sábado, 27 de mayo de 2017

Cordero al ánfora tunecino.

Es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía beréber.

La gastronomía tunecina es muy rica y variada, es el resultado de una mezcla de combinaciones de las culinarias locales y las contribuciones y especialidades procedentes de los distintos pueblos que han ocupado su territorio a lo largo de los tiempos.
Su cocina es una amalgama de la tradicional beréber con influencias judías, persas, turcas, andaluzas, francesas, italianas, que con sus aportaciones han enriquecido los platos tunecinos, llenos de sabores únicos y peculiares.

La gastronomía tunecina.

La gastronomía beréber se identifica con el conjunto de platos y costumbres culinarias de la etnia beréber o amazigh, tratándose de una cocina ancestral que se enmarca dentro de las tradiciones e ingredientes autóctonas.
Se trata de una cocina rural, que recurre en gran medida al uso de las sémolas de los cereales, hortalizas mediterráneas, legumbres, el uso de aceite de oliva, y el consumo de carne en las comidas festivas.
Son elaboraciones, por lo general, son especiadas con uso generalizado de plantas frescas y una gran variedad de especies, enriquecidos en muchas ocasiones con almendras, dátiles y frutas.
En cuanto al uso de las carnes, la más habitual es la de cordero, aunque también consumen de ternera y de camello.
Este tipo de gastronomía está muy presente en el sur de Túnez, en la región de Dahar, en las ciudades de Tataouine y Medenine y en el entorno de sus aldeas, en las mesetas desérticas de acantilados, picos rocosos y desierto.
La cocina beréber tiene al “Cordero al ánfora” como uno de sus platos más emblemáticos. Plato que se caracteriza, como otras elaboraciones de carne, por ser un guiso cocinado a fuego lento durante horas, lo que les hace ser especialmente esponjosos.
El elemento diferenciador de este guiso es el continente donde se elabora, ya que es una ánfora o vasija de cerámica, herméticamente cerrada que se introduce y cubre con brasas de carbón, lo que le permite una cocción lenta y continuada.









La carne de cordero troceada, patatas, tomate, pimientos, cebolla, especies, sal y agua, son los sencillos ingredientes que componen el mismo.











El complemento ideal de este plato, es el conocido como pan del desierto. Elaboración realizada mediante el cocido de la masa en arena caliente, bajo una cama de cenizas y brasas.






Su otra gran característica es que en el momento de su consumo, la cocinera rompe el ánfora para extraer su contenido y su reparto entre los comensales.









Proceder que en la actualidad se realiza en muchos restaurantes de la zona, convirtiéndose en auténtico reclamo turístico, que no deja indiferente a ninguno de los comensales.







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“La alimentación es un tema que fascina sin fin”. Sonia Peronaci (1967 - ) cocinera y escritora italiana.





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