lunes, 2 de noviembre de 2020

El árbol de la sidra, en Gijón.

Ubicado en el puerto deportivo, al inicio de la calle Claudio Alvargonzález.

Gijón, que cuenta con la categoría de villa, es la ciudad más poblada del Principado de Asturias, con una población de 271.780 habitantes –censo de 2019-. Ubicada a orillas del mar Cantábrico, cuenta con una extensión de 182 kilómetros cuadrados, sin desniveles de gran importancia.

Al igual que otras ciudades, villas y pueblos asturianos, muchas calles, plazas y paseos se han remozado en las últimas décadas, a la vez que se fueron ganando espacios para el disfrute ciudadano.

Espacios y lugares, que en ocasiones, se han enriquecido con esculturas de distintos tipos y tamaños que adornan los mismos. Gijón es un buen ejemplo de ello, contando con un alto número de esculturas, muchas de ellas con el denominador común del acero y el hormigón como sus materiales utilizados, y que conforman por sí solas un buen reclamo turístico.




Entre su entramado de empresas municipales se encuentra EMULSA –Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano- que en mayo de 2013 saco a concurso la elaboración de “un gran árbol de vidrio” con el doble objetivo de rendir culto a la sidra y de fomentar el reciclaje del vidrio, por un importe de //30.000// euros. Las cláusulas incluían que el árbol debería de simular a los de Navidad, una altura mínima de 6 metros y estar elaborado con botellas de sidra, encargándose la empresa de proveer estas últimas, y que debería de estar terminado en agosto. La propuesta elegida entre las presentadas fue la realizada por  “Labaula Arquitectos” de Barcelona.




Quienes diseñaron el proyecto llevado a cabo por la empresa Pidemunt, siendo colocado en el puerto deportivo, en la calle Claudio Alvargonzález, enfrente de la conocida como casa Paquet, en terrenos de la Autoridad Portuaria de Gijón, quien cedió en concesión a EMULSA por un período de 6 años los 23 metros que ocupa. Acuerdo prorrogado por 10 años más el 10-07-2019.




El árbol fue inaugurado el 25 de agosto de 2013, coincidiendo con la celebración en sus cercanías de la “Fiesta de sidra natural”.  




Levantado sobre una estructura metálica de 4,5 metros de diámetro, que cobija una gran farola para iluminarlo por las noches, con un peso cercano a las 8 toneladas, está compuesto por 3.200 botellas de sidra, de vidrio verde, equivalente al consumo de vidrio anual de cien familias, donadas por los llagares gijones: Acebal, Angones, Cabueñes, Canal, El Duque, Huerces, J.R. Alto Infanzón, Menéndez, Piñera y Trabanco.




Cuatro años después de su realización, EMULSA contrató los servicios de la empresa Ovinorte, que revisó la estructura y procedió al cambio de iluminación colocando bombillas led de bajo consumo, así como de 2.950 botellas donadas nuevamente por los llagareros gijoneses.




Junto al árbol luce una estructura metálica, con fecha 27 de agosto de 2013, con la filosofía que motivo su construcción, su eslogan, las firmas colaboradoras y los logos de Gijón y Emulsa. Su texto íntegro es:

"Este árbol que ves estaba hecho con botellas de sidra, 3200 botellas de sidra. No es un capricho de artista ni una forma agradable de perder el tiempo. este árbol de la sidra es una metáfora del árbol de la vida, es la representación visual de cómo es posible conservar los recursos de la Naturaleza reutilizando los objetos cotidianos.

Este árbol de la sidra ha hecho el ciclo completo de la vida. Los árboles, los pomares, producen manzana. De la manzana sale la sidra y esa sidra se embotella en estos envases tan familiares de color verde que, como es habitual, una vez lavados y esterilizados sirven otra vez para envasar más sidra. En nuestro árbol de la sidra, las botellas de sidra vacías vuelven a iniciar el ciclo de otra forma: convirtiéndose en las hojas de un gran árbol de vidrio reutilizado.

Cada vez que reutilizamos algo estamos salvando a una parte de la Naturaleza, posiblemente a un árbol. Si reutilizamos, ahorramos recursos naturales, evitamos consumir energía de manera innecesaria y reducimos la contaminación. Cada vez que prolongamos la vida de un objeto con un nuevo ciclo en su vida útil estamos alargando la vida de nuestros recursos naturales, nuestra vida y la del Planeta.

Cada botella reutilizada es una hoja verde en el árbol de la vida, en el pulmón de nuestros paisajes y en nuestro futuro como sociedad y como seres vivos".

REUTILIZA. PLANTA Y CUIDA MUCHOS ÁRBOLES DE LA VIDA.

El árbol se ha realizado con la colaboración de los siguientes llagares: J.R. Alto Infanzón / Menéndez / Trabanco / Huerces / Cabueñes / Piñera / Canal / Acebal / Angones / El Duque.  

 



 MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar enlaces.

Escultura Alegoría, en Gijón.
Escultura Cantu los dies fuxios, de Adolfo Manzano, en Gijón.
Escultura Castillo de Salas, De Joaquín Rubio Camín, en Gijón.
Escultura Galileo Galilei, de Amadeo Gabino, en Gijón.


Este árbol de la sidra ha hecho el ciclo completo de la vida. Los árboles, los pomares, producen manzana. De la manzana sale la sidra y esa sidra se embotella en estos envases tan familiares de color verde que, como es habitual, una vez lavados y esterilizados sirven otra vez para envasar más sidra.

 

 

 

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