El blog de Luis Javier del Valle Vega, DENDECAGÜELU "Desde casa del abuelo" en bable, nace para compartir con amigos parte de mis aficiones y actividades del día a día. El blog vió la luz el 01-01-2011. Aconsejo la utilización del buscador para contenidos. especifícos o en los distintos apartados de la derecha. Ningñun contenido está patrocinado, ni se admiten invitaciones para buenas criticas. Contacto: dendecaguelu@gmail.com
miércoles, 3 de abril de 2013
Viavélez. El Franco. Principado de Asturias.
Perteneciente al concejo de El
Franco, en el occidente asturiano, el pueblo y el puerto forman un conjunto paradisiaco. Descripción, fotos y vídeo.
Viavélez, ubicado a 25 metros de altitud, llamado
“O Porto” por los lugareños, es el único puerto con el que cuenta el pequeño
concejo de El Franco, en el extremo
occidental del Principado de Asturias, con una población que apenas llega al
centenar de vecinos de los 3.946 que cuenta el concejo (censo de 2012), pero
cargado de historia y de encanto.
Parte alta del pueblo y ensenada del puerto, desde la subida al mirador del bofu.
Su nombre proviene de“Vía Velae” (camino de navegación), y hasta el año 1820 fue el antiguo feudo señorial de los marqueses de Ferrera. Siendo su acceso rodado lo tiene por la carretera FR-3, que lo comunica con La Caridad la
capital municipal, o bien a través del núcleo rural de Mernes, al que se accede
desde Valdepares, en la carretera N-634.
La localidad, que pertenece a la
parroquia de La Caridad, es un pequeño núcleo metido en el
mar, edificado casi en su totalidad en un peñasco cuyo cortante da a la
ensenada del puerto, con calles estrechas y curvas, es un pueblo con sabor
marinero y encanto como pocos, recogido y abrigado de los embistes del mar
Cantábrico, remanso de paz y sosiego, en el que el tiempo se detiene mientras
uno pasea por sus calles.
Una buena manera de conocer y
pasear por el pueblo es partiendo de su zona alta, la conocida como la Atalaya.
La primera parada a realizar es en el mirador de la Atalaya, ubicado
estratégicamente, uno de los oteadores de ballenas cuando su pesca era inmensa
en nuestras costas y que ofrece una panorámica integra del pueblo, de la
entrada del puerto y del puerto en sí.
Vista desde el mirador de la Atalaya.
Alejándose del pueblo tierra
adentro, por una llanura con praderías, bosques y dispersas casas, un camino
lleva primero hasta la playa de Porticel, de difícil acceso y lugar frecuentado
por pescadores, y luego hasta las antiguas Escuelas. Financiadas por Eduardo
Jardón y Máximo Santamarina, fueron construidas en 1917 como una escuela mixta
y vivienda adosada, más tarde en 1930, con igual financiación, se hizo la
escuela de niñas, quedando la anterior para niñas. Su portada es neoclásica
rematada en doble frontón, en su fachada tiene el emblema de la República
Argentina, y en ellas se ubica en la actualidad la “Escuela municipal de música
Arcángel San Miguel”.
Exterior lateral de las Escuelas.
Continuando hacia el interior, en
La Senra, a pocos metros de distancias se divisa la “Quinta de San Jorge” o
“Palacio de Jardón”, construido en 1914 por iniciativa del filántropo de Viavélez,
Eduardo Jardón Perissé –que aparte de donar las escuelas hizo lo propio con el
cementerio- y su esposa Teresa Ron Magdalena, para ser utilizada como
residencia veraniega, pues sus propietarios residían habitualmente en Madrid.
Es de estilo arquitectónico
eclecticismo, mezcla de diferentes estilos y épocas, esta considerado como uno
de los mejores de su estilo levantados en el Principado de Asturias. Con una
superficie de 2.000
metros, es obra del arquitecto Sainz de los Terrenos y
su planta tiene forma de “H” sobre una terraza con balaustrada, con columnas
laterales y sobresalientes que enmarcan el dintel con terraza sobre pórtico de
columnas jónicas; su cubierta es de pizarra rematada en zinc y suslos laterales son más elevados y con ósculos,
estando su interior repartido alrededor de un patio acristalado. Su finca de 16.000 metros, está
rodeada de un muro que se curva para realzar la entrada desde donde se
contempla la casa y los jardines.
Su edificación fue muy
llamativa, ya que algunos de los materiales de construcción vinieron de
Inglaterra y Francia por barco a Gijón, de ahí a Viavélez y del puerto se
subían en yuntas de bueyes.
Conjunto de la quinta de San Jorge por su parte trasera.
Retrocediendo hacia el pueblo,
para adentrarse por las callejuelas empinadas, se pasa al lado de la capilla
dedicada al Santo Ángel de la Guarda, patrono de la localidad y que es
festejado cada 2 de agosto. Su construcción data del siglo XVII, y en el año
1874 fue adquirida por José Ron Fresno, de ahí que también sea conocida como la
capilla de la familia Ron, quién la reconstruyó, quedando como se encuentra en
la actualidad. Aunque de propiedad privada, está abierta para el culto del
pueblo (entierros y bodas principalmente), cuenta con una espadaña de tres
huecos y una campana, la sacristía esta adosada a uno de los laterales, y su
interior alberga un pequeño coro y un sencillo retablo con la imagen del Santo
Ángel.
Capilla con dos tejos a su derecha, siguiente la costumbre habitual
asturiana.
La bajada de la zona alta
atravesando las callejuelas del pueblo hacía el coqueto puerto pesquero, es
todo un placer para la vista, cada pocos metros es una imagen diferente, se
domina toda la ensenada del puerto, con los “Goñines de fuera y de adentro” que
dan forma a la bocana del puerto, el monte Gavioteru enfrente y parte de las
vistosas casas, muchas de ellas de pescadores que tenían la costumbre de pintar
las balconadas y corredores del mismo color que las de su embarcación.
En uno de los miradores, bajando hacia el puerto.
La bajada al puerto se hace por
la parte este del mismo, a la calle que lleva el nombre de la inmortal escritora
Corín Tellado, natural de la localidad e hija predilecta del concejo de El
Franco desde 1995. María del Socorro Tellado López (1927-2009) nació en una
recién habilitada casa ubicada en el extremo de la calle que la inmortaliza,
fruto del matrimonio de un maquinista naval de la Marina Mercante y de un ama
de casa, y aquí vivió hasta 1939, año en que su familia se traslado a Cádiz,
regresando en 1948 con su madre a Viavélez, viviendo desde entonces en el
Principado e instalándose definitivamente en Gijón en 1951 con continuas
estancias en su localidad natal.
Corín Tellado es la escritora
española más leída, después de Miguel de Cervantes,figura en el libro Guiness de los Récords,
como la autora más vendida en idioma español y es la autora más famosa de la
literatura popular española. Autora casi exclusiva de novela rosa, también
escribió numerosas fotonovelas, ha publicado cerca de 4.000 títulos, vendido
más de 400 millones de ejemplares y sus obras han sido traducidas a 27 idiomas
y llevadas al cine, televisión y radio.
Por su prolifera obra fue
merecedora de la “Medalla de oro al mérito en el trabajo” en 1998 y a la
“Medalla de Oro de Asturias” en 1999, y aunque siempre ha escrito en
castellano, nunca olvido su lengua natal y poco antes de fallecer, en el año
2008, se adhirió a la campaña “Doi la cara pola oficialidá” como lengua
cooficial.
En primera línea, a la izquierda del todo la casa propiedad de Corín
Tellado, y a la última de la derecha la casa dónde nació.
El paseo por la calle Corín
Tellado, permite visionar la casa dónde nació, la más cercana al mar y
recientemente rehabilitada,ya en la zona
conocida como los “salseiros” que da acceso a la zona utilizada como playa
ubicada en la misma ensenada del puerto y la casa edificada por ella y
propiedad de sus herederos. La calle es el lugar a dónde arriban los nueves
barcos de pesca de bajura con los que cuenta la localidad y que subastan sus
capturas en la rula ubicada al final de la calle, en el edificio que la
Cofradía de pescadores Santo Ángel de la Guarda construyó en 1958, sobre el que
los carabineros controlaban el tráfico marítimo y la entrada y salida de
mercancías.
Enfrente del mismo se encuentra
el “campín del puerto” con su área ajardinada, el ancla enterrada y los bancos
de descanso y disfrute visual, levantado a píe de la rampa de acceso al puerto
construido en el siglo XVIII, teniendo a su derecha las instalaciones de los
antiguos astilleros Ron, dónde los carpinteros de ribera construyeron en la
segunda mitad del siglo XIX gran cantidad de mercantes de vela. Astilleros que
gozaron de gran fama durante la guerra de la Independencia por ser aquí dónde
se construían los bergantines más veloces del norte peninsular.
Viavélez siempre vivió de cara al
mar, fue puerto ballenero y maderero, sacando las maderas en pequeñas naves
conocidas como “patachas”, contó con los mencionados astilleros y también con
una fábrica de salazones, y a su puerto rinde sus aguas el truchero río Vio.
En el lateral izquierdo de la
Cofradía, también su ubica el establecimiento hostelero “La taberna”, abierto
por el empresario madrileño, pero de raíces locales y asturiano de corazón,
Paco Ron y su familia en 1989 bajo el nombre de “Taberna de Viavélez” y que en
1998 ubica a la localidad en el mapa gastronómico nacional al otorgarle la
prestigiosa guía Michelín, una “estrella Michelín”. Paco es sin duda uno de nuestros
grandes, lo conseguido desde su tierra amada es digno de reseñar, fue fundador
de NUCA (Nueva cocina asturiana) en el año 2000 junto a sus amigos y compañeros
Pedro Martino, Nacho Manzano y José Antonio Campoviejo(todos también con estrella Michelín) y todo
un innovador en la culinaria asturiana. En el año 2005 a su pesar cerró este
emblemático establecimiento y volvió a Madrid, dónde abrió en el 2007 el
restaurante Viavélez en la calle General Perón, 10, recibiendo desde entonces
los parabienes de la crítica especializada y el reconocimiento de una clientela
fiel.
Continuando por la calle que da
acceso a la explana del puerto, el lateral izquierdo lo constituye el monte
Gavioteru, al que se accede por un sendero hormigonado a mitad de calle, que a
su vez es el inicio de la ruta “Viavélez-Tapia de Casariego” que forma parte
del GR-204-E9 y tiene una longitud de 18 kilómetros.
El pequeño desnivel de ascenso
permite de nuevo unas panorámicas integras sobre el puerto y el conjunto de la
localidad, para llegar en apenas 100 metros, al mirador de Viavélez, también
llamado del “bofu”. Ubicado encima de la bocana del puerto y enfrente justo del
de la Atalaya, mencionado al inicio del presente, goza de una visibilidad
privilegiada de los acantilados cercanos y del mar Cantábrico.
Entrada del puerto con los espigones y sus balizas indicativas.
Antiguamente otro oteadero de
ballenas, en él se encuentra desde el año 2002 una pequeña área recreativa y la
escultura “Litoral” obra del escultor Ernesto Knorr, nacido en Vitoria, pero
que desarrolla su actividad profesional desde 1982 en el Principado de
Asturias, dónde cuenta un buen número de obras. La escultura realizada en
acero, luce en el extremo este del mirador integrada en el paisaje.
Esta es una descripción y mi
humilde homenaje al pueblo con puerto de mar,que para el que suscribe, tiene mayor encanto de entre todos los que
cuenta el Principado de Asturias. De visita obligada en cada viaje por el
occidente marítimo siempre que las circunstancias lo permiten, de gratas
vivencias y recuerdos, y dónde su paz y sosiego permite el disfrute pleno de
todos los sentidos. Visítenlo, paséenlo y disfruten de cada rincón, no se
arrepentirán.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
“Sólo hay dos cosas que podemos perder: el tiempo y la vida. La segunda
es inevitable, la primera imperdonable”. Oscar Wilde (1854-1900) escritor,
poeta y dramaturgo irlandés.
Gracias por hacer este artículo tan bonito de mi pueblo, muy bien documentado y con estupendo soporte fotográfico. Enhorabuena. J.A.Ron.
ResponderEliminarMi primera escuela y sus rincones.
ResponderEliminarTiene mucha vida y mucho por vivir.
Estupenda reseña de mi pueblo. Gracias
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