martes, 14 de abril de 2020

Edificio de la Pescadería, en Gijón.

Desde 1995 alberga dependencias municipales, pero desde 1930 hasta 1991 en él se desarrollo el mercado del pescado de la ciudad.

Gijón es el municipio del Principado de Asturias con mayor censo poblacional, 271780 habitantes en 2019, cuenta con una extensión de 181,70 kilómetros cuadrados, está vertebrada en 22 parroquias y tiene la consideración de villa, siendo considerada “la capital de la costa verde”.

Villa en su momento romanizada, cuyo núcleo histórico estuvo en la antigua denominada Gigia, la península en la que actualmente se ubica el barrio de Cimadevilla, que en el siglo XVII se expandió hasta el denominado barrio de Bajovilla.

Al comienzo de dicho barrio, desaparecido como tal hace años, en la calle Cabrales, a la altura de la escalera número 1 de la playa de San Lorenzo, de la que la separa la calle, se encuentra el edificio conocido como de la Pescadería.






Su construcción se comenzó a gestar en el año 1915, con el proyecto realizado por el arquitecto Miguel García de la Cruz, siguiendo el modelo realizado en Vigo para la construcción del mercado el Berbés.




En el año 1922 el mismo arquitecto planteo un nuevo proyecto, definido definitivamente en el año 1927, complementado posteriormente con otro del ingeniero José María Suárez del Vallado, quien diseñaría su construcción en hormigón armado.




Su construcción no se comenzó hasta el año 1928 y concluyeron en marzo de 1930, encargándose de su ejecución la empresa Giménez y Cía. Siendo realizada en los terrenos que ocupaban los edificios del mercado de San Lorenzo y la vieja pescadería, que unidos a otros de propiedad municipal, conforman la parcela de 1.100 metros cuadrados sobre la que se levanta la construcción.




El edificio construido constaba de dos plantas, con varios accesos independientes desde el exterior, el principal a través de la calle Cabrales, y 9 montacargas de comunicación interior. La planta superior estaba distribuida en 126 puestos de venta de pescado, mientras que en la inferior se ubicaban 16 puestos para la venta de marisco, así como servicios comunes del mercado, como almacenes, aseos, cámaras frigoríficas, lavaderos y sala de decomisos. 




El edificio acogió las dependencias de venta de pescado y marisco hasta finales del año 1991, en el que se cerró al público. Para la reutilización del mismo se barajaron diferentes opciones, entre ellas la ubicación de un Casino, optando el Ayuntamiento por destinarlo a dependencias municipales de gestión, realizando una remodelación íntegra en el año 1995, conservando únicamente su fachada.




 

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“Una fórmula para alcanzar la celebridad puede ser ésta: expresar ideas sencillas, con claridad, ingenio y cortesía”. André Maurois (1885-1967) escritor francés. 

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