Celebrada el 27
de octubre de 2017, en la previa de la entrega de los galardones. Vídeo de la edición.
Los dos últimos
viernes del mes de octubre están especialmente marcados en el calendario de los
cofrades de la Cofradía Buena Mesa de la Mar, sus amigos y colaboradores.
Habitualmente, es en uno de ellos cuando su “Mesa Mayor” marca la fecha de
entrega de su galardón más emblemático: los “Cucharones del Buen Guiso
Marinero”.
Fecha supeditada
a la disponibilidad de los galardonados nacionales e internacionales para estar
presentes en la misma, siendo el 27 de octubre de 2017 la marcada para la
entrega de la trigésima segunda edición de unos galardones que gozan de una
contrastada singladura con una granada tripulación de premiados.
Tres son
tradicionalmente, los apartados en el que se dividen sus actos. La recepción de
los premiados en su sede social, sita en las instalaciones universitarias de la
Colonia en Salinas, con posterior rueda de prensa y visita al Museo de Anclas, creado
y gestionado por la Cofradía. La comida de confraternidad de los agasajados,
miembros de la comisión organizadora y crítica especializada en el restaurante
Casa Gerardo y la cena con entrega de los galardones.
Realizada la
recepción, firma en el libro de honor y rueda de prensa, los tres laureados con
sus acompañantes, se desplazaron con los miembros de la “comisión de cofrades
organizadora de los Cucharones” hasta Prendes, en Carreño, el hábitat de la
centenaria Casa Gerardo tiene sus instalaciones, dónde se les sumaron
escritores de la crítica especializada.
Roberto
Reginelli, del restaurante La Pondala, de Gijón; Berto Domínguez, del
restaurante D´Berto, en O Grove (Pontevedra) y Rui Sousa, del restaurante
O Valentim, de Matosinhos, en Oporto, compusieron la nómina de galardonados de
la edición en las categorías regional, nacional e internacional
respectivamente.
De izquierda a derecha: Rui, Roberto y Berto.
Quienes fueron
acompañados por el empresario restaurador Daniel Otero y bodeguero Xurso Alba, amigos personales de Berto;
Fernanda -esposa Valentin-; Ovidio Antuña, Santiago Prieto, Tito Gómez, Tomás
Badiola y Vicente Quintanilla, cofrades comisionados y presidente anfitrión. A
los que se sumaron Eufrasio Sánchez y Ángel González, del diario El Comercio,
Luis Alonso del diario La Nueva España, Eduardo Mendez Riestra, presidente de
la Academia de Gastronomía de Asturias y Luis Javier Del Valle, de la web
Dendecagüelu, compartieron mesa y mantel degustando el menú elegido por la
familia Morán.
El hall de
acceso al comedor acogió la recepción de los invitados por la propiedad, así
como el aperitivo compuesto por el ya clásico “bocadillo crujiente de quesos
asturianos”, acompañados por croquetas de jamón, aceitunas rellenas de
vermouth, bolitas de puré trufadas.
Ya ubicados en
la mesa imperial del comedor de la primera planta, con vistas a la carretera y
al valle de Prendes, una vez repartidos los baberos conmemorativos de la
edición, dio comienzo la ingesta de la propuesta gastronómica de Pedro y su
hijo Marcos –cuarta y quinta generación- con el servicio impecable del maitre
Luis y el sumiller Dani.
Ocho propuestas,
siguiendo la perfecta simbiosis de la cocina tradicional asturiana, combinada
con los necesarios toques innovadores y contemporáneos, que permite a los Morán
mantenerse en la vanguardia y ser referencia de la culinaria no sólo regional,
sino nacional.
“Pescado azul escabechado” fue la primera de ellas. Sabía ombinación de un escabechado de chicharro
en su justo punto, al que unas rodajas de calabacín con el mínimo toque de
plancha le daban el contrapunto vegetariano.
El amigo
personal de Berto, el empresario bodeguero Xurxo Alba, cuyos viñedos en
Cambados están situados enfrente del templo de Berto por el la ría y el
Atlántico, se sumó al encuentro gastronómico con tres peculiares elaboraciones
que aún no están comercializadas, acogidas a la Denominación de Origen
Protegida Rías Baixas.
Alma de Mar
2016, monovarietal de Albariño de la finca Pereiro, elaborado sobre sus lías en
barricas durante ocho meses con batonajes –el bastoneo español- periódicas, fue
el primero en degustarse.
Dani mostrando a Xurxo el primero de sus vinos.
Vegetariano se
puede considerar al “Cogollo a la crema” que repite año en la
cuidada oferta de carta por su singularidad. Todo un canto a la cocina de hoy y
de mañana con productos foráneos, dónde el protagonismo es el de un espárrago
verde, en el que su punta es trabajada en forma de cogollo cocido a baja
temperatura, en forma de cogollo cocido, con una cobertura de pistachos y
acompañado de un pil pil de manzana.
Los platos con
base de oricios y sus gónadas forman parte desde hace años de la oferta de casa
Gerardo, con propuestas realizadas en base a los mismos que cambian cada
temporada. “Oricios, aceituna y bimi”
es la elegida para la del 2017-18.
Servida en su
propio erizo, sobre una base de sal gorda, la nueva apuesta de combinación
mar-tierra sorprendió muy agradablemente. El “bimi”, cruce de la crucífera
brócoli y la col china sintetizado en los años noventa en Japón, es una de las
verduras de moda por su potencial nutritivo, vitamínico y anticancerígeno, fue
el elegido para combinar con una sabrosa crema con base de aceitunas verdes y
el agua yodada de los equinoideos, a los que complementaban sus jugosas
gónadas.
Plato al que
resaltó el vino “Pepe Luis 2016”. Elaboración con el que Xurso rinde homenaje a
su hermano fallecido, en base a la autóctona Albariño sabiamente seleccionadas
vinificadas durante nueve meses en barricas nuevas, con una producción limitada
a 2800 botellas, siendo la degustada la número 827.
Vino que también
armonizó el “Consomé de quisquilla” que repite temporada en el
templo candasín. Su servicio se realiza en dos fases, una primera emplatada con
sabrosas quisquillas peladas al que acompañan sombreros de “coprinus
comatus”, anguila ahumada y bimi sobre
un fondo balsámico y una segunda en el que se culmina con un doble caldo de
cigalas, alcanzado un excelente contraste de sabores mar-tierra en perfecta
armonía.
El salmonete
pasa por ser el pescado cuya carne transmite mejor el recuerdo a marisco,
siendo uno de los preferidos por su versatilidad por los grandes cocineros, no
siendo una excepción casa Gerardo, siendo en diferentes preparaciones uno de
sus clásicos. “Salmonete y puerros”
es la creación de esta temporada. Excelente múlido de tamaño medio desespinado
elaborado a baja temperatura, acompañado por un puré de puerros y decorado con
perlas de soja, en otro guiño a las combinaciones mar y tierra.
Que aún resalto
más con su armonización con la sorprendente elaboración tinta en base a una
combinación de Caiño, Espadeiro y Mencía, que se comercializara con el nombre
de Albamar O Esteiro, baja en alcohol y en cuerpo, pero totalmente
estructurada, con marcado carácter atlántico.
El binomio
fabada y arroz con leche, son el sobrenombre perfecto que acompaña
históricamente a casa Gerardo, y ningún comensal que se precie puede comer en
la misma sin realizar su ingesta.
Siendo la
delicada, desgrasada, plena de sabor y textura “Fabada de Prendes” la última propuesta previa a los postres. Fabes
verdes en su justo punto de cocción, resaltadas con el caldo de gallina y
complementada con el contundente compango de chorizo, morcilla y lacón, mereció
que alguno de los visitantes foráneos no dudasen en repetir.
La propuesta “Choco
Martini Pasión”, fue el contrapunto frío goloso al embajador gastronómico
asturiano. Combinación de chocolate blanco con fruta de la pasión, acompañado
de una sopa combinando vermouth y chocolate.
Poniendo fin al
largo y estrecho menú, el otro gran clásico y emblema de la casa, “Crema
de arroz con leche de Prendes”. Servido en bandeja con su punto de
requemado, con la cremosidad y sabor tan genuinos que le hacen único, que nunca
deja indiferente a nadie, y menos a los golosos reconocidos.
La sobremesa
coincidente con el servicio del café, propició la ya habitual tertulia
gastronómica con los galardonados como protagonistas, bajo el hilo conductor de
Vicente Quintanilla.
La buena
gestión, manteniendo elaboraciones clásicas de la culinaria gijonesa
enriquecida con los necesarios toques evolutivos, que Roberto ha conseguido dar
al centenario restaurante abierto en
1891 por los antepasados de su cónyuge, sirvió para acercar sus méritos a sus
homónimos gallego y portugués.
Berto fue
calificado como el mejor restaurante de producto gallego sin discusión. Su
apuesta por piezas de pescado y mariscos únicas y de tamaños que habitualmente
no se comercializan, así como un máximo respeto en unas elaboraciones con
mínimas aportaciones en su proceso, unido a una generosidad en el servicio, le
han hecho merecedor de una fama sobradamente justificada. Con el aún reciente
contratiempo del fallecimiento de su madre y maestra, este joven restaurador
tiene como bandera el producto y la calidad en su quehacer diario, en el que
acompañado de su hermana ofrece a sus comensales lo mejor del mar Atlántico y
de las rías gallegas.
Santiago Prieto,
valedor de la candidatura de Valentin, no dudó en mostrar su sorpresa cuando
visito por primera vez un establecimiento fruto de la capacidad de reconversión
de un empresario textil motivado por la crisis. Ubicado idóneamente enfrente de
la lonja pesquera, ofrece al comensal lo mejor de su oferta diaria, en un
perfecto servicio con máximo respeto a las piezas que se suelen elaborar
greladas al gusto del consumidor.
Ya bien entrada
la tarde, se puso fin de esta manera a la excelsa velada y comida, se demandaba
un merecido descanso y una pequeña tregua hasta la noche, en el que se
realizaría el acto oficial, con la cena y entrega de la trigésima segunda
edición de los Cucharones del Buen Guiso Marinero, a celebrar en el hotel NH
Collection Palacio de Avilés, quién toma el relevo del restaurante Real
Balneario de Salinas, que acogió todas las anteriores ediciones del mismo.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
Cucharón del Buen Guiso Marinero. XXXI edición, 2016.
Cucharón del Buen Guiso Marinero. XXXII edición, 2017
Cucharón del Buen Guiso Marinero. XXXII edición, 2017
“La cocina es como un lenguaje, tiene el valor de la
libertad de acción y el cocinero es importante como contador de historias”.
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