El decano de los
restaurantes de Ordizia, en Guipúzcoa, celebra en 2015 su 125 cumpleaños.
Corría el año
1890 cuando José Martin Martínez fundó en Ordizia (Guipúzoca) un establecimiento que 125 años
más tarde aún sigue en funcionamiento, gestionado por la misma familia -actual cuarta
generación, con una quinta a puertas- que sigue prestando sus servicios a los
ordizianos y a todos sus visitantes como bar-restaurante, sabiendo adaptarse a
las necesidades de los diferentes tiempos.
El
bar-restaurante está situado en el límite sur de la almendrada localidad
medieval a píe de la antigua muralla, en
el número 10 de la emblemática calle de Santa María, en los bajos de un
edificio propiedad integro de la familia.
Ubicado estrategicamente entre los palacios de Barrena y Barretxe, construidos en los siglos XVII y la
iglesia Nuestra Señora de la Asunción -del siglo XVI- y en perpendicular a la techada plaza Mayor o
Nagusia construida en el año 1925, que se divisa desde el edificio en que se
encuentra ubicado separados apenas 100 metros por la estrecha y corta calle
Goitia.
Ordizia, la capital del queso Idiazábal.
Ordizia, la capital del queso Idiazábal.
El
establecimiento cuenta con dos puertas de acceso diferentes. La de la izquierda
es la de entrada al bar, en el que una amplía oferta de pinchos recibe a los
clientes, y la de la derecha al salón-comedor (Jalatxa), con capacidad máxima de unos 120
comensales, y cuyo acceso aún mantiene el rótulo original del establecimiento primigenio.
El origen del
decano de la hostelería de Ordizia, y probablemente de su comarca -el Goierri-, fue una parada
de postas, con servicio de comidas y diligencias, bajo la denominación de
“Fonda Urdaneta de Martínez”, cuyo rótulo aún está presente en el
establecimiento.
Gregorio Martínez, miembro de la segunda
generación, cambió el servicio de diligencias por el de un coche a motor--uno de
los primeros llegados a la industrial localidad guipuzcoana- incorporó la
actividad de almacén de vinos, la venta de ultramarinos y el despacho de
gasolina, pasando a denominarse “Fonda de Martínez”.
La tercera
generación liderada por José Martín Martínez, dio el giro empresarial aún en vigor, con la conversión de la
actividad en bar y restaurante y tomando el nombre de bar-restaurante Martínez.
Actividad y nombre que se han encargado de conservar y perpetuar la cuarta
generación.
En la actualidad
la gestión corre a cargo de Xabier Martínez, miembro de la cuarta generación de
los Martínez, que cuenta con el apoyo de su hermana Ana y de sus hijas Ainhoa,
Saida y Ana, ejerciendo Igor Garitano como jefe de cocina.
Xabier aúna una
larga trayectoria profesional, tanto a nivel profesional como docente. La
docencia en la escuela de hostelería de San Sebastián le ha permitido estar en
permanente reciclaje, su trabajo en diferentes restaurantes nacionales e
internacionales conocer en profundidad el día a día de su profesión y su labor
como embajador de la gastronomía vasca en colaboración con el Gobierno Vasco,
conocer otras tendencias y técnicas. Conocimientos, experiencia y modernidad a
sumar a la línea de cocina tradicional y de mercado que ha heredado de su madre
Conchita Tellería y de la que se beneficia directamente la amplia clientela del
Martínez.
Su cercanía a la
emblemática plaza dónde se abastecen y la apuesta gastronómica que realizan
basada en el producto de estación, lo convierten en el restaurante del mercado
de Ordizia, el considero Wall Street de la verdura de Euskadi, al ser el que se celebra todos los miércoles desde 1512 -cuando la villa recibió de Juana II "la loca de Castilla", la facultad real para celebrarlo- el que marca los precios de los todos los
tipos de la misma en la Comunidad Vasca. Fusión que mantiene el decano de los restaurantes de la
localidad con el mercado que se pone de manifiesto en su carta adaptada a los
productos de temporada.
Con motivo de la
celebración de su XXVI Gran Capítulo, la Cofradía del Queso Idiazabal quiso
tener un reconocimiento con el emblemático establecimiento durante el acto
oficial del mismo, entregando a Xabier Martínez un diploma y un cuadro
conmemorativo de su 125 aniversario, con lectura de una pequeña historia del
mismo y la proyección de un video con diferentes imágenes del mismo.
Gran Capítulo
celebrado el 5 de julio de 2015 en el que la comida de hermandad se celebró
posteriormente en el restaurante, teniendo la oportunidad de degustar la rica
gastronomía del mismo por segunda vez, siendo la primera el 7 de julio de 2013, también con motivo de la
celebración del Gran Capítulo de la amiga y querida Cofradía local. Comidas
ambas en una misma línea en la que pudimos degustar varias de las elaboraciones
más emblemáticas de la casa.
La ensalada
“Bixi-Bixi”, compuesta por bonito en
vinagreta elaborado en la casa, tomate de temporada, cebolleta fresca, anchoas
de Guetaria, piparras de Ibarra y aceitunas malagueñas, fue la primera
propuesta.
Martínez tiene
fama en la elaboración de setas y hongos de temporada, y una vez degustado el
“revuelto de setas” que fue servido a continuación de la ensalada, puedo
afirmar que la misma no es gratuita.
La merluza es uno de los productos más trabajados en la casa. La merluza rellena de marisco, es todo un clásico que se elabora desde décadas y es imprescindible en el menú ofertado en el “día de los casados” que se celebra cada 27 de julio en las fiestas patronales de la localidad. Pero esta no fue la propuesta degustada, sino el de “Merluza de anzuelo confitada en aceite de ajos, sobre crema ligera de piquillos y aceite de perejil”, que parece ser también uno de los platos emblemáticos de la casa y cuya frescura y jugosidad fue muy del agrado de los presentes.
En cuanto a
carnes, los callos parecen ser uno de los platos estrella de la casa –algún día
habrá que probarlos-, pero el plato elegido por los cofrades no fue este sino un
excelente “Taco de entrecot de vaca con su puré ligero de patata con toque
ahumado de queso Idiazabal y pimiento del piquillo” elaborado en su justo
punto.
Menú al que puso
colofón un postre con un claro guiño a la Cofradía, el “pastel de queso
Idiazabal y membrillo con helado de yogur y frutos rojos”.
No puedo terminar esta crónica sin detallar un evento que forma parte intrínseca de Ordizia y los ordizianos y que muestra la complicidad existente entre el Martínez y estos y viceversa. La población cuenta con la tradición desde hace más de 500 años de celebrar cada 27 de julio, con motivo de sus fiestas patronales de Santa Ana, el baile de los “Santaneros”. En él los protagonistas no son otros que los matrimonios casados dentro del año natural que va desde el 27 de julio hasta el 26 de julio del siguiente. Ese día ellas lucen largos vestidos de noche y mantones de manila y ellos van de blanco.
La peculiar
complicidad del Martínez con los Santaneros, es que al paso de la comitiva por
delante del establecimiento las parejas se paran a bailar y la propiedad les agasaja con un aperitivo
gratuito para todos ellos. También ese día el establecimiento ofrece un menú
específico para celebrarlo y en el mismo no falta “la merluza rellena de
marisco”, plato que Xabier sigue confeccionando como antes lo hicieron su madre
y su abuela.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
Gastronomía Dendecagüelu.
Ordizia, la capital del queso Idiazábal.
XXVI Gran Capítulo de la Cofradía del Idiazabal.
XXV Gran Capítulo de la Cofradía del Idiazabal.
XXIV Gran Capítulo de la Cofradía del Idiazabal.
Ordizia, la capital del queso Idiazábal.
XXVI Gran Capítulo de la Cofradía del Idiazabal.
XXV Gran Capítulo de la Cofradía del Idiazabal.
XXIV Gran Capítulo de la Cofradía del Idiazabal.
Centro de interpretación D´Elikatuz, en Ordizia.
Centro de interpretación del queso de Idiazabal, en Idiazabal.
Centro de interpretación del queso de Idiazabal, en Idiazabal.
“Guisar con sentido común, sea en casa, en la sociedad
o en un restauran, es asunto muy serio que tiene mucho que ver con la educación
que recibimos ya de críos”. Anónimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario