martes, 22 de octubre de 2024

Cucharón del Buen Guiso Marinero, de la Cofradía Buena Mesa de la Mar. XXXVII Edición, 2024.

Máximos galardones de la Cofradía, entregados el 18 de octubre de 2024. Descripción, fotografía y vídeo de la intervención final del cofrade presidente.

En 1986 se crea en Salinas la Cofradía Buena Mesa de la Mar, pionera en defensa de la cocina marinera tradicional, segunda en fundarse en el Principado de Asturias y una de las primeras a nivel nacional.

Con una clara vocación cultural, su mayor aportación fue la creación en 1993 del “Museo de Anclas Philippe Cousteau” -el único al aire libre del mundo-, así como la realización de múltiples actividades y entrega de premios y reconocimientos. Destacando en los últimos sus prestigiosos “Cucharones del Buen Guiso Marinero”, instaurados en su categoría regional en su primer año de existencia y ampliados cuatro años más tarde a las categorías nacionales e internacionales, con el objetivo “de distinguir a los mejores restauradores que defiendan y oferten la cocina del mar”.




Cuya trigésima séptima edición tuvo lugar el 18 de octubre de 2024, con un protocolo marcado por la recepción y firma en el libro de honor de los galardonados en su sede social de la Colonia en Salinas; la comida de confraternidad de los mismos con la Mesa Mayor de la Cofradía y críticos gastronómicos en el restaurante Casa Gerardo de Prendes y concluir con el acto oficial de entrega de galardones y cena en el restaurante Real Balneario de Salinas.




Los cofrades de la Mesa Mayor: Vicente Quintanilla, Tito Gómez, José Antonio Villabrille, Tomás Badiola, Alejandro Fernández y Ovidio Antuña, recibieron a los galardonados y sus invitados en la sede social, quienes firmaron en el libro de honor de la Cofradía e intercambiaron opiniones con los medios de comunicación citados para la rueda de prensa.




Alejandro Villa, del restaurante Pandora de Avilés; Pedro Mario Pérez, del restaurante El Ermitaño de Benavente (Zamora) y Xiomara Márquez, del restaurante La Pícara de San Juan de Puerto Rico, fueron los galardonados de la edición en las categorías regional, nacional e internacional respectivamente.




Cofrades y premiados que se desplazaron seguidamente a Casa Gerardo, en Prendes (Carreño) donde tienen su templo gastronómico los Morán –Pedro y Marcos-, para disfrutar de la comida de confraternidad con los escritores gastronómicos David Fernández Prada, Eduardo Méndez Riestra, Jessica Puga, Luis Alonso, y Luis Javier Del Valle. En la que no faltaron las definiciones de su cocina realizada por los galardonados y el intercambio de opiniones sobre la gastronomía en general y el papel que desempeña la crítica especializada en la actualidad y antaño.






A la noche la nueva cita fue en el restaurante Real Balneario de Salinas, donde se celebró la cena marinera y el acto con la lectura de las glosas y la entrega de los distintivos a los galardonados.



 La buena climatología permitió que la recepción de los asistentes y los saludas se pudiese realizar en la terraza del emblemático establecimiento, donde se sirvieron los APERITIVOS compuestos por “Bonito del Cantábrico asado sobre salsa de ponzu”, “Croqueta de lubina” “Arroz cremoso de bogavante” y “Bombón de Rey Silo glaseado”.



Concluida la recepción los más de catorce decenas de asistentes se ubicaron en su sitio asignado, donde tenía el babero conmemorativo de la edición, ejerciendo el cofrade José Antonio Villabrille de maestro de ceremonias quien indico el protocolo que se iba a seguir e invitando a ponerse de píe para escuchar el himno de la Cofradía.




Y degustar la cena compuesta por “Anguila ahumada sobre ajo blanco”, “Lomo de merluza a doble cocción sobre salsa verde”, “Taco de cordero confitado con su parmentier" y “Cremoso de tocinillo con nata”. Siendo los vinos elegidos el blanco Chivite Chardonnay, DOP Navarra y Viña Salceda Crianza, DOP Rioja.






Concluido el servicio de café se celebró el esperado acto oficial, dando lectura el cofrade secretario Tomás Badiola lectura del acta de la reunión del 1 de octubre de la Mesa Mayor del acuerdo de concesión de los galardonados.




Recayendo el regional, en el joven avilesino de 28 años Alejandro Villa Pena, cocinero del restaurante Pandora de Avilés, cuya glosa fue realizada por el empresario y gastrónomo Iván de la Peña. Que no dudo en afirmar que su talento y conocimientos están ayudando a transformar la gastronomía avilesina; destaco el papel familiar de un establecimiento cálido y acogedor con su madre con él en cocina y su padre en sala; definió su cocina como fusión de clásico y moderno, donde priman las técnicas, texturas, puntos de cocción, estilismo, temperaturas y tiempos para deleite de los ictiófagos, al ser los pescados su gran especialidad; para concluir desglosando su curriculum y trayectoria y solicitar un brindis por él y su familia.




Seguidamente se tomó juramento, se le impuso la visera y se entregaron la medalla, diploma y cuadro con el Cucharon como distintivos del galardón a Alejandro, por parte del notario cofrade –José Antonio Soto Jove- y Vicente Quintanilla, cofrade presidente. Proceder que se siguió igualmente a los otros dos galardonados.




En su intervención califico de especial el nombramiento al recibirlo en un establecimiento donde gateaba de pequeño y donde desempeño su labor profesional durante años incluyendo la realización de menús para este evento; afirmando que lo recibe en un buen momento, ya que saben dónde vamos y queremos involucrando a familia y trabajadores a los que tenía en la mesa a su derecha y finalizando con un recuerdo emotivo para el finado Miguel Loya.




Como ya es habitual desde muchas ediciones el cocinero y empresario Pedro Morán fue el encargado de glosar al galardonado nacional, en este caso a Pedro Mario del restaurante El Ermitaño. Quien califico al Real Balneario como la casa de la Cofradía, teniendo un recuerdo para su amigo el finado Miguel Loya, su hijo Isaac y su equipo. Afirmo que el Ermitaño era el restaurante de Castilla-León más conocido por los asturianos; destacó la labor de los hermanos durante más de tres décadas para colocarlo en una referencia española; tuvo un recuerdo para el asturiano Fernando Martín y el castellano Carlos Cidón como padrinos suyos en Eurotoques; calificó su trabajo como revolucionario en la Comunidad; marco el incendio de sus instalaciones en el año 2000 como el inicio de una nueva exitosa andadura reconocida con una estrella Michelín; definió a Pedro Mario como un autodidacta que mamo de los mejores de la cocina española y tuvo a la cocina vasca como guía y recordó que en Asturias se les reconoce y se les quiere, animándoles a continuar con su labor.




Realizado y juramento el galardonado se mostró orgulloso y agradecido de él y todo su equipo, mostro admiración por todo el elenco de la relación de premiados y a su glosador y amigo; reafirmó el compromiso de su hermano Óscar Mario de seguir haciendo honor a su tierra y productos en su trabajo, a la vez que fusionarla con la cocina del mar; se sintió encantado de ser considerado un asturiano, ya que ama y aprecia la tierra, haciendo un guiño a su esposa e hijas asturianas, por lo que se considera como en casa.




La viceconsejera de turismo del gobierno del Principado en la anterior legislatura y amiga personal de Xiomara, Graciela Blanco fue la encargada de glosar a la cocinera portorriqueña, a la que le une una relación de amistad de más de veinte años. Detalló de ella su formación en biología y pastelería, antes de iniciarse en la cocina con su marido Luis Cueto, el afamado cocinero y empresario avilesino, de donde nació su amor por la cocina asturiana y española; su relación e intercambios profesionales con cocineros, afirmando su pasión por aprender y enseñar y definiéndola como autodidacta; destaco su pasión por los pescados y su adaptación de la fabada y arroz con leche; concluyendo detallando sus continuos premios y reconocimientos y detallando su restaurante y cocina, calificando como auténtica embajadora asturiana.



Junto con su agradecimiento Xiomara tuvo un reconocimiento para todas sus compañeras chef por su trabajo en un mundo masculino; reconoció que la cocina española y los frutos del mar despertaron su pasión por la cocina; destacó su amor por Asturias; tuvo un recuerdo para su familia y sus matriarcas madre y suegra, y el apoyo de su marido e hijas.




La clausura del acto fue realizado por el presidente cofrade, Vicente Quintanilla. Destaco que son ya 107 los galardonados en la singladura de los Cucharones, haciendo menciones a los que acaban de recibirlos y su experiencia en los mismos, afirmando que tienen en común su apuesta por la calidad del producto, la técnica culinaria y el servicio y empatía con el comensal; concluyendo con agradecimientos por la presencia, colaboradores y  compañeros, convocando la trigésima octava edición de los Cucharones y la máxima cofrade: “Vivir junto al mar y tener amigos, que más se puede pedir”.




Exitosa nueva edición de unos contrastados galardones a la que han asistido cofrades, autoridades e invitados, en el que tres nuevos premiados vienen a sumarse al largo elenco de profesionales reconocidos, entre los que figuran los más granado de la gastronomía del Principado de Asturias y de la península ibérica.




 OBSERVACIONES: Fotografías no firmadas cedidas por los cofrades Tito Gómez y Toño Villabrille.

 ** Enlace al vídeo de la intervención final del presidente cofrade, Vicente Quintanilla Sacristán.

Cucharon del Buen Guiso Marinero, de la Cofradía Buena Mesa de la Mar. XXXVII edición, 2024.




MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.

 

“Los premiados tienen en común su apuesta por la calidad del producto, la técnica culinaria y el servicio y empatía con el comensal”. Vicente Quintanilla, presidente de la Cofradía Buena Mesa de la Mar, en su intervención de clausura de la entrega de los XXXVII Cucharon del Buen Guiso de la Mar.

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