Travesía por tierras vaqueiras, entre
las localidades valdesanas de Brieves y Agüera. Descripción, fotografías y
vídeo de la ruta.
Brieves, es un núcleo rural de la
parroquia de Trevias, perteneciente al concejo de Valdés, en el occidente del
Principado de Asturias. Ubicado a una altitud de 30 metros, bañado por el río
Llorín, que en la localidad se entrega al río Esva, a él se accede a través de la carretera
N-634, que une Oviedo con La Coruña,
dista 21 kilómetros de Luarca, su capital municipal y su censo
poblacional en 2016 es de 179 personas.
La ruta a seguir para hacer la travesía
desde Brieves a Agúera, con ascenso al pico Espina, parte de la carretera
nacional, girando a la derecha para transitar por la carretera AS-221, que une
la localidad con sus vecinas de Meiras y San Pedro surcando el valle de
Paredes, hasta un pequeño parque infantil que hay a la izquierda, en la zona
conocida como la Colmar, en el que hay que desviarse.
Brieves cuenta con un rico patrimonio
etnográfico, compuesto por hórreos y paneras, que cuentan con la peculiaridad
de estar unidos a las casas por arcos de piedra, muchos de ellos datados a
finales del siglo XVIII. Su testimonio histórico más antiguo es la torre del
siglo XVI de la familia de los Avello, sita junto a la capilla de Santa Tecla,
patrona de la localidad, sitas a escasos 50 metros del parque infantil.
Por allí discurre la carretera AS-222
que conduce al núcleo de Villagermonde, por la que hay que transitar durante
unos 700 metros. Carretera que lleva paralelo a la derecha un bosque, por el
que hay que internarse y continuar a través de una pista. Es el punto conocido
como la Rabia.
Pista sendero, que en permanente pero
liviano ascenso conduce hasta las inmediaciones del pueblo, y que concluye en
sus antiguas escuelas, en la actualidad totalmente abandonadas.
Ya por carretera se accede primero a la
capilla de San Luis, sita en el lado sur de Villagermonde, ubicado a 407 metros, y que hay que atravesar
serpenteando sus calles llenas de hórreos y paneras adosadas a distintas
construcciones y acondicionados para un mejor aprovechamiento de sus múltiples
recursos.
Se continúa por carretera otro kilómetro
y medio en leve ascenso, hasta el paraje conocido como la Vuelta, sito a 530
metros de altitud, en el que hay que desviarse a la izquierda para tomar una
pista.
Pista que conduce a las primeras casas
de la braña de Pena, y posteriormente a la braña, situada a píe del pico
Espina, que apenas cuenta con 63 habitantes.
Desde Pena sólo queda serpentear hasta
la cima del pico Espina, a través de la pista que salva el pequeño desnivel
existente entre ambos puntos, pasando antes por una pequeña caseta sita en la
base inferior del pico.
El Espina, ubicado a 793 metros de
altitud, sirve de límite orográfico natural de los concejos de Valdés y Tineo.
Cuenta con una antena de repetición televisiva con su caseta; vértice geodésico
y un buzón de cumbres colocado el 14 de junio de 2009, con motivo de la
festividad de San Bernardo Menthón, patrón de los montañeros, cuya fiesta fue
organizada por los grupos de montaña Estoupo de Valdés y Civilu de Oviedo.
Por su ubicación es una excelente
atalaya a los cuatro vientos, disfrutando tanto de la rasa costera, como de la
zona de interior con vistas a los concejos de Tineo y Villayón.
El descenso se realiza por la vertiente
contraria de subida, la suroeste, en busca de la carretera AS-222, a la que se
accede en apenas media hora.
La ruta continúa por la carretera
durante otros 10 minutos, hasta enlazar una pista que sale a la izquierda. Lugar
conocido como Adrado, ubicada a 550 metros de altitud, braña vaqueira dónde
vivían los vaqueiros de alzada en invierno, mientras esperaban la época estival
para desplazarse a los pastos más altos de Tineo y Somiedo.
La braña, que toma el nombre de las
sierra sobre la que se asienta, que se caracteriza por sus muros de piedra y
pizarra, y la típica casa-establo vaqueiro, dónde la planta baja es usada como
cuadra y la primera como vivienda, aprovechando el desnivel del terreno para
acceder directamente a la vivienda.
En este punto existen dos alternativas.
Una es bajar por la derecha hacia San Pedro de Paredes, sobre cuyo valle se
divisan perfectas vistas, a través de prados y bosque por el camino señalizado
como PR-AS-1.
La otra es continuar por un ramal que
sale a la izquierda, a media ladera, que a través de la parte alta de la
sierra, conduce hacia Calleras, que es la opción a seguir.
La ruta transita por la pista camino
durante unos cuarenta minutos, hasta un nuevo cruce de caminos. El de la
derecha, es posible enlazar de nuevo con el PR AS-1, que en descenso
pronunciado va en dirección a la zona conocida como el Cabañón, dónde se
encuentra el antiguo almacén de la central eléctrica sita en el río Esva, sin
uso en la actualidad, y por el que discurre el recorrido de les foces del Esva,
que concluye en la localidad de Bustiello.
El camino continúa de frente, ya por
tierras del concejo de Tineo, en leve descenso hacia Calleras, con estupendas
vistas sobre les foces que surca el río Esva en su descenso antes de llegar al
valle de Paredes. Transitando por la zona boscosa de monte bajo, entre pistas
forestales con abundancia de pinos bajos y castaños de gran porte, que
conforman el monte conocido como Reilloso.
Arribando al barrio de Calleras de
arriba, en el noroeste de la población, dónde se encuentran sus depósitos de
agua, para bajar serpenteando por la localidad hasta su espectacular iglesia de
San Martín, auténtica referencia de la localidad, siendo considerada por muchos más
catedral que iglesia por su volumetría.
Concluida en el año 1898, sus grandes
dimensiones se deben a que su construcción se adaptó a las medidas de los
retablos del monasterio de Santa María de Lapedo, trasladados desde Belmonte de
Miranda en carros de bueyes a la localidad.
Calleras, es una parroquia del concejo
de Tineo, comunicada a través de la carretera TI-2, ubicada a 230 metros de
altitud, en la que destaca sobre manera su mencionada iglesia y que cuenta con
dos buenas muestras típicas de la arquitectura rural asturiana. Son las casas
de Nicolás del Riego en 1812, reedificada en los inicios del siglo XIX, fue
edificada alrededor de una torre del siglo XVI y en la que luce altiva una panera
de grandes dimensiones construida en 183; y la casona de los Giraldo,
construida en 1690.
Desde la iglesia hay que continuar en
sentido norte por carretera, atravesando el pueblo, hasta la pequeña área
recreativo con aparcamiento que hay las cercanías de Ese de Calleras, en cuyas
inmediaciones se encuentra el pozo Piélago,
confluencia de los ríos Barcena y Navelgas, que pierden sus nombres
dando lugar al río Esva, que entregará sus aguas tras discurrir 35 kilómetros
al mar Cantábrico en la playa valdesana de Cuevas.
El área, ubicado a una altitud de 112
metros, es el comienzo oficial de la ruta “Foces del río Esva”, señalizada como
el PR-AS-2, que discurre entre Ese de Calleras y Agüera, pertenecientes a los
concejos de Tineo y Valdés respectivamente, distantes 11,400 kilómetros, con
desniveles acumulados de 771 y 762 metros de bajada y subida, respectivamente.
Ruta que discurre en el entorno del
Monumento Natural y del Paisaje Protegido de la cuenca del Esva. Fabulosa senda
tallada sobre las rocas cuarcitas de las sierras de Adrao y Silvallana, primero
y de Villagemonde y Andornoso posteriormente, que discurre a la vera del río,
con tramos de madera de senda colgante.
El área de descanso es también el de
partida y llegada del PR-AS-287, denominado “Las vueltas del gato”, cuya
desviación se encuentra al poco de iniciarse la ruta.
En descenso se va en un zigzag
pronunciado en busca del nivel del río, a través de un bosque poblado con
eucaliptos, especie foránea con la que se repobló hace unos años, en el que se
ubica una mesa para el descanso.
El mullido camino pronto desemboca en un
pinar, con cercanas fincas en su entorno, hasta enlazar con la riega conocida
como la Crucellina, que entrega sus aguas al río, tras discurrir por el
barranco de la que toma el nombre.
Pocos metros más adelante, se llega a la
vera del río, a una altitud de 190 metros, que a partir de ese punto se
encajona entre las sierras de Adrao y de Silvallana que el río ha horadado a lo
largo del tiempo, formando sus foces.
El camino, paralelo al río, atraviesa
una zona de bosque autóctono, salpicada de diferentes carteles descriptivos de
la flora y fauna de les foces. Carteles, que en otros, hacen referencia al
Mirlo acuático, al Roble, a la Nutria o al Jabalí, y que el paso del tiempo ha
ido deteriorando.
Discurriendo por tramos espectaculares,
de una belleza exuberante, que incluye pasarelas y escaleras de madera,
levantadas en ocasiones sobre el propio cauce del río, construidas por la
escuela taller de Tineo en los inicios de la década del dos mil, y que han
permitido la visión de un espacio hasta ese momento prácticamente inaccesible.
Pasarelas y escaleras que el paso del
tiempo ha ido deteriorando, con algunas en muy mal estado, y que bien merecen
un mejor mantenimiento y reparación de las partes deterioradas.
Tramos que discurren por la
angostura del río, a su nivel, entre preciosos bosques de robles y alisos, con
ejemplares centenarios, cobijo de una rica fauna autóctona, enriquecido por
pequeñas caídas de agua irregulares desde los barrancos, para el deleite visual.
Y que concluyen en un espolón rocoso, punto más alto de la ruta con una
altitud de 424 metros, contrafuerte de la sierra de Adrao, que hay que
atravesar por el paso abierto entre sus paredes.
Bajo él se localiza la vieja presa del embalse del río, a unos 200
metros a nuestros píes, de la que queda la estructura de hormigón armado sin
las compuertas, utilizada para la regulación de las aguas y su derivación hacia
la entrada del túnel de suministro a la central eléctrica que se encuentra
aguas abajo.
La subida permite la visión de la increíble garganta que dibuje el río,
y que por momentos alcanza un desnivel de 500 metros a nuestros píes, que a
partir de este punto se acelera vertiginosamente en busca del valle de Paredes,
ya en el concejo de Valdés, y desde el que comienzan a divisarse a lo lejos sus
diseminados núcleos de población.
En este punto concluyen en sí las foces del río, aunque aún queda por
recorrer la mitad de la ruta.
El camino continúa literalmente excavado en la roca, en un tramos escarpado,
hasta el punto de encuentro con el camino que por la derecha sube a las brañas
vaqueiras de Relloso y Adrao, por el que también se puede realizar la ruta, a
través del PR-AS-1, señalizado también con el mismo nombre, y que permite
realizar un circuito circular en forma de ocho.
Desde el cruce, con el meandro formado por el río en el vacío, desde la
loma ya es visible el denominado Cabañón. Construcción en piedra, con techumbre
vista de madera, que servía de almacén a la Central.
En descenso la senda se interna en un espeso bosque con especies
autóctonas y nuevas plantaciones de eucalipto.
Y, del que en su parte baja, sale a la derecha el desvío que lleva a
las instalaciones de la mencionada Central, ubicado a una altitud de 146
metros. Opción, que de realizarla, requiere volver al mismo punto.
La Central Electra del Esva, que empezó a construirse en 1910 y cuyas
obras duraron 12 años, estuvo en funcionamiento hasta 1972, dando servicio a
prácticamente todo el concejo de Valdés. Equipamiento compuesto por el embalse,
el túnel por el que discurría el agua que alimentaba sus turbinas y la
edificación de transformación, que aún conserva su obsoleta maquinaria en total
abandono.
La pista entre eucaliptos sigue en
descenso hacia el noroeste, bordeando el pico de Cadaval, sobre el gran meandro
que forma el río, con vistas a los pueblos de Bustillo, Agüera y Longrey.
Y por el que, en liviano descenso, se
continúa hasta enlazar con una pista que desemboca en la parte sur del núcleo
de Bustillo, rodeado por el segundo meandro que forma el río, y que cuenta con
una rica etnografía, con interesantes hórreos y el molino hidráulico en desuso,
conocido como de casa el Mariello.
La ruta continúa hacia su final en
Agüera, situado a la otra orilla del río, ubicado como el anterior a 120 metros
de altitud. Para lo que hay que atravesar el pueblo y transitar la carretera
que comunica ambos pueblos, cruzando el río por el puente situado debajo del
bar Suco, cercano al pueblo de Longrey.
Para acceder, también por carretera, a
Agüera, dónde se encuentra el “Centro de interpretación de les foces del Esva”,
creado en el año 2006 y ubicado en las
antiguas escuelas de la localidad, dónde concluye la ruta.
LUGAR ALTITUD. TIEMPO TIEMPO
ACUM.
Brieves.
30 metros. 00,00 00,00
La Colmar. Capilla. 00,08 00,08
Salida de carretera, entrada bosque 00,19 00,27
Villagermonde, capilla San Luis. 407 m. 00,42 01,09
Salida pista. 534 m. 00,33 01,42
Braña de Pena. 00,21 02,03
Picu Espina. 793 m. 00,26 02,29
Enlace carretera. 00,37 03,06
Desviación pista. 00,09 03,15
Desviación. Bustiello – Calleras. 00,38 03,53
Desviación depósito. 00,12 04,37
Calleras de arriba. 00,05 04,42
Iglesia Calleras. 230
m. 00,13 04,55
Área recreativa. 190 m. 00,10 05,05
Espolón, encima embalse. 424 m. 00,58 06,03
Cruce de caminos. 00,22 06,25
Cabañón. 00,06 06,31
Cruce desviación Central. 00,08 06,39
Bustillo. 00,12 06,51
Puente sobre el Esva. 00,11 07,02
Agüera, centro interpretación. 120
m.
00,05 07,07
VÍDEO DE LA RUTA.Enlace:
MÁS
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
“Persigo
la felicidad. Y la montaña responde a mi búsqueda”. Chantal Maudit (1964-98), alpinista
francesa.
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