dendecaguelu: Iglesia de San Andrés, en Soto de Cangas.

Datada en el siglo XVI en ella destaca su retablo barroco.

El concejo de Cangas de Onis ubicado en el oriente del Principado de Asturias; cuenta con una superficie de 213,24 kilómetros cuadrados; linda al norte con los concejos de Parres y Ribadesella, al este con Onis y Llanes, al oeste con Amieva y Parres y al sur con la provincia de León.

Estando vertebrado en once parroquias: Abamia, Cangas de Onis, Con, Covadonga, Grazanes, La Riera, Labra, Margolles, Triongo, Villanueva y Zardón.

A la primera de ellas, Abamia, pertenecen trece núcleos poblaciones, entre ellos la localidad de Soto de Cangas. Situado a seis kilómetros en la carretera, al pie de la carretera AS-262 que une la capital del concejo, Cangas de Onis, con el santuario de Covadonga.

Ubicado a una altitud de 90 metros es la segunda población del concejo con mayor número de habitantes de acuerdo con el censo de 2020, con 144 habitantes de un total 6209 del municipio.

Cuenta con un rico patrimonio arquitectónico, entre los que destacan el torreón de la Jura, donde se cree que se produjo la proclamación de Don Pelayo como rey del Reino de Asturias tras su victoria en Covadonga ante los sarracenos en el año 722; los palacios de Cambre y de los González Cutre, de los siglos XVI y XVIII; y la iglesia de San Andrés Apóstol, también conocida como nueva capilla de Santa Lucia, patrona de la localidad.

Está última datada en el siglo XVI, construida en piedra vista con gruesos contrafuertes en los esquinales en la unión del ábside, se compone de nave rectangular precedido por un amplio portico que descansa sobre cuatro columnas situadas sobre un muro y ábside cuadrado, cuyos tejados son de teja.

Su fachada la compone su modesta puerta principal de arco de medio punto de bloques de piedra, coronada por una cruz, y protegida por una reja, y coronada con una espadaña de dos arcos, cada uno con su campana. En su lateral sur cuenta con otra puerta de acceso y una ventana en el ábside.

En su interior, de piedra vista, en su nave rectangular con cubierta de madera a dos aguas, están dispersos bancos de madera. Que se encuentra separada del ábside por un escalón y un arco triunfal de medio punto.

La techumbre del ábside es de bóveda de crucería que cubre la cabecera, cuyos nervios se apoyan en cuatro esbeltas columnas redondas, estando sus paños y las dos paredes laterales adornados con grandes flores de colores.

En la trasera del ábside se ubica el altar en el que resalta parte del retablo barroco realizado por el escultor Juan González de Berbeo en 1760 y que primigeniamente cubría toda la pared.

Compuesto, sobre un fondo blanco coronado por un crucifijo, de tres imágenes: la de San Andrés en el centro, con la Purísima vestida de blanco y manto azul con estrellas dorados a la derecha, y la Encarnación a la izquierda. Con diferentes imágenes de menor tamaño en su parte inferior, entre ellas la de la Virgen de Covadonga.