domingo, 4 de junio de 2017

Túnez y su Medina.

Patrimonio de la Humanidad, está considerada una de las más bonitas del Magreb.

Túnez, es el país magrebí más próximo cultural y socialmente a Europa y a Occidente. Ubicado en el norte de África, su extensión es de 163.155 kilómetros, de los que 1.298 son de costa en el mar Mediterráneo, cuenta con una población muy próxima a los once millones de habitantes, en su 98 % practicantes de la religión islámica.
Su capital es Túnez de forma ininterrumpida desde que los almohades le dieran ese título en el año 1159, cargada de historia, es una ciudad moderna en plena expansión. Berebere en origen, atrajo a las élites de Al-Ándalus, y las influencias otomanas e italianas recibidas han dotado a sus barrios antiguos de un encanto especial. 
La capital y gobernación, es una de las veinticuatro existentes en el país. Creada en 1956, centro de actividades industriales, comerciales, culturales, políticas y administrativas del país. Ubicada en el norte del país, su superficie es de 346 kilómetros cuadrados y su censo poblacional, en el año 2015, es de 1.110.000 habitantes.









La Medina, que en árabe significa ciudad, de Túnez está considerada como una de las más bonitas de los países del Magreb, estando catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1979.







Su entramado de callejuelas es un monumento en sí mismo. Auténtico laberinto de estrechas callejuelas, mezquitas, mercados y patios recónditos rebosa animación desde hace más de mil años.








Detrás de las coloridas y misteriosas puertas, por lo general muy decoradas, se ocultan palacios y mansiones, teniendo su centro en el eje que forma la Gran Mezquita, que se yergue imponente y los numerosos zocos que la rodean.









Corazón de la Medina, la Gran Mezquita es la más grande de Túnez y el centro religioso más importante de los países magrebíes. Construida en el año 732, fue reconstruida por completo en el siglo IX. Algunas secciones se han remodelado en numerosas ocasiones, pero el amplio patio de mármol pulido, rodeado en tres de sus patios por elegantes arcadas, conserva su forma original.









Otras mezquitas existentes en la Medina son la de Sidi Youssef, que posee el alminar otomano más antiguo de todas las existentes, construida en 1616, rematado por un mirador y una cubierta de madera; la Hamoouda Pasha, de 1665, una de las más hermosas, en el que destaca su alminar octogonal de estilo turco, y junto a ella se encuentra el mausoleo de su mecenas; y la de los Tintores, datada en 1716.








El complejo de las “Tres madrazas”, lindante con la Gran Mezquita, es la otra referencia religiosa de la Medina. Construidas en el siglo XVIII bajo la dinastía de los Husain,  destinadas a acoger a estudiantes, se caracterizan por su sencillez, sobriedad y delicadeza. Su disposición es similar, con un patio flanqueado en tres de sus lados por las habitaciones y un cuarto lado, adosado a la mezquita, donde los alumnos estudiaban el Corán. La de la Palmera, de 1714 es la más antigua, seguida por la Bachia, de 1752 y la Slimania. Lindante con la Medina, se encuentra la madraza Mouradia, la otra referencia de las madrazas, construida en 1637, en el emplazamiento de un cuartel turco.









A nivel popular, la Medina es famosa por sus más de veinte zocos, que conforman un amplio mercado de gran colorido y bullicio. Durante siglos, el zoco ha tenido un carácter singular y afín basado en las tradiciones de las naciones orientales y mediterráneas. 








Fundamental en la vida islámica, es el lugar al que se acude a comprar, comerciar y encontrarse con amigos, en el que el regateo, que sigue un guión estricto, es algo esencial.







Constituido por callejuelas donde se establecen tenderetes de comerciantes y artesanos de los distintos gremios de oficios, con zonas claramente asignadas para cada tipo de mercancías. Los oficios limpios se instalan cerca de la gran mezquita, los que más ensucian se instalan más lejos.







Existe una jerarquía codificada de los oficios. A la cabeza, se encuentra la artesanía y el comercio de las "chechias" (gorros de lana); a continuación, vienen los perfumes, el tejido de la seda, la talabartería, la confección de las prendas de vestir, la fabricación de las babuchas, el tejido, la alfarería; y en la parte baja de la escala, los herreros y los tintoreros.










Por ubicación, muy cerca de la gran mezquita, a la que bordea en parte, se abre el zoco El Attarine, el de los perfumistas, construido a principios del siglo XIII, por iniciativa de los primeros gobernantes hafsíes. Las esencias tienen un significado simbólico: a los invitados de una boda se le perfuma con aguas de azahar, a los recién nacidos con aceite de geranio y a los recién llegados con esencia de rosas.







Seguido esta el zoco Chaouachya, cuyos comerciantes descendientes de musulmanes expulsados de España, componen una de las sociedades más antiguas de Túnez.









Otros zocos son el Birka, de joyeros y bordadores, en el que antiguamente había un mercado de esclavos. El Kmach, es el de las telas; Leffa, el de alfombras, mantas y otros tejidos; Saragine, antiguo de los talabarteros y en la actualidad de marroquinería;  el de los Turcos, con reputados establecimientos de hostelería; Grana, de prendas de vestir y mantas; Nhas, de productos de cobre y 
Es Sabbaghine, el de los tintoreros.








La otra gran referencia de la Medina, son los “dars”, cuyo significado es casa, y que se utiliza para designar las grandes residencias de los notables, muchos de ellos construidos en el siglo XVI y que en la actualidad alberga organismos oficiales.








Entre ellos merecen especial significación el Dar Othman, sede del Departamento de Conservación de la Medina; Dar el Haddad, que alberga el Instituto de Patrimonio Nacional; y el Dar Hussein, actual Instituto Nacional de Arte y Arqueología; Ben Abdallah, convertido en Museo de Arte y Tradiciones Populares






Mención especial también merece la Biblioteca Nacional de Túnez, que se halla en el corazón de la Medina y ocupa el antiguo cuartel militar del pachá Hamoomuda, que fue sede del Departamento de Antigüedades del gobierno colonial antes de cumplir su función actual, Cuenta con un fondo de más de dos millones de volúmenes y manuscritos, muchos procedentes de las mezquitas y madrazas de la medina.








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“El comercio es la más dulce de las ocupaciones, y una forma de preparación para obtener recompensas en el otro mundo”. Al-Ghazali (1058-1111) teólogo, filósofo y místico persa.

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