lunes, 9 de agosto de 2021

Parque del Cabo San Lorenzo. Gijón.

Parque ubicado en el Cabo de mismo nombre, en la Providencia, en la zona este de la ciudad, inaugurado el 8 de agosto de 1997.

Gijón, que cuenta con la categoría de villa, es la ciudad más poblada del Principado de Asturias, ubicada a orillas del mar Cantábrico, su extensión es de 182 kilómetros cuadrados y cuenta con una población de 271.717 habitantes –censo de 2020-.

Al igual que otras ciudades, villas y pueblos asturianos, muchas calles, plazas y paseos se han remozado en las últimas décadas, a la vez que se fueron ganando espacios para el disfrute ciudadano. Espacios y lugares, que en ocasiones, se han enriquecido con esculturas de distintos tipos y tamaños que adornan los mismos. La ciudad es un buen ejemplo de ello, contando con un alto número de esculturas, muchas de ellas con el denominador común del acero y el hormigón como sus materiales utilizados, y que conforman por sí solas un buen reclamo turístico.




Gijón también ha realizado una apuesta por la puesta en marcha de sendas verdes y paseos, y es en algunos de ellos dónde se han ubicado parte del conjunto artístico escultórico existente.




En la loma que domina la ciudad por el oriente, se encuentra el cabo de San Lorenzo, pequeño saliente situado en el extremo septentrional de la Providencia, perteneciente a la parroquia de Somió, sobre él que se asienta el parque que toma su nombre. Abarca una extensión de 141.685 metros cuadrados. Primigenio de titularidad privada dividido en cuatro propiedades con cuatro dueños, adquirido por el Estado en 1945 para convertirlo en campo de maniobras dependiente del Ministerio de Defensa y que en 1993 paso a ser de propiedad municipal, siendo inaugurado el 8 de agosto de 1997.




El extenso terreno, recuperado para el disfrute y el ocio, es un buen ejemplo de la apuesta municipal descrita. Fue diseñado con el objetivo de dotar de un nuevo gran espacio verde a la ciudad, en la punta contraria del también recuperado cerro de Santa Catalina, que cierra por el oeste la bahía gijonesa. Obra propuesta por el Ayuntamiento de Gijón y sufragado por el Principado de Asturias.




Son dos sus accesos, el rodado a través de un ramal de la carretera GI-2 que sale del alto de la Providencia y el peatonal a través de la senda del Cervigón que sale del parque del Rinconín y concluye en él.




El proyecto fue realizado por el arquitecto Ángel Noriega, quien diseño un espacio verde al servicio del ciudadano, conservando varias plataformas de hormigón utilizadas para la práctica de tiro, así como de un bunker, de un almacén subterráneo y de un índice geodésico, como recuerdo de su pasado. 





Su referencia, visible desde una gran parte de la ciudad, es el Mirador, consistente en la silueta de la proa de un barco que se eleva hacia el noroeste. Estructura de hormigón, diseñado como un elemento arquitectónico elemental, anclada en la tierra con una doble función: estética y de barrera para frenar el viento y de protección. 

Mirador del Parque del Cabo San Lorenzo, en Gijón.




Apostando por ubicarlo en la parte más alta, siguiendo la predisposición de los individuos de llegar a la parte más alta y las ganas de elevarse más y más. Para ello la silueta cuenta con tres niveles diferentes con sus correspondientes miradores.




En su estructura está insertada una placa que recuerda que el parque fue una vez terreno militar y que en 1993 se compró para desarrollar el Plan de Recuperación de la Costa Este. Al igual que otra placa da fe que el espacio verde se inauguró el 8 de agosto de 1997, por el entonces presidente del Gobierno del Principado de Asturias, Sergio Marqués Fernández.




Parque que limita al norte con el mar Cantábrico, que baña los acantilados sobre los que asienta. En el extremo oeste limita con la playa Peñarrubia, y en su lindero oeste se encuentra la conocida isla de la Tortuga.




La playa cuenta con una longitud de 550 metros, y un ancho medio de 10 metros, compuesta de cantos, gravas, arenas y afloramientos rocosos. En bajamar queda al descubierto una gran planicie de rocas, mientras que en pleamar la playa queda reducida a un corto espacio con cantos rodados. Paraíso del nudismo y del surf en la ciudad, está considera la playa nudista desde hace más de tres décadas.




La denominación de la isla viene dada por su forma característica de lomo de tortuga en su tercio superior, bien visible desde la media y larga distancia. También conocida como isla de la Fontica, es lugar de nidificación elegido por muchas aves, especialmente corcomanes y diversos tipos de gaviotas, y elegido por muchos pescadores para practicar su deporte. Comunicada con tierra firme y en su inicio, en su lateral oriental existe una pequeña cala compuesta de cantos rodados y floraciones rocosas, con leves sedimentos arenosos, que es utilizada por usuarios como playa.






En la parte superior del Parque, dónde se ubica el aparcamiento, en el lateral izquierdo del mirador que tiene forma de proa de un barco, se encuentra la escultura “Paisaje Germinador” realizada por el escultor asturiano Miguel Ángel Lombardía, y que luce en el mismo desde su inauguración. Con unas dimensiones de casi tres metros de altura, se levanta sobre un pedestal luciendo sobre la pradería de cara al mar Cantábrico. Representa a una figura humana con formas distorsionadas, especialmente sus alargados miembros inferiores,  susceptible de las más variadas interpretaciones.

Escultura Paisaje Germinador, de Miguel Ángel Lombardía, en Gijón.




En el extremo derecho del parque, se encuentra la obra realizada por el artista valenciano Amadeo Gabino, titulada “Homenaje a Galileo Galilei XV”. Obra dedicada a uno de los artífices de la revolución científica y considerado el padre de la astronomía y de la física moderna, el astrónomo, matemático, ingeniero y físico italiano de la Toscana nacido en 1564 y fallecido en 1642. Instalada en 1997 fue realizada en acero corten, está formado por dos estructuras geométricas semicirculares, colocadas en forma oblicua. Sus dimensiones de tres metros de altura están conformadas a su vez por planchas unidas mediante soldadura, que se curvan y arquean, dibujando rutas concéntricas que definen el planeta del cosmos de los sueños.

Escultura Galileo Galilei, de Amadeo Gabino, en Gijón.





En su extremo inferior izquierdo, con vistas a la playa de Peñarrubia, se ubica la escultura realizada en memoria del empresario asturiano José Luis Álvarez Margaride, por su hija Xana Khale. Realizada en el año 2010, año de su fallecimiento, es un monumento a uno de los ejecutivos asturianos más reconocidos a nivel mundial y uno de los artífices de la reindustrialización en el Principado de Asturias, en las últimas décadas del siglo veinte. Realizada en acero inoxidable, es una interpretación a la bola del mundo, con brazos interlazados, simbolizando el mundo abierto y globalizado conceptuado por su padre, que desarrollo su trabajo profesional por diferentes países.

Escultura homenaje a José Luis Álvarez Margaride, en Gijón.




Junto a ella luce una placa dedicatoria con el texto: "En memoria de José Luis Álvarez Margaride (1938-2010), ilustre empresario gijonés, asturiano de pro y gran persona. El eco de tú voz llegará siempre a todos los rincones de nuestras vidas". La villa de Gijón, su familia y amigos.

 



MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar enlaces.


GIJÓN.

Escultura Alegoría, en Gijón.
Escultura Cantu los dies fuxios, de Adolfo Manzano, en Gijón.
Escultura Castillo de Salas, De Joaquín Rubio Camín, en Gijón.
Escultura Galileo Galilei, de Amadeo Gabino, en Gijón.

 

“La ciudad requería espacios públicos al servicio del ciudadano, porque el espacio verde que rodeaba Gijón, la aldea de Gijón, era importante, pero privado”. Ángel Noriega, arquitecto asturiano, diseñador del Parque.

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