Situada en Viñales, está surcada por el río San Vicente con múltiples estalactitas y estalagmitas y curiosas figuras imaginarias. Vídeo del paseo por ella.
Pinar del Río conforma junto con otras catorce provincias y la Isla de la Juventud el actual estado de la República de Cuba. Con una extensión de 70.780 hectáreas es el noveno del país, al que pertenece la ciudad de Viñales y el núcleo rural de San Vicente.
El valle de Viñales a 27 kilómetros de la
capital Pinar del Río, en la sierra de los Órganos, en la parte más occidental
de la cordillera de Guaniguanico, constituye el mayor atractivo de la
provincia, cuenta desde 1999 con las declaraciones de Parque Nacional de Cuba y
Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
Una de las zonas más fértiles de la isla, de paisaje llano en su mayor parte solo lo alteran sus mogotes. Formaciones geomorfológicas que pueden tener gran altura, de roca calcárea del período jurásico, resultado de millones de años de erosión, redondeadas y cubiertas de vegetación, que se elevan majestuosamente sobre los campos verdes y las plantaciones de tabaco adoptando curiosas formas, creando un paisaje surrealista que parece sacado de otro planeta.
Su naturaleza calcárea y la acción
corrosiva del agua han contribuido a través del tiempo a que los mogotes se
hallen horadados por innumerables cuevas, algunas de las cuales están surcadas
por ríos subterráneas. Una de ellas, es la conocida como Cueva del Indio.
Situada a 6 kilómetros de la ciudad de
Viñales en dirección a Puerto Esperanza, muy cerca del pueblo de San Vicente.
Fue descubierta en 1920 por un campesino
llamado Juan Díaz y desde el año 1960 es visitable por el público, siendo en la
actualidad uno de los principales reclamos turísticos del valle.
Cueva kárstica, antiguo habitáculo
indígena, constituye uno de los sistemas cavernarios más importantes del país.
Surcada por el río San Vicente con una profundidad entre los 2 y los 16 metros
y fondo de color rojo por su gran contenido en hierro, cuyo cauce cuando crece
por las riadas forma varias cascadas. Y que se puede recorrer en parte por
senderos en un tramo de un kilómetro y medio, y en una mínima por un barco a
motor en un tramo de unos 225 metros, contando el mismo con iluminación
eléctrica.
Por sus características se cree que fue
utilizada en la época precolombina como espacio de realización de ritos
mortuorios y enterramientos, encontrándose restos de cuerpos humanos de
comunidades indígenas que refrenda dicha tesis, y que han ayudado al
conocimiento de los primeros grupos aborígenes cubanos.
Con múltiples y espectaculares formaciones
geológicas calizas, con innumerables estalactitas y estalagmitas, en su
interior se conservan pinturas rupestres y su peculiar nombre se le ha dado por
la forma de una de una de sus rocas, que simula la silueta de un indio.
Entre las curiosas formas y figuras
creadas por la naturaleza, se pueden identificar –con la ayuda del guía y de la
luz- algunas como: el secadero de tabaco; la botella de champán y la serpiente;
un pez; un caballito de mar; el cocodrilo y el cerdo; el perfil del indio que
le da nombre; las tres naos utilizadas por Cristóbal Colón en la conquista de América: la Pinta, la Niña y la Santa María; la calavera y el leopardo.
Sorprendente, y sobre todo espectacular cueva, de la que hemos podido disfrutar con su visualización y las explicaciones pertinentes en noviembre de 2024, en el marco del XXV Congreso internacional de FEPET.
OBSERVACIONES:
Enlace al vídeo de su paseo en barco por
ella:
Cueva
del Indio. Viñales. Cuba
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
Otra información sobre Cuba.
El Mural de la Prehistoria en Viñales.
Floridita, la intrahistoria del bicentenario bar cubano referente mundial.
Ajiaco, el mestizaje en la mesa cubana.
Canchánchara, el cóctel cubano trinitario mambí.
Cubalibre versus Cubata, los cócteles de la libertad.
Daiquiri, el coctel cubano más universal.
“La
tierra es la madre de todas las personas, y todas las personas tendrán los
mismos derechos sobre ella”. Alce Negro (1863-1950) hombre santo de los indios
Sioux.
Si, es un lugar muy bonito, interesante y atractivo. El entorno y la atención del personal que presta servicio es una buena combinación para pasar un rato agradable . ALEX
ResponderEliminar