dendecaguelu: Yacimiento prehistórico de cobre y cobalto del Texeo, el campu les Mines, Riosa.

Situado en la vertiente oriental de la sierra del Aramo, estuvieron en explotación hasta el año 1960.

En la montaña central del Principado de Asturias, apenas a 20 kilómetros al suroeste de la ciudad de Oviedo, se encuentra la sierra del Aramo. Cordal calcáreo, que separa las cuencas de los ríos Trubia al oeste y Caudal al este, con unas dimensiones de 15 y 7 kilómetros de longitud y anchura respectivamente. Cuyo territorio se reparten los concejos de Lena, Riosa y Morcín por el oriente y Santo Adriano, Proaza y Quiros por el occidente, siendo su estribación más alta el pico Gamoniteiro, situado a 1791 metros de altitud.

En su vertiente oriental, perteneciente al concejo de Riosa, se ubica el yacimiento prehistórico de las minas del Texeo, minas del neolítico de cobre y cobalto consideradas de las más antiguas no sólo del Principado sino también de Europa. En cuyo interior se han recuperado restos de un total de 42 esqueletos en cuclillas con el martillo y maza de trabajo al lado, que tienen una antigüedad de más de 4500 años de antigüedad según la prueba del Carbono 14 a la que fueron sometidos. Esqueletos, que según estudios recientes, no son fruto de accidentes de trabajo, sino que se utilizaban galerías ya explotadas como lugares de enterramiento.

Yacimiento, situado en el entorno conocido históricamente como “La campa les mines”, cuyo redescubrimiento se le otorga en 1888 al entonces director de las minas de mercurio de la Soterraña, en Muñón (Lena), el belga Alejandro Van Straalen. Aunque en 1846 el ingeniero francés Adrien Paillete ya había escrito sobre el mismo en la revista Minería y Metalúrgica.

En 1888 el ingeniero belga junto con otros colegas crearón la “Sociedad Anónima Minas del Aramo”, su primera explotadora. Pasando la explotación en 1897 a la sociedad “The Aramo Cooper Mines Ltd”, auspiciada igualmente por Van Straalen.

Explotación que requirió de importantes obras de infraestructuras de todo tipo, que dieron lugar al nacimiento del poblado de Rioseco, distante 7,200 kilómetros de La Vega –capital municipal riosana- y 1,200 kilómetros de Llamo, el pueblo más cercano donde en la actualidad concluye la carretera RI-6, que fue construido en dos fases, entre los años 1892 y 1904.

Poblado de Rioseco, el aventajado de Riosa.

Sociedad y explotación que estuvieron activos entre 1897 y 1914, en el que la Primera Guerra Mundial truncó la iniciativa. Retomándose la actividad a finales de 1923, para volver a paralizarse en el período de la primera República en 1931. No siendo hasta 1936 cuando se vuelve a retomar hasta el año 1960, en el que se produce el cierre definitivo, siendo la gestión desde el año 1947 a cargo de la Sociedad Minero-Metalúrgica Asturiana.

El yacimiento de la Campa de les Mines, se ubica a una altitud de 1179 metros, al que se llega tras superar un desnivel de 699 metros, a través de una pendiente continua desde el poblado de Rioseco, pasando por el valle de Texeo a través de 52 revueltas del camino diseñado en 1892, el yacimiento del Arrebolleu y la campa Texeo.

En el Campu de les Mines se encuentran hasta tres zonas diferentes de entradas al yacimiento. El primero, más importante e impactante es el conocido como Socavón, en el que se divisan los espectaculares espacios abiertos que se mantienen sin derrumbarse apoyadas en pilares estratégicamente situados.

Espacios donde son visibles la curiosa combinación de colores que forman las vetas del mineral de cobre, compuesta por malaquita y azurita.

A la izquierda del socavón es visible el no menos espectacular pozo vertical con más de 30 metros de longitud.

Y a escasos metros del mismo, nuevas entradas a unas galerías, algunas tomadas por la vegetación, que en la época moderna se utilizaron martillos perforadores para extraer el minero, para cuyo funcionamiento se habilitaron tuberías para transportar el aire y extraer el agua.