miércoles, 20 de agosto de 2025

Descenso ecológico del río Esva. XXVIII edición, 2025. Pregón de Luis Javier Del Valle Vega.

Leído en el acto oficial, previo a la salida, en Agüera, valle de Paredes (Valdés).

Vecinos del valle, autoridades, visitantes, amigos y amigas, muy buenos días.




Tres palabras vinieron a mi mente, después de colgar el teléfono al amigo José Manuel Alba, cuando este me llamo para comunicarme que vuestra ejemplar Asociación de Vecinos me había elegido para ser el pregonero de esta vigésima octava edición de vuestro descenso ecológico del Esva y formularme la pregunta si aceptaba realizarlo.

La respuesta no podía ser otra que Sí.

Y las palabras fueron: agradecimiento, honor y compromiso.

AGRADECIMIENTO

Por elegirme personas, a las que algunas conozco desde hace una década larga. Han pasado 14 años desde que atendí por primera vez vuestra invitación y quede cautivo de vuestra hospitalidad y trato exquisito.

Experiencia que he repetido seis veces, las que mi agenda me permitieron, cuatro disfrutando de la bajada por el río.

Han sido también cuatro vuestros presidentes que he conocido: a Manolito, a Silvia, a Alberto -vuestro primer presidente- y en los últimos años a Marisa.

Algunos por desgracia ya no están entre nosotros, como son José Avella, José –el de Conchi-, o Julio León, el timonel de vuestro mítico bribón, en versión carro del país.

Pero si otros que seguís al pie del cañón para que el Valle siga tal cual lo heredasteis de vuestros ancestros, y perdonarme si me olvido de alguno de vosotros. Como el factótum José Manuel Alba y su bastón Angelina; Javier; Conchi; Jesús Llavona; Paloma o Manolo Sola.

Cada vez que sobrepaso el cartel de madera indicativo, ubicado a píe de la carretera en el alto que da acceso al valle y que permite una visión parcial del mismo, todo un goce invade mis sentidos, sintiendo el cosquilleo de la felicidad que empieza a correr por mis venas.

Y eso os lo debo a vosotros y vuestra hospitalidad, por ello el mayor de mis agradecimientos.

HONOR.

Por permitirme sumar mí nombre al amplio abanico, muchos de ellos conocidos, de pregoneros que ha tenido este evento que aúna fiesta, deporte y reivindicación por igual. Que lo hacen único de los múltiplos descenso de río que se celebran en el estío asturiano.

Porqué me exige volver a este paraíso natural en su máxima expresión, aunque en esta ocasión de una manera diferente.

Estáis en un entorno de naturaleza plena, con un río que os vertebra de una belleza sublime, que nace en la sierra de Fonfaraón en Allende y entrega sus aguas al Cantábrico en la no menos sublime playa de Cueva en Caroyas.

Que forma unas tan espectaculares como agrestes foces, que discurren por un paraje semi virgen y que albergan una rica y variada flora y fauna autóctona, y que alberga una de las mayores poblaciones de los ríos europeos de nutrias, que aquí llamáis chóndrigas.

Foces a las que rendís pleitesía con su centro de interpretación, que creasteis en el edificio de enfrente, al que seguro que muchos de vosotros acudisteis en vuestra infancia al ser las antiguas escuelas.

Centro de interpretación de les foces del Esva.

Que también pasaron a la historia del senderismo y montañismo -una de mis pasiones- ya que fueron las dos primeras señalizadas en el principado como pequeños recorridos por nuestra federación regional de los más de cuatrocientos que componen en la actualidad los mismos.
Río, testigo mudo de la historia, aquella que nos enseña a conocer el pasado para entender el presente y preparar el futuro. En cuyo margen tenemos ejemplos únicos de patrimonio y etnografía, otras de mis pasiones.

Al comienzo de les foces, en la tinetense Ese de Calleras, en Solavilla, se levanta la iglesia de San Martín desde 1898. Tan esbelta como peculiar, que sustituyó a la anterior destruida por una riada, por petición expresa de sus vecinos que la prefirieron en lugar de una carretera que los comunicaran con el exterior.

Cuya construcción tuvo la peculiaridad de ser realizada a medida para albergar los considerados mejores retablos asturianos barrocos del siglo XVIII de la iglesia y monasterio del siglo XI de Santa María de Lapedo, en Belmonte de Miranda, desaparecidos con la desamortización de Mendizábal.

Iglesia de Santa María, en Ese de Calleras.

Visita obligada es la que hay que realizar a vuestra iglesia parroquial de San Pedro. Románica del siglo XVIII, con peculiaridades únicas de las que procuro disfrutar cuando os visito. Sus maravillosas capillas panteones de San Antonio, la Purísima Concepción y la de los Meras. Y esa joya hasta hace unos años escondida en el precioso retablo mayor del “cristo articulado” del siglo XVIII y que únicamente sacabais antaño cada Viernes Santo.
Templos que para mí son dos referentes en nuestro patrimonio religioso rural, y merecedores de la mejor conservación posible.

No puedo olvidarme del puente donde concluye este festivo y reivindicativo descenso y lugar donde los que bajaran el río en todo tipo de artilugios flotantes, depositaran las bolsas con los residuos que se puedan encontrar en su cauce, vuestro robusto puente Baulanga. Referenciado en algún documento como “Vega Langa”, calificado por unos como romano y por otros como medieval y románico, y que comunica dos de los barrios de San Pedro.

Puente Baulanga, en San Pedro de Paredes.

O los monumentos funerarios en Ovienes, su menhir y la estela romana en su capilla de Santiago, o del dolmen en Restiello. Esos sí que son testigos mudos de la inmensa historia con la que contáis en el valle.

Algunos sabéis que otra de mis debilidades es el sector lácteo y quesero. Y también el Esva, aunque no el Valle, fue referente en nuestra querida Asturias en las décadas de la mitad y finales del pasado siglo.

En sus orillas, en Brieves, el grupo francés Bel, elaboraba, entre otros, el llamativo queso “Minibabel”, y creo recordar que también las porciones de la “Vaca que ríe”. Y en Canero, la que en los últimos años fue Valdés Sat, que tomo el testigo de la antigua propiedad y de la elaboración del queso valdesano. Elaborado con leche de vaca y sidra, y que a mi entender ha dejado un hueco en nuestra rica paleta quesera hace ya más de tres décadas que no se ha cubierto, a pesar de ser varios las queserías que comercializan elaboraciones similares.

Pero sobre todo honor por hacerme cómplice de que mi voz retumbe en este maravilloso paisaje, sumándome a vuestras demandas.

Histórica fue la que mantuvisteis en 1991 cuando creasteis la asociación y os unisteis para hacer frente al poder de una multinacional para evitar la apertura de una mina de feldespato. Batalla que ganasteis, por ello vuestra lucha no sólo fue en vano, sino que también fue un ejemplo para el resto del principado.

El veredicto del jurado que os concedió en 2001 el pueblo ejemplar de Asturias fue claro:

“reconocer la implicación de los vecinos en un trabajo ejemplarmente desarrollado en pos de la conservación, tanto de los rasgos del espacio natural, tarea en la que han puesto de relieve una aguda sensibilidad y constancia como en las de su patrimonio histórico y etnográfico, a la par que han dado prueba de estar en posesión de un notable sentimiento de solidaridad vecinal”.

Victoria que rememoráis con este evento año tras año desde 1995.

Por desgracia desde hace unos años os vuelve tocar luchar, y en este caso emular a don quijote de la mancha. Ahora sí el enemigo son molinos, y también de viento, aunque mucho más dañinos y agresivos que contra los que lucho el insigne caballero.

Entiendo que las administraciones están totalmente equivocadas, si permiten finalmente la instalación del parque eólico que han llamado de la Artosa.

Decisión que sería discriminada, que traería no solo el deterioro de este maravilloso paisaje que contemplamos, vigilado por los picos Espina, Estoupo y Capiecha Martín, usurpando su terreno. Que afectaría también al paisaje protegido y monumento natural que ellos mismos han calificado y declarado, como son las mencionadas foces. Todo un atentado a una naturaleza conservada como en pocos lugares. Pero sobre todo a vosotros, a sus habitantes.

Pico Espina, en travesía desde Brieves a Agüera.

Que fácil pregonan alternativas para la España que bautizaron como despoblada o deshabitada, cuando sus políticas en las más de las ocasiones favorecieron y favorecen el abandono del medio rural.

Hay que tener respeto a lo que nos rodea, a la naturaleza y a los seres vivos. Pero sobre todo al ser humano. Eso es sagrado y eso no se toca, y nuestros políticos deberían saberlo.

Sois una historia de coherencia y de honestidad. De querer pero también de proteger. Un pueblo orgulloso empeñado en no rendirse.

No tiene cada pueblo su paisaje, sino que cada paisaje tiene su pueblo. Las cosas siempre suceden por algo. Y el valle de paredes es la máxima expresión de ambas.

Y FINALMENTE RESPONSABILIDAD.

Algunos sabéis que desde el momento en que pise estas tierras, en mi habéis tenido un humilde colaborador, un fiel cómplice, transmitiendo vuestros principios, valores, naturaleza, patrimonio y eventos.

Siempre sumándome a vuestras justas demandas, apoyándoos con la mejor manera de hacerlo, que no es otra que escribir.

Y ahora con este honor que me habéis concedido, más aún si cabe. Me considero uno de los vuestros. Y prometo no defraudaros.

Romeros disfrutar de este reivindicativo descenso y todos juntos posteriormente de la comida de hermandad y de la fiesta en torno a él.

Y todo ello sin perder nunca ese espíritu quijotesco, de defensa y reivindicación de vuestro terruño y tradiciones.

¡¡ Puxa el Descenso ¡¡ ¡¡ Puxa el valle de Paredes ¡¡ ¡¡ Puxa Asturias ¡¡

 

OBSERVACIONES:

Enlace al vídeo del Pregón:  Bing Vídeos


 

MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA:

Un Principado para descubrir.

Centro de interpretación de les foces del Esva.

Iglesia de Santa María, en Ese de Calleras.

Iglesia de San Pedro, en San Pedro de Paredes.

Foces del río Esva. PR.AS-2. Desde Ese de Calleras a Agüera.

Pico Espina, en travesía desde Brieves a Agüera.

Pico Espina y foces del río Esva.

Picos Estoupo y Capiecha Martín, desde el alto de Aristébano.

Puente Baulanga, en San Pedro de Paredes.

Descenso Ecológico del río Esva.

XVII edición, 2011.

XVIII edición, 2012.

XIX edición, 2013.

XX edición, 2014.

XXI edición, 2015.

XXIV edición, 2019.

XXVII edición, 2024.

XXVIII edición. 2025.

Exposición retrospectiva del Descenso del río Esva, de 1995 a 2025. 

Descenso Ecológico del río Esva. Pregones.

XVII edición, 2011. Carlos Cuesta.

XIX edición, 2013. Marco Rodríguez.

XX edición, 2014. Cecilia Iglesias.

XXI edición, 2015. David Arango.

XXIV edición, 2019. Tina Gutiérrez.

XXVII edición, 2024. Esther García.

 

“No solo se olvidan de vosotros, sino que ignoran vuestra inmensa labor. La de protectores y guardianes que con vuestro trabajo diario moldeáis este paisaje, dando continuidad al realizado por vuestros antepasados”. Luis Javier Del Valle Vega, en su pregón del XXVIII Descenso ecológico del rio Esva.

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