Variada y rica, todo comensal
encontrará ofertas adaptadas a su gusto.
La gastronomía
tunecina es muy rica y variada, es el resultado de una mezcla de combinaciones
de las culinarias locales y las contribuciones y especialidades procedentes de
los distintos pueblos que han ocupado su territorio a lo largo de los tiempos.
Su cocina es una
amalgama de la tradicional beréber con influencias judías, persas, turcas,
andaluzas, francesas, italianas, que con sus aportaciones han enriquecido los
platos tunecinos, llenos de sabores únicos y peculiares.
Culinaria basada en productos
naturales, en muchas ocasiones sin apenas manipulación, en la que los vegetales
y las ensaladas forman parte imprescindible de la misma en prácticamente todo
el país.
Ensaladas que junto con las
sopas, suelen ser el inicio de cualquier evento gastronómico o comida cotidiana
que se precie. Combinaciones, al igual que en el resto de la gastronomía
mundial, existen muchas, pero cuatro son las más clásicas, habituales, populares
y representativas: Tunisia, Mechouia, Chakchouka y la Hourya.
http://www.dendecaguelu.com/2017/05/las-ensaladas-tunecinas.html
Un aperitivo muy valorado, que forma parte como ingrediente de algunas de sus ensaladas y de otros platos es la “harissa”, considerada prioritaria en muchas de las comidas tunecinas. Y cuya preparación se basa en una crema compacta de pimientos picantes triturados condimentados con especies y aceite de oliva.
Elemento común de las ensaladas,
y de muchos de los aperitivos y de los platos de la gastronomía tunecina, es el
aceite de oliva. Los olivos están muy extendidos en un país que aúna unas
condiciones únicas para su desarrollo, y que han constituido siempre una de sus
principales riquezas. Túnez fue el primer proveedor de aceite de todo el
imperio romano, siendo en la actualidad
el primer país productor y exportador fuera de la Unión Europea.
Uno de los aperitivos extendidos
por todo el país, son los bricks, elaborados con finas capas de hojaldre y
diferentes rellenos. El “brick de huevo”, es su mejor representante, compuesto
por un huevo frito cuya yema ha de estar blanda, envuelto en una finísima capa
de hojaldre en forma de media luna, y que se sirve con limón.
http://www.dendecaguelu.com/2017/05/brik-de-huevo-tunecino.html
El otro son los “swaba Fátima” –dedos de Fátima-, rollitos finos de hojaldre, rellenos habitualmente de carne, aunque el mismo varia en función de las regiones.
Los “Fricasé”, pequeños sándwiches
y los “Ojja”, huevos revueltos con gambas en salsa picante, y la pizza
tunecina, con abundante atún, son entradas asimismo muy demandadas.
En zonas costeras, los calamares,
gambas y pescaditos, forman parte también de la oferta culinaria en el apartado
de aperitivos y entradas que se suelen poner al centro de la mesa, para
compartir por los comensales.
Las Sopas forman parte esencial
de la dieta tunecina. Conocidas como “shorba”, son elaboraciones a base de
“frik”, trigo triturado, con el añadido de tomate triturado, comino y salsa
harisa, enriquecidas con pescados, pulpos o carnes, en función de las regiones
dónde se elaboren.
En la zona norte del interior del
país, en el entorno de Dougga, tiene en el “t´bikh” una de sus especialidades
gastronómicas. Imprescindible en las fiestas, es una sopa de trigo cocida a
fuego lento con carne de cordero, perfumada con especies y piel de naranja. En
Túnez capital, y su entorno, la más consumida es la “lablabi”, elaboración en
base a garbanzos picantes. En la desértica región de Douz, lo es la “tchiche”,
elaborada con base de cebada.
Las verduras, y los platos
elaborados con las mismas, son muy demandados y consumidos. Platos como el
“Fondouk el Ghalla”, con verduras rellenas de diferentes ingredientes, o el
“Kaftaji”, revuelto de verduras y huevo frito, son de las más populares.
El plato más importante de toda
su gastronomía es el Cuscús. Antiguo plato beréber es elaborado a base de sémola
cocida al vapor, con el añadido habitual de carne de cordero y verduras, que en
las ciudades costeras se prepara con el añadido de pescado. Habiendo diferentes
variedades y especialidades, en función de las regiones y su territorio.
http://www.dendecaguelu.com/2017/05/el-cuscus-en-tunez.html
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Otro baluarte de la gastronomía,
es el Tajine. Su elaboración es totalmente diferente al resto de elaboraciones que
con el mismo nombre se realizan en otros países magrebíes. No es un guiso, ni
se elabora en el recipiente del que toma su nombre, sino que en realidad es una
especie de tortilla francesa con carne y verduras.
Túnez cuenta con un extenso
litoral salpicado de puertos pesqueros, por lo que siempre hay un rico
suministro de excelente pescado fresco y marisco, uno de los pilares de la
dieta tunecina y protagonistas de la culinaria del litoral.
El pescado se suele servir a la
plancha, acompañado de verduras fritas o bien asado al horno con comino y
azafrán. Muy valoradas son las elaboraciones como la “Kabkabou”, cocinada a
fuego lento con aceitunas y limón confitado o las que se le añaden “Charmoula”,
mermelada de cebolla perfumada con pasas y canela cocinada a fuego lento,
durante varias horas.
Tierra adentro, la carne es
importante en la dieta local. En los hogares tunecinos del interior el plato
principal suele ser un guiso de carne picante con cuscús, trigo, pasta o
alubias. La carne de cordero es la más
consumida, con una gran variedad de platos en función de la región dónde se
deguste.
En Túnez capital, lo es el agridulce cocinado a fuego lento con ciruelas pasas y almendras. En la costera Soussa, es el “borghol sahli”, elaborado con trigo sin cáscara hervido y verduras. El “Marquet khodra”, lo es en Monastir, en el que la carne es cocinada a fuego lento con habas y verduras de temporada. En el interior del país, una de las más recurrentes es el “mosli allouche”, asado al horno y servido posteriormente con diversas guarniciones, en las que predominan las verduras. En el desierto del Sahara, en Tozeur y Douf, es clásica la “chakhchoukha del Jerid”, elaboración de carne de cordero en salsa, acompañada de una torta de sémola. En las zonas de influencia beréber, lo es el “cordero al ánfora”, elaborado en recipientes cerámicos, que también se acompaña de verduras.
En Túnez capital, lo es el agridulce cocinado a fuego lento con ciruelas pasas y almendras. En la costera Soussa, es el “borghol sahli”, elaborado con trigo sin cáscara hervido y verduras. El “Marquet khodra”, lo es en Monastir, en el que la carne es cocinada a fuego lento con habas y verduras de temporada. En el interior del país, una de las más recurrentes es el “mosli allouche”, asado al horno y servido posteriormente con diversas guarniciones, en las que predominan las verduras. En el desierto del Sahara, en Tozeur y Douf, es clásica la “chakhchoukha del Jerid”, elaboración de carne de cordero en salsa, acompañada de una torta de sémola. En las zonas de influencia beréber, lo es el “cordero al ánfora”, elaborado en recipientes cerámicos, que también se acompaña de verduras.
En el norte, en el interior de la región de
Tabarka, caracterizada por espesos bosques, el jabalí es la caza más valorada,
que se suele elaborar estofado, y que no es consumido por los musulmanes. En
las zonas del desierto del Sahara, es habitual el consumo de carne de
dromedario y de camello.
Platos todos ellos que se
acompañan de pan, básico en todas las comidas. Y que van desde la baguette
francesa, al “tabourna”, un pan ácimo cocido en hornos, pasando por el “pan del desierto, realizado mediante el
cocido de la masa en arena caliente, bajo una cama de cenizas y brasas. Pan muy
demandado este último y que se puede adquirir en los sitios más insospechados.
En la gastronomía tunecina, los
dulces merecen un apartado especial, son variados y exquisitos, y en ellos
encontraran los golosos una paleta de alternativas ante las que sucumbirán.
Para el gusto occidental, como los del resto de dulces árabes, en general
pueden llegar a ser empalagosos y mega calóricos
Elaborados con la materia prima
del entorno, la miel, almendras y dátiles, son los ingredientes más utilizados,
Cada región tiene su especialidad y muchas de sus elaboraciones se remontan a
tiempos pretéritos, manteniendo su receta tradicional. Entre los dulces más
populares, destacan la Baklava, Bamboloni, Bouza, Brik de Mahdia, Cuernos de
gacela, Dátiles rellenos, Ghrayba, Mafuf, Maqroudh, Marfousa, Mlabess, Kaak
warqa o los Samsa.
http://www.dendecaguelu.com/2017/05/los-dulces-tunecinos.html
Al igual que con las verduras, el consumo de frutas forma parte de la diete tunecina. Su privilegiado clima y sus contrastes geográficos, facilita un sector muy variado y fructífero, que constituye uno de los sustentos económicos del país impulsado por las exportaciones.
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Al igual que con las verduras, el consumo de frutas forma parte de la diete tunecina. Su privilegiado clima y sus contrastes geográficos, facilita un sector muy variado y fructífero, que constituye uno de los sustentos económicos del país impulsado por las exportaciones.
La impronta francesa y europea
aún perdura en el consumo de quesos. En las principales ciudades es habitual el
consumo de quesos de importación, e incluso muchos de los tipos más populares
son elaborados por queserías ubicadas en el país.
Existiendo incluso algunas variedades nativas, elaboradas casi todas con queso de cabra, entre las que destaca el “Fromage Galhe”, que se elabora en la región de Beja, conocido como el “parmesano tunecino”, aunque con marcadas diferencias, marcado por su alta salinidad, al estar envuelto durante su maduración en sal.
Existiendo incluso algunas variedades nativas, elaboradas casi todas con queso de cabra, entre las que destaca el “Fromage Galhe”, que se elabora en la región de Beja, conocido como el “parmesano tunecino”, aunque con marcadas diferencias, marcado por su alta salinidad, al estar envuelto durante su maduración en sal.
En cuanto a las bebidas el café y
el té, son las más populares y demandadas. El agua del grifo se puede beber sin
problemas en las grandes ciudades, pero el consumo más generalizado son las
minerales. En el apartado de refrescos carbonatados, junto con las marcas
mundialmente conocidas, el país cuenta con marcas propias, siendo también muy
demandados los zumos naturales de fruta y los siropes diluidos en agua.
http://www.dendecaguelu.com/2017/06/las-bebidas-y-los-vinos-en-tunez.html
http://www.dendecaguelu.com/2017/06/las-bebidas-y-los-vinos-en-tunez.html
Como musulmanes, los tunecinos no
suelen tomar alcohol, estando permitido su consumo. En el apartado de cervezas,
solo hay una marca nacional, Celtia, que se produce con licencia de Stella
Artois y Lowenbrau, siendo las de importación difíciles de encontrar.
En lo referente a aguardientes y licores, se elaboran el “boukka” a base de higos, que recuerda a un vodka seco afrutado; el Thibarine, con base de hierbas y dátiles y el Cedratine, en base a limones.
En lo referente a aguardientes y licores, se elaboran el “boukka” a base de higos, que recuerda a un vodka seco afrutado; el Thibarine, con base de hierbas y dátiles y el Cedratine, en base a limones.
Mención especial merece el vino,
al ser junto con Argelia y Marruecos, uno de los tres productos de vino de los
países musulmanes, y de relativa importancia en el contexto mundial. Su
producción está datada desde hace dos mil años, cuya historia muestra un primer
desarrollo con las antiguas civilizaciones, un estancamiento en la época álgida
musulmana, un gran desarrollo en la época colonial, un nuevo estancamiento en
el siglo XX y un resurgir en la actualidad.
La extensión del viñedo –a mayo
de 2017- se estima en unas 27.000 hectáreas, de las que 12.000 son de uvas de
mesa. Compuesto principalmente, por varietales de procedencia francesa y
española, y por porcentajes los vinos rosados son los mas elaborados con un 65
%, seguidos por los tintos con un 30 % y los blancos, con apenas el 5 %, siendo
simbólicas las elaboraciones de dulces y
generosos.
Las zonas vitivinícolas más
importantes son las de las regiones de: Cap Bon, con las AOC Morgan, Muscat
Kelibia y Sidi Salem; Túnez, con las AOC Sidi Thabet-Mornag y Coteaux de
Tebourda; Bizerre, con la AOC Cote Auz d´Utique, y Beja-Fendouba, con la AOC
Thiba.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
Gastronomía Dendecagüelu.
Viajes Dendecagüelu.
Brik de huevo tunecino.
Túnez, la plaza de la Gobernación.Viajes Dendecagüelu.
Brik de huevo tunecino.
“El secreto de un buen guiso está en tener una buena despensa y una
cabeza bien amueblada”. Anónimo.
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