lunes, 21 de septiembre de 2020

Mesa de Mareantes y Navegantes, en Luarca.

Lugar de reunión de las gentes de Luarca durante más de ocho siglos, es la referencia histórica de la villa.

Luarca es la capital del occidental concejo asturiano de Valdés, parroquia y localidad que cuenta con un censo poblacional de 4937 personas –censo de 2019- ha sido a lo largo de la historia el puerto más importante del occidente asturiano y uno de los más importantes del Principado de Asturias.

La villa, llamada también “La villa blanca de la costa verde”, ha crecido urbanísticamente entorno a su puerto y está vertebrada por el río Negro, que desemboca en una de sus tres playas. Villa marinera y pescadora desde los albores de los tiempos, su puerto llegó a ser uno de los más importantes del norte de España y el tercero de Asturias, por detrás de Gijón y Avilés.

En lo alto del barrio marinero del Cambaral, lindante con el peculiar cementerio luarqués, muy cerca de la venerada ermita de la Atalaya que acoge la talla gótica de la Virgen de la Blanca rescatada del mar por unos pescadores en el siglo XVI, al píe del antiguo bastión defensivo, se encuentra la “Mesa de los Mareantes y Navegantes”, un rincón entregado a perpetuar el pasado de la villa, habilitado en memoria de los marineros y navegantes que hicieron de la localidad y su puerto un referente, fundamento de su historia, agrupados en el "Nobilísimo Gremio de Mareantes y Navegantes de la Pobla de Luarca".





Desde su ubicación domina una gran parte de la capital valdesana, ofreciendo espléndidas panorámicas de la localidad vertebrada por el serpenteo del río hacia su desembocadura en la playa y los acantilados del Chano sobre los que se asientan las playas.





El conjunto monumental se realizó entre los años 1955 y 1959 por la iniciativa de particulares de la villa. Fue reconstruida la Mesa y se levantó un tramo de muralla almenada, con torreón y bastión,  aprovechando los restos de una batería defensiva del siglo XVI que protegía la villa, y se colocaron sobre ella catorce paneles  de cerámica de Talavera.




El espacio en el que se ubica la Mesa, está delimitado por unos pedruscos, en un extremo se encuentra un antiguo cañón del conjunto defensivo del puerto y en el medio un ancla, que refuerza la vinculación histórica con el mar, y en el otro al fondo la Mesa con un gran mural semicircular detrás y una placa explicativa a su derecha.




La Mesa es de pizarra, rodeada de bancos de piedra y cerámica, en cuyo fondo sobre una pared de piedra luce un gran panel semicircular, realizado en azulejo por el escultor y pintor asturiano Goico Aguirre, muy vinculado a la localidad, que escenifica una reunión de maestres de naos del siglo XV.




En la placa metálica incrustada en la piedra, con el escudo de Valdés en su parte superior, contiene el texto “En esta Mesa se reunía el primitivo concejo de la villa y después el novilíssimo gremio de mareantes y navegantes figosdalgos de Luarca. Durante más de ocho siglos se rigieron desde aquí los destinos de nuestra gente de mar. Restaurose en 1955”.




En ella se celebraban las juntas el nobilísimo Gremio de Mareantes y Navegantes, encargados de regular todo lo concerniente al oficio de la pesca y que mediante prestaciones sociales garantizaban un servicio de atención social que incluía entre otras la asistencia médica.

Entre otras decisiones democráticas se decidía en los días de temporal si la flota salía a faenar o quedaban en puerto. Para ello se pintaban en sus extremos una lancha y una casa, en los que se ponían los partidarios de ir a faenar y quedarse en tierra, si la mayoría se decantaban por faenar cada uno podía hacer lo que considerase, pero si eran mayoría los de permanecer en tierra, se prohibía la salida al mar.

Sobre los restos habilitados de la pretérita muralla, se han colocado catorce mosaicos policromados hechos en cerámica de Talavera, elaborados a partir de las acuarelas de Gerardo Ortiz Alfau, que narra episodios de la tradición marinera y hechos históricos y legendarios protagonizados por los hombres de la villa desde el año 842 que repelen un ataque normando a la reconquista de la villa en el año 1809 en la guerra de la Independencia contra los franceses.




Así, los catorce murales, representan:

1.- El rancho de los pescadores a bordo de una lancha bonitera.


2.-
Emigración a las Américas. Luarca siempre espera mirando al mar.




3.- Al bergantín Favorita, que hizo la singladura de Filadelfia a Luarca en 1869 en 17 días, con la poesía dedicada a “los veleros de Luarca”.




4.- El homenaje con poesía a los antiguos mareantes de Luarca muertos en el mar, y en concreto a los fallecidos en la galerna de 1819 en el que fallecieron 138 marineros.




5.- Al Regimiento de Luarca y su lucha en la guerra de la Independencia contra los franceses.




6.- La defensa contra los ataques de los corsarios y los ingleses en los años 1745 y 1746.




7.- La fundación en el año 1695 por el ermitaño Juan de la Cruz de la Cofradía de Nuestro Padre del Buen Jesús Nazareno en 1695.




8.- La victoria en el año 1601 sobre el corsario hereje John Arry en su ataque a la villa.




9.- La pesca o caza de las ballenas, actividad primordial durante siglos.




10.- Aparición y rescate de la Virgen de la Blanca por pescadores en noviembre de  1530.




11.- La aportación de naos de Luarca a la armada castellana del almirante Sánchez de Tovar en el ataque a Londres en el año 1380.




12.- La concesión de la Carta Puebla a la villa por Alfonso X el Sabio en 1270.




13.- La donación de una nao para la armada del rey Don Fernando en 1248 para la reconquista de Sevilla a los moros, y




14.- Rechazo y victoria sobre los normandos en su ataque a la villa en el año 842, bajo el mando de Teudorico de Villamoros.




MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.

Un Principado para descubrir.

 CERTAMEN DE CAMELIAS.

Certamen de camelias Villa de Luarca. IV edición. 2019. Pregón de Luis Javier Del Valle.


DESCENSO ECOLÓGIO DEL RÍO ESVA.


FIESTAS Y SIMILARES.


JARDINES DE LA FONTE BAIXA.


MUSEOS, PLAYAS y OTROS DE INTERÉS.
Capilla de la Virgen Blanca, en la Atalaya, Luarca.

Cementerio de Luarca.
Museo rural etnográfico de Luarca.


“Mareantes de Luarca, fornidos pescadores, hijos de las cantábricas playas peninsulares, que tienen en sus claras pupilas avizores, dormidas las quiméricas leyendas de los mares …..” Versos del mosaico en el que se homenajea a los mareantes de Luarca muertos en la mar.

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