Situado en el campo Valdés, al inicio de la península y barrio de Cimadevilla, en la actualidad acoge las instalaciones del colegio Santo Ángel.
Gijón es el municipio del Principado de Asturias con mayor censo poblacional, 271.780 habitantes en 2019, cuenta con una extensión de 181,70 kilómetros cuadrados, está vertebrada en 22 parroquias y tiene la consideración de villa, siendo considerada “la capital de la costa verde”.
Villa en su momento romanizada,
cuyo núcleo histórico estuvo en la antigua denominada Gigia, la península en la
que actualmente se ubica el barrio de Cimadevilla, que en el siglo XVII se
expandió hasta el denominado barrio de Bajovilla.
Al comienzo del ensanche de
expansión, en el llamado campo Valdés, en el extremo oeste de la playa de San
Lorenzo, a la derecha de la iglesia de San Pedro y al inicio de la península y
barrio de Cimadevilla, se encuentra el conjunto palaciego de los Valdés, cuya
construcción está datada entre 1564 y 1625.
Construcción realizada por
iniciativa de Pedro de Valdés y Menéndez de Lavandera y de su hijo, Fernando de
Valdés, almirante de la flota de Indias y regidor de Gijón, respectivamente.
Conjunto declarado Monumento
Histórico, formado por el palacio residencial y la capilla de Nuestra Señora
de Guadalupe, conocida inicialmente como
de la Santa Cruz y consagrada actualmente al Santo Ángel.
Hito en su momento de la
arquitectura renacentista asturiana y del barroco temprano, sirviendo de modelo
para construcciones posteriores su esquema compositivo y sus recursos
ornamentales. Su diseño y construcción fue iniciada por el arquitecto cántabro
Juan de Cerecedo, el Viejo, siendo rediseñada su fachada posteriormente por el
arquitecto italiano Juan Bautista Portigiani, que le dio un aire manierista.
Exteriormente responde a los
cánones de la tipología clásica, bastante habitual en la arquitectura señorial
asturiana, cuenta con un cuerpo central flanqueado por dos torres, con una
capilla adosada a la izquierda, cuya planta está compuesta por cuatro
corredores en torno a un patio central porticado de forma cuadrangular.
Su fachada, de gran sobriedad, presidida
por dos voluminosas torres cuadradas simétricas almenadas, ligeramente
adelantadas con respecto a su cuerpo central apaisado de dos plantas y un
entresuelo. El primer piso está compuesto por amplios balcones, mientras que en
el inferior destaca su gran puerta adintelada que da acceso al interior del
patio. Las torres siguen la línea marcada del cuerpo central, con balcones y
dos plantas más.
Su decoración consta de un
abundante sillar almohadillado que rodea los vanos, divide la fachada y recubre
todas las esquinas.
La capilla, fue mandada construir
en 1625 por Fernando Valdés al arquitecto cántabro Pedro de Cubas de la Huerta,
bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe, en base a los intereses que
la familia tenía en el actual Mejico. Pegada a la torre oeste, de estilo
clasicista, exteriormente su decoración continúa la línea ornamental del
palacio, con un único recurso decorativo, un almohadillado de inspiración
serliana que la cubre en su totalidad, en cuyo centro se inserta el escudo
familiar de los Valdés, y en su parte superior luce una espadaña adintelada con
una sola campana, decorada con pirámides y bolas.
Su interior, de una sola nave, es
de pequeñas dimensiones, y está compuesta por dos tramos cubiertos con bóveda
de cañón y cúpula rebajada en el presbiterio, y en su interior alberga
esculturas de Luis Fernández de la Vega. Se comunica con la residencia
palaciega mediante una tribuna, y sus muros laterales acogen nichos funerarios
con estructuras clasicistas.
El conjunto palaciego, y su
capilla, sufrió diferentes modificaciones y usos, desde su construcción con uso
residencial. En 1822 acogió la primera fábrica de tabacos de la ciudad;
posteriormente fue almacén de la Aduana y desde 1880 alberga el colegio de
enseñanza del Santo Ángel, gestionado por la congregación de las Hermanas del
Santo Ángel de la Guarda, fundada en Francia en 1852 por Luis Antonio Ormiéres,
sacerdote de Carcasonne, quien vivió y falleció en el mismo el 16 de enero de
1890.
Escultura Castillo de Salas, De Joaquín Rubio Camín, en Gijón.
Escultura Galileo Galilei, de Amadeo Gabino, en Gijón.
Escultura Madre del Inmigrante, de Ramón Muriedas, en Gijón.
Escultura Paisaje Germinador, de Miguel Ángel Lombardía, en Gijón.
Escultura Sentimiento, de Manolo Linares, en Gijón.
Escultura Sin Título, de Herminio Álvarez, en Gijón.
Escultura Sombras de Luz, de Fernando Alba, en Gijón.
Escultura Solidaridad, de Pepe Noja, en Gijón.
Playa del Rinconín o Cervigón, en Gijón.
Playa de les Caseríes, en Gijón.
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