viernes, 13 de marzo de 2020

El Crucero del Camino Real, en Luarca

 Situado al inicio de la calle que lleva su nombre y el paseo Gómez

Luarca es la capital del occidental concejo asturiano de Valdés, parroquia y localidad que cuenta con un censo poblacional de 4937 personas –censo de 2019- ha sido a lo largo de la historia el puerto más importante del occidente asturiano y uno de los más importantes del Principado de Asturias. La villa, llamada también “La villa blanca de la costa verde”, ha crecido urbanísticamente entorno a su puerto y está vertebrada por el río Negro, que desemboca en una de sus tres playas.

Su importancia marinera y pescadores se remonta a los albores de los tiempos, cobrando un importante impulso a partir de 1270 con la concesión de la Carta Puebla otorgada por el monarca Alfonso X el Sabio, convirtiéndose con el paso de los años en un puerto referente tanto en el resto de Asturias como en el norte español.

Las comunicaciones en la Edad Media se realizaban a través de los “Caminos Reales”, vías históricas de comunicación que en el caso de Asturias, solían ser de comunicación con León a través de la cordillera Cantábrica.

Uno de los más importantes fue el “Camín real de Leitariegos”, que comunicaba Luarca a través de la entonces Cangas de Tineo –actual Cangas del Narcea- y el puerto de Leitariegos con Madrid, con salida de la plazoleta del Crucero en Luarca y final en la madrileña plaza de la Cebada. Y que como tal figura reconocido en el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino del Gobierno de Espala, en su programa “Caminos naturales”

Actualmente, en la orilla izquierda del río Negro, del entronque con el paseo Gómez, sale la calle Crucero, en cuyo inicio se encuentra el denominado CRUCERO.




Construido en granito, con unos 2,5 metros de altura, sobre una base tridimensional cuadrada, está coronado con una cruz en manifiesto deterioro. La cara este, la que da hacia el río, con la imagen de un Cristo Crucificado. Y la oeste, con una de la Virgen con el Niño.

En su cara oeste, luce una placa de mármol, con el texto: “Este crucero, históricamente situado a la entrada del puente viejo, junto al camino real, fue trasladado al entorno de la iglesia en el año 1920. Recuperó su emplazamiento original el 30 de abril de 2007”.




Placa que sustituyó hace unos años, a una de piedra que lucía el texto: “Situado primeramente en la orilla izquierda del río Negro, a la entrada del puente viejo junto al camino real. Trasladose a este lugar en el año 1960, perdidas materialmente las inscripciones primeras se hicieron estas nuevas a expensas del concejo en MXMLXXIX  Laus Deo (año 1974. Alabado sea Dios)”




No parece haber documentación que constate su fecha de construcción ni su porqué. La versión más extendida datan la existencia de un Crucero en 1716 en la orilla izquierda del río, en la zona dónde se encuentra en la actualidad, lugar de salida del Camino Real, dónde también se encontraba la posada de las Cuerdas, centro de arriería de la villa. Crucero que parece ser a principios del siglo XX fue cambiado por el actual.

Lugar ahora también de paso del Camino de Santiago del Norte o de la Costa, que entra en la villa por su zona alta, por la Atalaya, y desciende por la calles de la Carril, de la Puerta la Villa, Olavarrieta hasta el centro de la villa donde se encuentra el Crucero.

 




MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.

Un Principado para descubrir.

 CERTAMEN DE CAMELIAS.

Certamen de camelias Villa de Luarca. IV edición. 2019. Pregón de Luis Javier Del Valle.


DESCENSO ECOLÓGIO DEL RÍO ESVA.


FIESTAS Y SIMILARES.


JARDINES DE LA FONTE BAIXA.


MUSEOS, PLAYAS y OTROS DE INTERÉS.
Capilla de la Virgen Blanca, en la Atalaya, Luarca.

Cementerio de Luarca.

RUTAS DE MONTAÑA
Alto y braña de Aristébano, en Valdés.
Foces del río Esva, PR-AS-2. Travesía desde Ese de Calleras (Tineo) a Agüera (Valdés).




“Los arrieros llevaban y traían toda clase de mercancías, pero los productos típicos eran el pescado como exportación, y el vino y el aceite de oliva como importación, artículos que en Asturias alcanzaban altos precios hasta que, a finales del siglo XVIII, se importaron regularmente por mar desde Levante y Andalucía, distribuyéndose al interior desde los puertos de Gijón, Avilés y Luarca”. José Evaristo Casariego (1912-90), escritor y politólogo asturiano, en su libro “Caminos y Viajeros de Asturias) editado por ALSA.

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