jueves, 28 de marzo de 2019

Viaje por el Portugal amigo.

Viaje a la aldea histórica de Trancoso y a la comarca de la Serra da Estrela, con motivo del Gran Capítulo de la Confraria do Queijo Serra da Estrela. Marzo 2019.

Cada año al marcar mi peculiar calendario de actividades reservo el segundo y el tercer fin de semana de marzo para un compromiso no sólo ineludible, sino deseado, el viaje a la Serra da Estrela portuguesa. En el que visitamos y disfrutamos de las entrañables tierras serranas acompañando a nuestros hermanos y padrinos de la Confraria do Queijo Serra da Estrela en la celebración de su Gran Capítulo, englobado dentro de las actividades de la “Festa do Queijo Serra da Estrela” que organiza la Cámara Municipal de Oliveira do Hospital.
Una vez conocido que su celebración se realizaría el tercer fin de semana, toca ponerse a programar el viaje a realizar, en la línea que llevamos realizando desde hace ya una década larga, yendo a conocer previamente algunos pueblos o ciudades de los existentes en el trayecto en algunas de las direcciones que conducen a Oliveira do Hospital, nuestro destino final.
Viaje en el que en los últimos cinco años hemos coincidido con nuestros padrinos nacionales de la Cofradía del Queso Idiazabal. Por lo que una vez diseñado el mismo se transmite a su Gran Maestre, el amigo Jesús Mari Ormaechea, para su conocimiento con la invitación de sumarse al mismo si así lo considerasen.
Por parte del Círculo Gastronómico de los Quesos Asturianos, repetimos viaje como en la edición anterior Estela, mis compañeros círculianos Alfonso Lozano y Javier Escobio con su esposa Maribel y el que suscribe. Sumándose y haciendo por primer año los también circulianos  Luis Riera y Miguel Ángel Pérez, son sus esposas Pili y Emma, y María Jesús Riera, hermana de Luis. Quienes componemos la expedición que el viernes, 15 de marzo, a las 7 de la mañana, salimos de viaje hacia las entrañables tierras portuguesas.
Tras la correspondiente parada técnica de rigor, la expedición llega a la frontera española-portuguesa salmantina de Fuentes de Oñoro, dónde es esperada por la vasco-navarra, que aceptó la invitación cursada y se sumaron a la excursión prevista para el día, y que previamente habían hecho noche en Salamanca, dónde seguro que disfrutaron de la excelsa culinaria charra.
Grupo formado por los cofrades del Queso Idiazabal: Ángel Pulgar, Germán Berakoetxea, Jesús Mari Ormaechea y José Ignacio Iturrioz; Jokin Elizalde, de la Cofradía del Espárrago de Navarra y Juan Manuel Garmendia, presidente de Fecoga (Federación de Cofradías Gastronómicas) y de la Cofradía Vasca de Gastronomía. Todos ellos conocedores de Oliveira, de la Festa y del Capítulo, con la excepción de Jokin.




Con la ventaja de ganar una hora en territorio portugués, nos dirigimos hacia el norte del país, a la ciudad de Trancoso distante 70 kilómetros de la frontera, que forma parte del programa puesto en marcha en 1991 por el gobierno de Portugal de “Red de aldeas históricas”, con el objetivo de dar al interior de la región Centro una estrategia de desarrollo centrada en su historia, su cultura y su patrimonio, así como combatir los efectos del paso del tiempo y la desertización.





Argumentos que no se cumplen en su totalidad en la ciudad, que supera con mucho en tamaño y en número de habitantes al resto de las once “aldeas” que componen la Red, aunque sus valores históricos, culturales y patrimoniales si justifican que sea considerada como tal.





Localizada entre la Serra da Estrela y el valle del Duero, Trancoso surge imponente a la sombra de su castillo del siglo VIII  –que llegó a tener quince torres-, con un aura de gloria en el ambiente, por haber sido escenario de una valiente defensa de la independencia nacional con continúas batallas, primero entre cristianos y musulmanes y posteriormente entre Portugal y Castilla.





La expedición se propone descubrir el ancestral núcleo amurallado entrando por su puerta más majestuosa, la del Rey, adentrándose en la que fue una de las villas más importantes del Portugal medieval, más mimada por los diferentes reyes, en la actualidad auténtica clase de historia en piedra y ciudad viva y dinámica.




Su epicentro y espacio vital lo marca la plaza de Don Dinis, que lleva el nombre del monarca que más la impulso y que contrajo matrimonio en la local iglesia de San Bartolomé con Isabel de Aragón en 1282, dónde se encuentra el pelourinho manuelino y las iglesias de la Misericordia y de San Pedro, que guarda el sepulcro del poeta y profeta O Bandarra.






Visita  a la que siguió la efectuada al castillo, con su torre del homenaje y sus murallas, a través de las pintorescas calles cargadas de hortensias –aún sin florecer-, que les dan su encanto único, dónde se disfruto de la visión global de la ciudad.





El recorrido por la judería, herencia de la importante presencia judía pretérita, la observación de las casas medievales de su trama urbana más emblemáticas, como la del gato negro, la del rabino o la que acoge el centro de cultura judaico;  o la plaza de San Pedro con el edificio consistorial y la estatua de Bandarra, pusieron el punto final a la rápida visita motivada por la falta de tiempo.





Aunque no sin antes disfrutar del emblema gastronómico de la ciudad, "sus sardinas dulces", elaboración conventual con base de yema en forma de sardinas, con las que los señores medievales recordaban su añoranza por el distante mar.





Ya en ruta hacia nuestro nuevo destino, Penalva do Castelo, la circunvalación a la ciudad permitió visionar su estructura amurallada en un muy correcto estado de conservación, que le da esa solemnidad de gran urbe medieval más que merecida.





Perteneciente al distrito de Viseu, ya en la comarca de la Serra da Estrela, en Penalva se encuentra la Casa da Insúa, nuestro destino final de la mañana. Reconvertida en hotel en el año 2009 y perteneciente en la actualidad a la Red de Paradores Nacionales de España, siendo la primera de las franquicias existentes fuera de nuestro territorio.
Casa da Insua, en Penalva do Castelo.





Palacio solariego barroco construido en el siglo XVIII por mandato de Luis de Albuquerque de Mello Pereira y Cáceres, gobernador y capitán general de Cuibá y Mato Grosso en Brasil, dónde nos esperaban los cofrades serranos José Matias y Paulo Barracoso, para acompañarnos al almuerzo.





Que fue todo un deleite, pudiendo disfrutar de una culinaria única del tan mencionado “kilómetro cero”, entendido en su máxima expresión. Pocas instalaciones pueden presumir de que su oferta gastronómica se pueda basar en los productos que se dan en la posesión y que de la que hemos podido dar buena fe.





Casa da Insúa suma a su oferta hotelera, un abanico agroalimentario único. Cuenta con un notable rebaño de ovejas y borregos acogido a la DOP Borrego do Serra da Estrela, con cuya leche elaboran Queijo Serra da Estrela, acogido a su DOP en la quesería. Sus viñedos forman parte de la DOP Dao, por lo que sus vinos y espumante elaborados en la bodega están acogidos a la misma. El aceite procesado en la almazara procede de de sus olivos centenarios de la variedad Galega. Sus campos cuenta con pomares de la variedad Bravo Esmolfe, cuyas manzanas cuentan a su vez con su DOP europea. A lo que suman las plantaciones de otras hortalizas y frutales, con las que elaboran diferentes productos.





Y en base a todos ellos los viajeros disfrutamos de un menú diseñado para la ocasión por el amigo José Matias, de los que permanecen en la retina y en las papilas gustativas durante tiempo.
Comida en la que pudimos conocer de primera mano las aplicaciones que del cardo (Cynara cardunculus) se están obteniendo gracias al estudio y el entusiasmo de profesionales de diferentes sectores, de la mano de Paulo Barracosa, uno de los mayores expertos nacionales en el mismo y autor del vídeo sobre parte de sus aplicaciones, incluida la elaboración del queso, parte del cuál se grabo en Casa de Insua, del que se facilita su enlace.
Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=4KXBW2lHxVE&t=282s  

Ya en la sobremesa, se solicito la presencia de cocineros y de servicio para el reconocimiento público merecido, retomándose una vieja idea de José Matias, Pedro Couceiro –Gran Maestre de la Confraria do Queijo Serra da Estrela- y del que suscribe, de realizar un encuentro de trabajo de fin de semana de las Cofradías Ibéricas del Queso en Casa da Insúa. Sin duda ninguna instalación mejor para tal menester, que esperemos llegue a buen puerto.






Aún con el deleite reciente de la excelsa comida, José Matias bodeguero y quesero de la Casa, nos muestra parte de las instalaciones del señorial hotel. Cocinas antiguas, algunos de los lujosos salones, de sus suites y habitaciones y de su capilla, precedieron al corto paseo por los románticos jardines tropicales esencia de su primigenio dueño.






Paseo al que siguió una corta visita a la antigua almazara, la quesería, el museo que acoge cuadros, maquinaria e instrumentos de la colección privada da la Casa y que concluyo en la bodega, dónde pudimos degustar elaboraciones en barricas, cuyo proceso aún no ha concluido.









Con la satisfacción de haber disfrutado de unas horas únicas, con el deleite culinario de un kilómetro cero en su máxima expresión, con productos acogidos a tres Denominaciones de Origen Protegidas Europeas; la visita a unas excelsas y privilegiadas instalaciones y a unas actividades agroalimentarias intrínsicamente ligadas al entorno; y sobre todo de unos anfitriones de lujo que nos transmitieron todo su saber y apego a una tierra serrrana, que año a año nos sorprende, emprendemos viaje a nuestro destino final: Meruge, en Oliveira do Hospital.
Serra da Estrela, la magia portuguesa.






La feigresia olivariense es el feudo de nuestros anfitriones Fatima y Pedro Couceiro, y donde Francisco Antunes y su familia tiene una de sus propiedades, Casa do Boco, reconvertida en casa rural con apartamentos, dónde quedaron alojados el resto de expedicionarios.
Casa da Boco, en Meruge.





Casa que recientemente ha inaugurado su sala de restauración, en la que disfrutamos de la cena de hermandad con la que los cofrades serranos nos agasajan a los llegados desde Ordizia y desde Oviedo para la ocasión. Maravillosa costumbre instaurada desde el año 2014 en el que por intermediación del Círculo Gastronómico, con motivo de su presentación oficial, los cofrades vascos y portugueses que ejercieron de padrinos nacionales e internacionales se conocieron, acudiendo por primera vez los ordizianos ese año al Gran Capítulo serrano.





Cena en la que nunca faltan los quesos de la Serra, de Idiazabal y asturianos –en esta edición el Cabrales- complementando las viandas serranas con las que nos deleitan, y que concluyo con diferentes interpretaciones musicales vascas, españolas y portuguesas.




Ya de sábado, el día grande de la Confraria, este comenzó pronto para el que suscribe.  Una edición más he tenido el placer de formar parte del jurado que ha evaluado las elaboraciones del concurso gastronómico “Com queijo Serra da Estrela”, que organiza la Cámara Municipal formando parte de las actividades de la  “Festa do Queijo”.  Todo un honor que ejerzo desde la primera edición del mismo y que me permite disfrutar de originales elaboraciones realizadas por profesionales y aficionados en busca de platos que se consoliden en la culinaria local.
Concurso gastronómico “Com queijo Serra daEstrela”. IX edición. Ganadores.






El resto de la expedición asturiana, a la que sumó el vallisoletano Santiago Gómez, hermano de Pili,  acude sin prisas a Olivieria y disfruta de la vigésima octava de la Festa, de sus puestos y actividades y realiza las pertinentes compras de quesos, embutidos y otros productos típicos de la Serra.
Festa do Queijo Serra da Estrela. XXVIII edición.






Mientras que la vasca, aprovecha para conocer el museo del Pan, en la cercana y también serrana Seia, antes de acudir al ferial. Museo global, de alto valor etnográfico, visitado hace ya unos años.
Museo del Pan, en Seia.




A la hora de la comida, nuestros anfitriones, encabezados por su Gran Maestre, Pedro Couceiro, y la Cámara Municipal, encabezada por su presidente José Carlos Aleixandrino y su segundo José Rolo, siempre nos tienen en cuenta a la hora de la comida oficial de la Festa, invitándonos a sumarnos a la misma.






En esta edición, la presencia del Presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, en la localidad y en la Festa, motivo que se limitase la asistencia a la misma, realizada en la Casa da Obra, ejerciendo la familia Mendes de anfitriones. Dónde de nuevo hemos podido disfrutar de la cercanía de un Presidente que goza de muchas simpatías en el país vecino, al que agasajaron los ordizianos con un queso de la DOP Idiazabal, prometido hace ya unos años.








Mientras que el resto de la comitiva, con Pedro y Fatima, como anfitriones realizaron la comida en una de las carpas del ferial, habilitada con un restaurante.





Ya a la tarde, tuvo lugar primeramente la concentración y posterior desfile de los representantes de las treinta y tres Cofradías que atendimos la invitación cursada, hasta la Caja de Depósitos, donde se celebró el acto oficial de la trigésima edición del Gran Capítulo de una de las Confrarias más veteranas y ejemplares de Portugal.
Gran Capítulo Confraria do Queijo Serra da Estrela. XXX edición.






Acto que tuvo continuidad en la cercana localidad de Bobadela, en su Museo del Aceite, que fue inaugurado oficialmente esa misma mañana por el presidente de la República. Que se pudo visitar a la llegada, antes de disfrutar de las explicaciones y degustación del queijo Serra da Estrela DOP en sus diferentes variantes, acompañado con sus productos amigos, los panes que defienden y promocionan diferentes Confrarias presentes en el acto.






Y que concluyo con la cena de hermandad, realizada en el mismo Museo, en base a los productos que defiende y promociona la Confraria: el queijo y el borrego de la Serra.





Capítulo y día, en el que hemos visto que el sacrificio y el esfuerzo que  lleva realizando el pueblo serrano en general y el del municipio de Oliveira do Hospital en particular, desde que aconteciera la tragedia en forma de múltiples incendios que arraso una gran parte de la comarca en octubre de 2017, comienza a dar sus frutos y poco a poco la  actividad normal se está restaurando. 
La recuperación total aún debe esperar, pero el sacrificio, esfuerzo y tesón hará que llegue más pronto que tarde, siendo un buen ejemplo de ello, la ganadera y quesera Paula Lameiras, que después de perder absolutamente todo en la tragedia, a vuelto a reanudar sus actividades y a producir y comercializar de nuevo queso.







Recuperación con la que ambas expediciones hemos colaborado modestamente, apadrinando entre el Ayuntamiento de Ordizia, Círculo Gastronómico, Cofradía del Queso Idiazabal y Fecoga, un total de 22 borregas, por un importe global de 1540 euros.
  

 
                             


Ya de domingo, la expedición vasca emprendió rumbo a su destino a primera hora de la mañana, mientras que la asturiana volvió a Bobadela, para hacer una rápida visita a la ciudad fundada por los romanos y a toda su riqueza patrimonial.





El hoy pequeño pueblo, fue en su momento el referente romano en el país luso, perviviendo de su antiguo esplendor el anfiteatro, el mayor de los existentes en Portugal, el forum y un arco de su muralla. Siendo destacables, también, su iglesia parroquial con su retablo y la inscripción incrustada en su fachada principal, así como el  museo de Antonio Simoes y el centro de interpretación de las ruinas romanas.





Concluida la visita la expedición emprende el regreso a su hogar, llegando sin novedades al mismo, realizando la parada para la comida en Vilar Formoso, disfrutando por última vez de la culinaria portuguesa. Y con la satisfacción de haber disfrutado de un viaje por el interior del país vecino, en el que un año más hemos podido disfrutar de la hospitalidad de sus gentes, a las que mostramos nuestro agradecimiento, con la satisfacción de percibir que poco a poco la tragedia otoñal del 2017 comienza a superarse.






VÍDEO SOBRE EL CARDO, DE PAULO BARRACOSA:






OBSERVACIONES:
Fotos no firmadas, cortesía de Jokin Elizalde, Pili y Confraria do Queijo.


MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.

** Aldeas históricas de Portugal:





“El turismo es la versión moderna del peregrinaje”. Ken Follet (1949 - ) escritor galés.



1 comentario:

  1. Cómo siempre un fenómeno. Describiendo los lugares, su historia y gastronomía. Eligiendo entre muchos los más destacados y recorriendo los rodeado de amigos. Lo dicho un tío grande.

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