dendecaguelu: Museo de Anclas Philippe Cousteau. Ancla del primer yate Fortuna.

Ubicado en Salinas, Principado de Asturias, creado y gestionado por la Cofradía Buena Mesa de la Mar. El ancla perteneció al primer yate Fortuna, donado en el año 2002 por la familia real española.

En el centro occidental del Principado de Asturias, en el promontorio de la península de la Peñona, rodeada de mar, en el extremo occidental de la playa de Salinas, concejo de Castrillón, se eleva en forma de atalaya este el singular “Museo de anclas Philippe Cousteau”.
Museo de Anchas Philippe Costeau. Descripción, fotos y vídeo.

Fue concebido en el año 1989 por la Cofradía Buena Mesa de la Mar, con sede en la localidad y creada tres años antes, en base a una idea original de Agustín Santarú, Vigia Mayor por entonces. Y nace, de acuerdo con sus estatutos, “para rendir un homenaje continuado de amor a la mar y a sus gentes, así como a toda la cultura que la misma representa”. La elección de su nombre se realizo al ser la síntesis del origen vital y universalidad con que el propio Philippe Cousteau se refería a la mar, ofreciendo así un homenaje eterno a las gentes que dieron su vida por la mar.

Tras varios años de maduración de la idea y de realización de gestiones, el arquitecto Luis Castillo elabora el proyecto en 1991, y el artista Vicente Santarúa la escultura busto del hijo del Comandante Cousteau, siendo su realización posible gracias a las múltiples colaboraciones y donaciones de cofrades, empresarios y diferentes entidades y administraciones.

Realizando su inauguración S.M. el Rey Juan Carlos I, el 30 de septiembre de 1993, con la asistencia de las máximas autoridades civiles y militares, así como representantes del Gobierno de España y otros invitados.

Concebido como un conjunto monumental al aire libre y sin ninguna limitación de acceso, acoge un total de 15 anclas repartidas por todo el espacio, estando estructurado en cuatro áreas diferentes:

1.- Gran Mural. Ubicado en su acceso, sirve de iniciación al mismo.

2.- Cubierta de velas y anclas. Plataforma de acero creada por el arquitecto Luis Castillo Arenal, compuesta por seis velas de las que surgen las cadenas de las anclas que reposan en su cubierta.

3.- Templo de los océanos. Mirador esférico voladizo sobre el mar, precedido de una “rosa de los vientos”, que tiene enmarcados los 32 rumbos en los que se divide el círculo del horizonte.

4.- Busto de bronce de Philippe Cousteau. Sobre la peña Lisa, se alza el busto realizado en bronce de 3 metros de altura y 1000 kilos de peso.

ANCLA DEL PRIMER YATE FORTUNA.

Donada por la familia real española en 2002, perteneciente a Patrimonio Nacional de España, con el que la Cofradía renueva el acuerdo temporalmente bianualmente.

Construido en el año 1979 en el astillero norteamericano Palmer Johnson, especializado en embarcaciones de lujo y diseñado por el especialista británico Don Shead, el yate Fortuna fue un regalo del entonces príncipe heredero de Arabia Saudí, el actual rey Fahd, al entonces rey de España Juan Carlos I.

Con sus 26 metros de eslora, casco de aluminio, cinco camarotes individuales y alcanzando una velocidad de 53 nudos -96 kilómetros a la hora-, fue durante una década el yate más rápido del mundo de su tipo.

Al año de su construcción comenzaron los problemas en la embarcación que sirvió durante muchos años de escaparate de las familia real española y de sus ilustres invitados, que sufrió diferentes reparaciones a lo largo de su vida, que junto a la escasez de espacio y de comodidades motivaron su retirada a finales de los años noventa.

Siendo sustituido a finales de los años noventa por un nuevo yate construido en los astilleros Bazán de San Fernando (Cádiz) con casco de aluminio, 41,30 metros de eslora y una velocidad punta de 70 nudos, donado por un grupo de empresarios mallorquines, aunque previamente la empresa avilesina Mefasa inició la construcción de un nuevo yate para el monarca que finalmente no se llegó a concluir.

El ancla del primer yate, perteneciente a Patrimonio Nacional de España, fue cedido temporalmente en el año 2002, renovándose el acuerdo bianualmente, gracias a las gestiones realizadas por la Casa Real.