martes, 21 de abril de 2020

Plaza Alfonso X el Sabio, en Luarca.

Plaza dónde se encuentra el edificio consistorial y epicentro de la villa blanca de la costa verde.

En el occidente del Principado de Asturias se encuentra el concejo de Valdés, cuya  extensión de 375 kilómetros cuadrados está vertebrara en 14 parroquias, 6 de ellas en el litoral costero cantábrico entre ellas su capital, Luarca. Con un censo poblacional de 4937 personas –censo de 2019-, ha sido a lo largo de la historia el puerto más importante del occidente asturiano y uno de los más importantes del Principado de Asturias, superado sólo por Gijón y Avilés. 

También llamada “La villa blanca de la costa verde”, obtuvo su carta puebla el 29 de mayo de 1270 otorgada por el monarca Alfonso X el Sabio en Burgos, siguiendo el modelo de concesión denominado de Benavente, cuyos privilegios provoco su crecimiento de todo tipo basado en sus actividades marineras y pescadoras, estando vertebrada urbanísticamente por el río Negro, que desemboca en una de sus tres playas.




En honor a ese monarca el parque y la plaza principal de la villa, sita en su centro neurálgico y comercial, lleva su nombre, anteriormente llamada plaza Nueva. Ubicada en el margen izquierdo del río Negro, a escasos metros  del monte que protege a la localidad por su parte norte, sobre el que asienta el pueblo del Chano, cuya capilla de San Roque y San Martín hace de vigía de toda la villa blanca.




A su vez desde ella sale uno de los puentes sobre el río, el principal, que comunica ambas orillas y sirve de acceso a la zona del puerto pesquero y deportivo y a los barrios de la Pescadería y del Cambaral.







La plaza acoge varias de las edificaciones, esculturas y monumentos más emblemáticos luarquinas. En su extremo norte, se encuentra el edificio consistorial del concejo valdesano desde 1916, obra aprobada en 1912 realizada bajo la dirección y proyecto del arquitecto municipal Manuel del Busto, que sustituyo al situado en la calle Olavarrieta con fachada a la de Pilarín, cuyo estado ruinoso desaconsejaron su uso y reforma. Edificio que desde entonces ha tenido diversas reformas y modificaciones, la última en el año 2016.





De inicios del siglo XX es el quiosco de la música. Ubicado en el centro del lateral izquierdo, con vistas al puente sobre el río, dominando la rectangular plaza, es una sólida construcción realizada en hierro. De sencillez decorativa y conceptual, con cubierta en pirámide octagonal apoyada en vigas de celosía situadas en las aristas de las mismas, es historia viva de la localidad y del municipio, acogiendo desde su construcción todo tipo de actividades.





Los fueros reales marcaron un antes y después en la vida económica y social de la localidad y del municipio, de ellos no se conserva el documento original, pero sí varias copias que difieren entre ellas en mínimos detalles. En 1955, por iniciativa del valdesano Fernando Landeira y presidiendo el Ayuntamiento Ramón Muñoz, se aprobó la realización de un monolito de granito coronado con el escudo real, con lo más importante del texto foral, en recuerdo de la concesión.




Realizado por el artesano local José García Pérez, apodado en la localidad Galana, fue colocado en el parque y plaza en su parte derecha, en los jardines de espalda al río. Junto al original, se encuentra un panel con el texto del monolito para posibilitar su lectura. Lugar privilegiado en el que permanece a pesar de las diferentes remodelaciones realizadas en la plaza y parque.




También, formando parte de su decoración, se encuentra el escudo de piedra que lució en las fachadas de los diferentes edificios consistoriales desde 1777. Situado sobre una gran piedra, que luce una placa con el texto: “Piedra armera que estuvo en la fachada de las Reales Casas Consistoriales de Luarca desde 1977. Se trasladó a este lugar en MCMLXXIV (1974). Laus Deo (Alabado sea Dios)”.




Entre las edificaciones existentes en su lateral izquierdo destaca la casa o palacio de los marqueses de Gamoneda. Construida en el último cuarto del siglo XVIII en estilo barroco, su tipología responde a las construcciones señoriales urbanas de la época, que cuenta con la declaración de Monumento Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural por el Gobierno del Principado de Asturias, desde el 22 de marzo de 1995. 

Casa palacio de los Gamoneda.




Iniciativa de Juan Antonio Pérez Gamoneda y Cascos Villademoros, marqués de Gamoneda desde 1765, la edificación que sufrió importante modificaciones a lo largo del tiempo, es de planta rectangular con una superficie total  de 480 metros cuadrados, divididos en planta baja, piso y desván, que paso a ser propiedad del Ayuntamiento de Valdés en octubre de 2009, al adquirirlo a sus por entonces propietarios, la familia Lombardía, por un importe total de un millón de euros.



Desde el 23 de marzo de 2011 la edificación acoge en su planta baja la Oficina de Turismo y en la superior la Exposición permanente sobre Severo Ochoa de Albornoz, bajo la denominación “Luarca en la ciencia”, con la que la villa rinde homenaje a la reconocida labor investigadora de uno de sus hijos más ilustres.






Exposición que se complemento el 15 de noviembre de 2018, con la ubicación en la esquina izquierda del palacio el monumento al Premio Nobel valdesano con el que el municipio le quiere hacer “eterno”. Su realización se ha englobado en los actos organizados con motivo del veinticinco aniversario de su fallecimiento, que bajo el título “Luarca, villa de Nobel” abarcó diferentes actos. Realizada por la escultora ovetense Sara Iglesias Poli, quien le plasmó a tamaño natural en estilo impresionista vestido con traje y corbata con un gesto que refleja la escucha y la serenidad. Escultura moldeada en barro y fundida en bronce a la cera perdida en los talleres madrileños Bronces Artísticos, que supuso una inversión de 18.000 euros al consistorio valdesano.

Monumento a Severo Ochoa de Albornoz.




El otro elemento decorativo es la escultura, que luce a los píes del lateral del edificio consistorial, en honor de Ramón Fernández Asenjo, (1854-1919). Nacido en la localidad de Caroyas, quien emigro a la Argentina, a la ciudad de Rosario, dónde se convirtió en un próspero empresario. A su vuelta, fue un filántropo benefactor del concejo, del que fue su alcalde y diputado provincial, bajo cuyo mandato se realizaron numerosas obras de saneamiento, se construyeron diferentes escuelas y el asilo municipal. Muy querido por sus vecinos, por colecta popular se realizo su busto en 1927.




MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.

Un Principado para descubrir.

 CERTAMEN DE CAMELIAS.

Certamen de camelias Villa de Luarca. IV edición. 2019. Pregón de Luis Javier Del Valle.


DESCENSO ECOLÓGIO DEL RÍO ESVA.


FIESTAS Y SIMILARES.


JARDINES DE LA FONTE BAIXA.


MUSEOS, PLAYAS y OTROS DE INTERÉS.
Capilla de la Virgen Blanca, en la Atalaya, Luarca.

Cementerio de Luarca.

“Luarca, la antigua población pesquera convertida en puebla carente de cerca amurallada, nacía con una clara misión de centralización administrativa y económica del territorio concejil”.


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