Ruta por el
Parque Nacional de Redes, en el concejo de Caso. Descripción, fotos y vídeo.
En el alto Nalón, en el sur del concejo de Caso, casi ya en la falda del
puerto de Tarna, en la carretera AS-117 que comunica este con Avilés, se
encuentra la población de Bezanes, perteneciente a la parroquia de
Sobrecastiello. Situada a 654 metros de altitud y con una población de 176
habitantes –censo de 2016- cuenta con rico
patrimonio etnográfico que conserva su arquitectura original.
Del aparcamiento situado a píe de carretera, en la parte derecha del
pueblo, parte la ruta propuesta, señalizada como el PR-AS-66, que lleva desde la localidad a la majada de
Brañagallones, la más grande y emblemática de las ciento veinte y tres mayaes
censadas del concejo.
Una vez atravesado el pueblo zigzanjeando entre casas, cuadras y hórreo,
desde su parte alta parte la pista, que alternando tierra y hormigón se
introduce en el corazón del Parque Natural de Redes, concluyendo en la conocida
como Vega, una vez recorridos los diez kilómetros y quinientos metros que
distan entre ambos, en los que se salvan 571 metros de desnivel.
Pista con acceso restringido a los vehículos y que va bordeando la garganta
del río Monasterio, que es esconde y discurre a través de un recóndito y
estrecho desfiladero, que se intuye más que se ve en el abismo, a los pies de
las montañas, formando las paredes de éstas su estrecho y pendiente cauce. En la subida se encuentran al margen derecho del río las majadas
de la Llende, la Gobia, Xabugu y Cuefoz; mientras que al izquierdo están las de
Biforcos, la Brañueta y Entrerregueros.
El primer tramo de la misma es en el que más desnivel se salva. Una vez
superadas las últimas casas y la cercana fuente, y atravesado un pequeño y
cerrado bosque de avellanos, la pista se empina para surcar en sentido noroeste
las estribaciones del pico de la Oración, que con una altitud de 1081 metros,
domina altivo el cercano y ancho valle que surca el río Nalón.
En su base se encuentra el cantu del Texu l´Oración, punto al que acudían
los vecinos a rezar, lo que le da el nombre. Que se ha aprovechado para ubicar
en el mismo un mirador, auténtica atalaya que permite una visión global única
de uno de los tesoros naturales mejor conservados del Paraíso Natural, el
paraje excepcional que conforma el Parque Natural de Redes.
Ubicados en el mirador, enfrente luces altivos el canto Valmayor, con la
peña Casar a su derecha y la sierra Canalina, con el picu el Cuervu y Laverde,
a su izquierda.
A la derecha, las moles del Tiatordos y del Maciedome, con la sierra de
Pendones en el medio de ambos, con la peña Quemada y el pico Coronas como
referencias más cercanas.
A la izquierda, el valle de Trapa, con la peña Brenosa, y a su izquierda la
sierra Canalina con el Visu la Grande al fondo.
A la espalda el camino hacia la Vega, el valle que forma el Monasterio en su discurrir, con el Cantu´l Osu y la peña el Viento, en la lejanía.
A la espalda el camino hacia la Vega, el valle que forma el Monasterio en su discurrir, con el Cantu´l Osu y la peña el Viento, en la lejanía.
Y a los pies el valle del río Monasterio, que entrega sus aguas al cercano
Nalón a la altura del cementerio de Bezanes, divisando al fondo el Piqueru,
pequeño en altitud, pero referencia y dominador de todo el concejo casin.
Ya en zona llana, a escasos metros del mirador, en el punto kilométrico
tres de la ruta, se encuentra un peculiar colmenar, propiedad de Armando
Caldevilla, uno de los muchos apicultores del concejo, situado en pleno
acantilado sobre el valle del río Monasterio, considerado en diferentes
congresos de apicultura como el más bonito de España.
En el punto kilométrico cinco, el camino carretera da un giro a la
izquierda, con un pradería en considerable desnivel, que cuenta con un par de
cabañas en muy buen estado de conservación en su inicio. Es el lugar conocido
como el Raigáu.
Un kilómetro más allá, también en el lateral derecho, se encuentra otra
zona de praderías, la Trapiella, que cuenta con dos cabañas estratégicamente
protegidas, en también muy buen estado de conservación.
Una engañosa bajada conduce hasta el Andorviu, praderías que cuenta con una
caudalosa fuente, de cuyos caños mana el agua cristalina nacida metros arriba.
De nuevo en moderado descenso, la pista y ruta se interna en curva y contra
curva, en otro paraje boscoso único, formado, entre otros, por arces,
avellanos, fresnos y sauces, que conforman una pasarela para deleite de los
sentidos, es lugar conocido como la Grandiella.
Hasta alcanzar las paredes del Crestón, en la sierra de Pintacanales, dónde
la pista pasa por el denominado “Argallu´l lobu”, situado en el punto kilómetro
siete, dónde hay un voladizo sobre el camino que impide que la lengua de nieve
que allí se forma cierre el paso hacia la Vega.
Tramos en el que una mirada a su derecha impone un respeto, al estar al
borde mismo del barranco, que totalmente poblado de hayas y robles cae en
vertical hasta el cauce del río Monasterio a través de un gran precipicio.
La siguiente referencia es otro enclave para disfrutar de los caprichos de
la naturaleza y su belleza. A la salida de una curva la pista se empina hasta
un punto dónde concluiría, sino fuera por el arco excavado en la roca viva de
la sierra del Crestón, del que toma su nombre.
Saliente rocoso, que limita y divide el paisaje. A las espaldas el camino
transitado y los grandes precipicios de los colosales paredones sembrados de
rica flora sobre el valle, que conforma el río en su discurrir serpenteante.
De frente, el giro de cuarenta y cinco grados, da vista al gran circo que conforma Brañagallones, los frondosos hayedos de Redes y la sierra de Pries dominando ambos, la loma de las Cabriteras, la peña el Viento, el pico Cascayón y el porrón de Cerrosa, entre otros.
De frente, el giro de cuarenta y cinco grados, da vista al gran circo que conforma Brañagallones, los frondosos hayedos de Redes y la sierra de Pries dominando ambos, la loma de las Cabriteras, la peña el Viento, el pico Cascayón y el porrón de Cerrosa, entre otros.
Espectáculo de visión única, de la que se puede disfrutar tranquilamente,
así como ubicar cada elemento mencionado, desde el mirador con panel
informativo sobre la fauna del Parque, ubicado a dos metros del arco.
Con el espectáculo de una de las masas boscosas mejor conservadas del
Principado de Asturias, la pista salva inicialmente un nuevo paso canadiense, continuando por una zona de afloramientos calizos
primero y largas hileras de acebos después, su discurrir sin apenas desnivel
durante tres kilómetros más hasta la vega, dónde concluye la pista y la ruta
seguida, dejando a la izquierda, en sus inicios, la fuente conocida como Lando
Quemado, que sirve de suministro a la treintena de cabañas que diseminadas por
la misma cuenta la vega.
Ubicada a una altitud de 1225 metros, y dista de Bezanes 10,50 kilómetros,
que se transitan en un tiempo algo superior a las tres horas. La Vega, como es conocida por los lugareños, fue antaño lago
colmatado, abierta en la cabecera del río Monasterio, rodeada de densos bosques
y paredones rocosos de caliza, con la peña del Viento, con 2000 metros, y el
pico Cantu´l Oso, con 1800 metros, como referencias.
El circo que conforma la vega, está protegido en su parte trasera por la
sierra de Pries, en la que destaca el porrón de la Cerrosa, las Planas y el
Mosquillón. A la derecha la peña del Sellar, la sierra de Brañapuñueli, con el
Cantu´l Osu. y el alto la Cabritera; a la izquierda la sierra de Pintacanales
con el pico los Forcaos.
Para la vuelta hay que seguir el mismo recorrido realizado y bajar por toda la pista hasta Bezanes.
La Vega cuenta con más de una treinta de cabañas en buen estado, ubicándose en su zona más alta lo que inicialmente fue un refugio de caza, construido por el entonces Coto Nacional de Redes en la década de los años cincuenta del siglo pasado, posteriormente un hotel rural de lujo, para después de años cerrado, pasar en el verano del 2016 a formar parte de la
red de refugios de montaña de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y
Senderismo del Principado de Asturias. Cuenta con 39 plazas y un equipamiento
de primera categoría.
Poco más abajo del refugio, se yergue un busto sobre un pedestal de piedras con placa de Pepe Calvo, quién durante años fue el guarda mayor del coto de caza. Obra que allí luce desde el 30 de junio de 1985 por iniciativa de sus amigos.
Para la vuelta hay que seguir el mismo recorrido realizado y bajar por toda la pista hasta Bezanes.
VÍDEO DE LA RUTA.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
CASO.
MAYAES DE CASO.
RUTAS DE MONTAÑA POR EL PARQUE NATURAL DE REDES
El Grupo de Montaña Vetusta, de Oviedo, coloca el Belén de Cumbres 2019, en el Piqueru (Caso).
La Armadiella a La Foz de Caso, por La Ablanosa y Cerreu.
La Armadiella a La Foz de Caso, por La Ablanosa y Cerreu.
Pico Tiatordos. Pendones -ida y vuelta-. Caso.
Ruta del Alba. Semicircular desde Soto de Agues.
Ruta del Castañeru Montés. Circular desde Rioseco. S.L. AS-12
Ruta del Alba. Semicircular desde Soto de Agues.
Ruta del Castañeru Montés. Circular desde Rioseco. S.L. AS-12
“Montañero
no es solamente el que vence la montaña, también lo es, y muy relevante, el que
la siente, la admira y la contempla”. José Ramón Lueje (1903-81), montañero y
divulgador de la Cordillera Cantábrica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario