sábado, 19 de septiembre de 2020

Capilla de la Providencia, en Gijón.

Pertenece a la parroquia de Somió, se encuentra bajo la advocación de Nuestra Señora de la Providencia, una de las dos Vírgenes Negras con las que cuenta la ciudad.

Gijón es el municipio del Principado de Asturias con mayor censo poblacional, 271780 habitantes en 2019, cuenta con una extensión de 181,70 kilómetros cuadrados, está vertebrada en 22 parroquias y tiene la consideración de villa, siendo considerada “la capital de la costa verde”.

La Providencia, lindante con el cabo de San Lorenzo, es el alto que se encuentra al este de la ciudad, de cuyo centro urbano dista 3 kilómetros. Zona rural y de esparcimiento en ella se ubica la capilla que da nombre a la zona, bajo la advocación de la Virgen de Nuestra Señora de la Providencia, perteneciente a la parroquia de Somió y lugar de mayor peregrinación de los fieles gijoneses.




Su origen se pierde en los albores de los tiempos y su historia no está exenta de leyenda. Según la misma se remonta a una cueva en el acantilado del Cabo habitada por un ermitaño que no sabía rezar. Dicho ermitaño salvó a los marineros gijoneses de los avatares que sufrían sus embarcaciones de un “Cuélebre” que habitaba en el Cabo, con la condición de que todos los días deberían de llevarle comida. Obligación que si se saltaban se lo recordaba un cuervo, que muchos relacionan con el nombre de la colina situada a continuación de la actual ubicación de la capilla. Los marineros agradecidos le construyeron una pequeña y humilde ermita en la isla de la Tortuga, situada al este del Cabo, que desapareció tras su muerte.

Real o no su historia, la actual capilla es fruto de diversas transformaciones en sus casi dos siglos que está documentada.

En la década de los años 40 del siglo diecinueve se construye la considerada primera en el Cabo, bajo el nombre de capilla de San Lorenzo del Mar, con la imagen de la Virgen de la Providencia, regalo de un devoto.

En 1895 un incendio la devasto parcialmente, siendo reinaugura el 10 de agosto de 1898, y en las revueltas de la Guerra Civil, fue quemada y totalmente destruida en 1936.




Concluida la contienda el feligrés parroquiano de Somió, Dionisio Cifuentes, dono al Ayuntamiento los terrenos sobre los que asienta la actual, construida acorde los planos realizados del arquitecto Enrique Álvarez Sala e inaugurada el 26 de mayo de 1946.

El mal estado de la edificación motivo su cierre en noviembre de 1986, y su posterior apertura una vez rehabilitada bajo la dirección de Ramón Somolinos, en agosto de 1987.

En un terreno limitado y vallado, la actual capilla que apenas supera los cien metros cuadrados, cuenta con una entrada porticada rematada por una espadaña de una campana coronada por una cruz.




De nave única, su altar está presidido por la talla de la Virgen de Nuestra Señora de la Providencia, la misma que donó el feligrés en su primigenia construcción.

Virgen recreada sentada y coronada con el Niño con una corona en una de sus rodillas, y con la bola del mundo en la otra mano. Cuya gran peculiaridad radica en estar ambos policromados en negro.




La imagen es junto con la de Peñafrancia, en la parroquia de Deva, las únicas “Negras” existentes en Gijón. Color negro que unos relacionan con el culto primigenio a la diosa Isis en Egipto, a la Madre Tierra, y otros con las tallas de la Orden del Temple.

El altar lo complementan las tallas de San Lorenzo, con la parrilla, y del Sagrado Corazón, a la derecha e izquierda respectivamente de la Virgen.




La capilla ha sido y es lugar de peregrinación histórica de los fieles gijoneses, como bien se refleja aún en la pared izquierda de su entrada, dónde se encuentran colgados los ofrecimientos y exvotos que acogen los más variopintas peticiones y deseos. Allí se acumulan los exvotos en forma de figuras de miembros, muñecos, telas, cartas, agradecimientos, fotografías, etc.




En 1931 se creó un Patronato en su honor, que es el encargado de su mantenimiento y de la organización de su Fiesta, que se celebra el último domingo del mes de mayo.

Festividad que fieles realizan en peregrinación desde Gijón, antiguamente a través de la carretera decantándose muchos de ellos por el paseo marítimo de la senda del Cervigón que comienza en el parque del Rinconín y concluye en el cabo y parque de San Lorenzo.

En ella, concluida la Santa Misa, se procesiona a la Virgen hasta el parque, donde es saludada desde el mar por una lancha que porta una imagen de San Lorenzo, rememorando su historia, se realiza la ofrenda floral y se danza en su honor.

 

MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.

Un Principado para descubrir. 

Un Principado para descubrir. Videoteca.



“Qué morena y guapa yes / Virgen de la Providencia / Viene mucha xente a vete / De promesa y a píe”. Trozo de la canción dedicada por Adolfo Amandi (cantante asturiano).

 

 

 

 

 

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