.
OBSERVACIONES. Fotos en la playa cedidas por Alfredo Muñíz.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
Coctelería y otras bebidas Dendecagüelu.
Otra información sobre Cuba.
Cueva del Indio, una de las maravillas del valle de Viñales.
El Mural de la Prehistoria en Viñales.
Floridita, la intrahistoria del bicentenario bar cubano referente mundial.
Ajiaco, el mestizaje en la mesa cubana.
Canchánchara, el cóctel cubano trinitario mambí.
Cubalibre versus Cubata, los cócteles de la libertad.
Daiquiri, el coctel cubano más universal.
Mis 50 cócteles con base de Ron.
Rones agrícolas, esencia de las Antillas francesas.
Ropa Vieja, el emblema gastronómico cubano de herencia española.
“La coctelería cubana es un arte de
creación, que necesita además de conocimientos, amor y un delicado sentido
estético”. Anónimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario