Máximos galardones de la Cofradía, entregados el 18 de octubre de 2024. Descripción, fotografía y vídeo de la intervención final del cofrade presidente.
En 1986 se crea en Salinas la Cofradía Buena Mesa de la Mar, pionera en defensa de la cocina marinera tradicional, segunda en fundarse en el Principado de Asturias y una de las primeras a nivel nacional.
Con una clara vocación cultural, su mayor
aportación fue la creación en 1993 del “Museo de Anclas Philippe Cousteau” -el
único al aire libre del mundo-, así como la realización de múltiples
actividades y entrega de premios y reconocimientos. Destacando en los últimos
sus prestigiosos “Cucharones del Buen Guiso Marinero”, instaurados en su
categoría regional en su primer año de existencia y ampliados cuatro años más
tarde a las categorías nacionales e internacionales, con el objetivo “de distinguir a los mejores restauradores
que defiendan y oferten la cocina del mar”.
Cuya trigésima séptima edición tuvo lugar
el 18 de octubre de 2024, con un protocolo marcado por la recepción y firma en
el libro de honor de los galardonados en su sede social de la Colonia en
Salinas; la comida de confraternidad de los mismos con la Mesa Mayor de la
Cofradía y críticos gastronómicos en el restaurante Casa Gerardo de Prendes y
concluir con el acto oficial de entrega de galardones y cena en el restaurante
Real Balneario de Salinas.
Los cofrades de la Mesa Mayor: Vicente Quintanilla, Tito Gómez, José Antonio Villabrille, Tomás Badiola, Alejandro
Fernández y Ovidio Antuña, recibieron a los galardonados y sus invitados en la
sede social, quienes firmaron en el libro de honor de la Cofradía e
intercambiaron opiniones con los medios de comunicación citados para la rueda
de prensa.
Alejandro Villa,
del restaurante Pandora de Avilés; Pedro Mario Pérez, del restaurante El
Ermitaño de Benavente (Zamora) y Xiomara Márquez, del restaurante La Pícara de
San Juan de Puerto Rico, fueron los galardonados de la edición en las
categorías regional, nacional e internacional respectivamente.
Cofrades y
premiados que se desplazaron seguidamente a Casa Gerardo, en Prendes (Carreño)
donde tienen su templo gastronómico los Morán –Pedro y Marcos-, para disfrutar de
la comida de confraternidad con los escritores gastronómicos David Fernández Prada,
Eduardo Méndez Riestra, Jessica Puga, Luis Alonso, y Luis Javier Del Valle. En
la que no faltaron las definiciones de su cocina realizada por los galardonados
y el intercambio de opiniones sobre la gastronomía en general y el papel que
desempeña la crítica especializada en la actualidad y antaño.
A la noche la nueva cita fue en el restaurante Real Balneario de Salinas, donde se celebró la cena marinera y el acto con la lectura de las glosas y la entrega de los distintivos a los galardonados.
La buena climatología permitió que la recepción de los asistentes y los saludas se pudiese realizar en la terraza del emblemático establecimiento, donde se sirvieron los APERITIVOS compuestos por “Bonito del Cantábrico asado sobre salsa de ponzu”, “Croqueta de lubina” “Arroz cremoso de bogavante” y “Bombón de Rey Silo glaseado”.
Concluida la recepción
los más de catorce decenas de asistentes se ubicaron en su sitio asignado,
donde tenía el babero conmemorativo de la edición, ejerciendo el cofrade José
Antonio Villabrille de maestro de ceremonias quien indico el protocolo que se
iba a seguir e invitando a ponerse de píe para escuchar el himno de la
Cofradía.
Y degustar la cena
compuesta por “Anguila ahumada sobre ajo blanco”, “Lomo de merluza a doble
cocción sobre salsa verde”, “Taco de cordero confitado con su parmentier"
y “Cremoso de tocinillo con nata”. Siendo los vinos elegidos el blanco Chivite
Chardonnay, DOP Navarra y Viña Salceda Crianza, DOP Rioja.
Concluido el
servicio de café se celebró el esperado acto oficial, dando lectura el cofrade
secretario Tomás Badiola lectura del acta de la reunión del 1 de octubre de la
Mesa Mayor del acuerdo de concesión de los galardonados.
Recayendo el regional, en el joven
avilesino de 28 años Alejandro Villa Pena, cocinero del restaurante Pandora de
Avilés, cuya glosa fue realizada por el empresario y gastrónomo Iván de la
Peña. Que no dudo en afirmar que su talento y conocimientos están ayudando a
transformar la gastronomía avilesina; destaco el papel familiar de un
establecimiento cálido y acogedor con su madre con él en cocina y su padre en
sala; definió su cocina como fusión de clásico y moderno, donde priman las
técnicas, texturas, puntos de cocción, estilismo, temperaturas y tiempos para
deleite de los ictiófagos, al ser los pescados su gran especialidad; para
concluir desglosando su curriculum y trayectoria y solicitar un brindis por él
y su familia.
Seguidamente se tomó juramento, se le
impuso la visera y se entregaron la medalla, diploma y cuadro con el Cucharon
como distintivos del galardón a Alejandro, por parte del notario cofrade –José Antonio
Soto Jove- y Vicente Quintanilla, cofrade presidente. Proceder que se siguió
igualmente a los otros dos galardonados.
En su intervención califico de especial el
nombramiento al recibirlo en un establecimiento donde gateaba de pequeño y
donde desempeño su labor profesional durante años incluyendo la realización de
menús para este evento; afirmando que lo recibe en un buen momento, ya que
saben dónde vamos y queremos involucrando a familia y trabajadores a los que
tenía en la mesa a su derecha y finalizando con un recuerdo emotivo para el
finado Miguel Loya.
Como ya es habitual desde muchas ediciones el cocinero y empresario Pedro Morán fue el encargado de glosar al galardonado nacional, en este caso a Pedro Mario del restaurante El Ermitaño. Quien califico al Real Balneario como la casa de la Cofradía, teniendo un recuerdo para su amigo el finado Miguel Loya, su hijo Isaac y su equipo. Afirmo que el Ermitaño era el restaurante de Castilla-León más conocido por los asturianos; destacó la labor de los hermanos durante más de tres décadas para colocarlo en una referencia española; tuvo un recuerdo para el asturiano Fernando Martín y el castellano Carlos Cidón como padrinos suyos en Eurotoques; calificó su trabajo como revolucionario en la Comunidad; marco el incendio de sus instalaciones en el año 2000 como el inicio de una nueva exitosa andadura reconocida con una estrella Michelín; definió a Pedro Mario como un autodidacta que mamo de los mejores de la cocina española y tuvo a la cocina vasca como guía y recordó que en Asturias se les reconoce y se les quiere, animándoles a continuar con su labor.
Realizado y juramento el galardonado se
mostró orgulloso y agradecido de él y todo su equipo, mostro admiración por
todo el elenco de la relación de premiados y a su glosador y amigo; reafirmó el
compromiso de su hermano Óscar Mario de seguir haciendo honor a su tierra y
productos en su trabajo, a la vez que fusionarla con la cocina del mar; se
sintió encantado de ser considerado un asturiano, ya que ama y aprecia la tierra,
haciendo un guiño a su esposa e hijas asturianas, por lo que se considera como
en casa.
La viceconsejera de turismo del gobierno
del Principado en la anterior legislatura y amiga personal de Xiomara, Graciela
Blanco fue la encargada de glosar a la cocinera portorriqueña, a la que le une
una relación de amistad de más de veinte años. Detalló de ella su formación en
biología y pastelería, antes de iniciarse en la cocina con su marido Luis
Cueto, el afamado cocinero y empresario avilesino, de donde nació su amor por
la cocina asturiana y española; su relación e intercambios profesionales con
cocineros, afirmando su pasión por aprender y enseñar y definiéndola como
autodidacta; destaco su pasión por los pescados y su adaptación de la fabada y
arroz con leche; concluyendo detallando sus continuos premios y reconocimientos
y detallando su restaurante y cocina, calificando como auténtica embajadora
asturiana.
Junto con su agradecimiento Xiomara tuvo
un reconocimiento para todas sus compañeras chef por su trabajo en un mundo
masculino; reconoció que la cocina española y los frutos del mar despertaron su
pasión por la cocina; destacó su amor por Asturias; tuvo un recuerdo para su
familia y sus matriarcas madre y suegra, y el apoyo de su marido e hijas.
La clausura del acto fue realizado por el
presidente cofrade, Vicente Quintanilla. Destaco que son ya 107 los
galardonados en la singladura de los Cucharones, haciendo menciones a los que
acaban de recibirlos y su experiencia en los mismos, afirmando que tienen en común su apuesta por la calidad del producto, la técnica
culinaria y el servicio y empatía con el comensal; concluyendo con
agradecimientos por la presencia, colaboradores y compañeros, convocando la trigésima octava
edición de los Cucharones y la máxima cofrade: “Vivir junto al mar y tener amigos, que más se puede pedir”.
Exitosa nueva edición de unos contrastados
galardones a la que han asistido cofrades, autoridades e invitados, en el que
tres nuevos premiados vienen a sumarse al largo elenco de profesionales
reconocidos, entre los que figuran los más granado de la gastronomía del
Principado de Asturias y de la península ibérica.
OBSERVACIONES: Fotografías no firmadas cedidas por los cofrades Tito Gómez y Toño Villabrille.
** Enlace al vídeo de la intervención final del presidente cofrade, Vicente Quintanilla Sacristán.
Cucharon del Buen Guiso Marinero, de la Cofradía Buena Mesa de la Mar. XXXVII edición, 2024.
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