domingo, 13 de septiembre de 2020

Monumento a los Zapateros, en Noreña.

Ubicado en la plaza la Nozalera, es el homenaje del concejo al gremio que lo sustento econonómicamente desde el siglo XV.

Noreña es un concejo y villa situado en el centro neurálgico del Principado de Asturias, distante 15 kilómetros de su capital, que aúna una serie de peculiaridades. Es el más pequeño de los 78 existentes y uno de los más pequeños de España, con una superficie de 5,29 kilómetros cuadrados. Está formado por cinco porciones de territorio separadas y repartidas como un archipiélago por el concejo de Siero, repartidas en tres parroquias, con un censo poblacional en 2019  de 5179 habitantes, lo que le convierte en el de mayor densidad de Asturias, como también fue en sus años el de mayor PIB del Principado. Y es el único de la Comunidad con el título de Condado, otorgado por Juan I en 1383 al obispo de Oviedo Gutiérre de Toledo, a la vez que lo separaba del concejo de Siero, exhibiendo los obispos de Oviedo sus atributos como condes hasta 1954, siendo el último Javier Lauzurica y Torralba, por lo que es conocida como la villa condal.

Históricamente desde tiempos inmemoriales  el sustento económico del concejo estuvo en dos gremios, el de zapateros y el de chacineros. El primero estuvo presente hasta la década de los cuarenta en el siglo XX, llegando a coexistir más de 350 talleres artesanos. Actividad documentada desde el siglo XV, apareciendo en el catastro del Marqués de Ensenada en el año 1751 en Noreña más de 200 zapateros, 56 carpinteros, 34 curtidores y 14 sastres.




Importante gremio que inspiró a diferentes escritores, como a Ramón Pérez de Ayala en su novela “Belarmino y Apolônio”, o a Armando Palacio Valdés en “Novela de un novelista”.

El 25 de abril de 1988, se crea la dinámica Asociación y Cofradía de los “Caballeros de la Orden del Sabadiego”, con el fin de dinamizar la cultura noreñense, así como la defensa y divulgación de la gastronomía local. Desde entonces se convirtieron no sólo en los embajadores del endémico embutido noreñense del sabadiego y del concejo, sino que con sus múltiples actividades se han convertido en el referente cultural y festivo del mismo.




Con esa filosofía propusieron en mayo de 2007 al Ayuntamiento, la realización de un “Monumento a los zapateros”, a tamaño natural y en bronce, con el que querían rendir homenaje al gremio que sustento en gran parte la economía del concejo, cediendo el boceto realizado por el escultor ovetense José Luis Fernández en base al zapatero Bartolín, con taller en la calle de la Iglesia.

La propuesta no fructifico, y posteriormente por iniciativa de la noreñense Fernanda Valdés, conocida como Cheni, descendiente de familia zapatera, la realización del Monumento se hizo realidad, y fue inaugurado el 25 de octubre de 2016, con motivo de la festividad de San Crispín y San Crispiniano, mártires romanos del siglo III y patronos de los zapateros.




El Monumento está ubicado en la plaza de la Nozalera, dónde antaño se ubicaron varios talleres de artesanos zapateros. Consta de una placa rectangular de hierro de unos dos metros de altura, sobre la que luce la placa en bronce del escultor langreano José Luis Iglesias Luelmo, y a cuyos píes está colocada una bota realizada en bronce.

La placa reproduce las manos de un zapatero en plena faena, con la cita “No hay carretera ni camino de Asturias que no haya sido hollado por los zapatos de Noreña”, realizada por el escritor Armando Palacio Valdés, en su obra “Novela de un novelista” por iniciativa de Miguel Ángel Fuente, cronista oficial de Noreña,

 



MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.

Un Principado para descubrir.

Cofradías Enogastronómicas.

Caballeros de la Orden del Sabadiego. XXIII Gran Capítulo, 2011.

Caballeros de la Orden del Sabadiego. XXIV Gran Capítulo, 2012.

Caballeros de la Orden del Sabadiego. XXV Gran Capítulo, 2013.

Caballeros de la Orden del Sabadiego. XXVI Gran Capítulo, 2014.

Caballeros de la Orden del Sabadiego. XXVIII Gran Capítulo, 2018.

Crucero y plaza de la Cruz, en Noreña.

El Kiosco de la música, en Noreña.

Escultura del Gochu, seña de hermanamiento con Burgo de Osma.

Monolito al Camino de Santiago, en Noreña.

Monumento al Gochu, en Noreña.

La torre del Reloj, en Noreña.


 

“San Crispín nunca estudió, nin tampoco fue a la escuela, toa la vida pasó sentáu nuna tayuela”. Canción popular asturiana dedicada al patrón de los zapateros.

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