lunes, 4 de diciembre de 2023

El mejillón, el oro negro de las rías gallegas.

Galicia es el segundo productor mayor del mundo y cuenta desde 2007 con la Denominación de Origen Protegida Mexillón de Galicia.

Los mejillones, de nombre científico Mytilidae o mitílidos, pertenecen a la familia de los moluscos bivalvos, que habitan en zonas templadas –tanto en aguas saladas como dulces- e intermareales y sumergidas fijados al sustrato.

Su anatomía está compuesta por una concha de color negro y a veces con tonos marrones, oblonga de contorno triangular, con dos valvas similares y bordes lisos, de umbos puntiagudos y vueltos hacia abajo, con articulaciones que se pueden cerrar y abrir y permanecer enlazadas por una articulación extra. Que suele estar colonizada por briozoos y gusanos, que los protegen de los depredadores y mantienen su cuerpo blando.




La carne de su cuerpo es de color anaranjado, con branquias se encuentran a los lados del cuerpo, compuesta por dos láminas finas y estriadas con manojos entrelazados de cilios similares a pelos y un fuerte pie de color pardo en el que se encuentra la glándula del biso, la cual posee unos filamentos mediante los que se sujetan a las rocas u otros materiales.

Son unisexuales, su fertilización sucede fuera de su cuerpo cuando echan sus gametos fertilizados al agua, dando origen a las larvas que hacen vida pelágica hasta fijarse a las rocas mediante unos filamentos denominados bisos, fibra que el mejillón crea y que se endurece en contacto con el agua.




En cuanto a su alimentación son filtradores, se alimentan del fitoplancton y zooplancton e incluso de materia orgánica en suspensión, con una capacidad enorme de filtración llegando a bombear hasta ocho litros por hora.

A nivel nutricional su consumo es muy beneficioso para el ser humano, lo que ha propiciado una gran demanda y consumo. Está considerado un superalimento, hipocalórico y repleto de nutrientes, rico en proteínas, vitaminas y minerales. La ingesta de 100 gramos aporta 86 calorías; 2,2 gramos de grasas; 3,7 gramos de hidratos de carbono y 11,9 gramos de proteínas; alto número de diferentes vitaminas, especialmente la A, B-9 y B-12 y muy rica en minerales, como fósforo, calcio, potasio y yodo. Lo que conlleva manifiesto beneficios, como el fortalecimiento del sistema inmunológico y la musculatura, con propiedades antiinflamatorias y que ayudan a una mejor salud dental, a controlar la presión arterial y como antidepresivo.




Su apenas inmovilidad hizo posible que su cultivo se adelantase a otros moluscos, crustáceos y especies piscícolas. Estando datado hacia el año 100 a.C. su cautividad en estanques de la costa adriática, siendo los romanos sus primeros consumidores a gran escala.

Antropológicamente su vinculación histórica de Galicia data del siglo VIII a. C., siendo un producto intrínsecamente ligado a sus rías. Las primeras experiencias de cultivo se producen en 1869 en Carril, al reconvertir mariscadores los antiguos viveros de ostras en mejilloneras, intensificándose los intentos de conseguir un cultivo estable en cercas en las primeras décadas del siglo XX. Su despegue es a partir del año 1945, cuando se fondea en la ría de Arosa la primera batea por iniciativa de “Viveros del Rial”, con posteriores fondeos en los años siguientes en diferentes rías, comenzando así el desarrollo de la miticultura gallega, legislándose su explotación en 1961 por primera vez.




Su sistema de cultivo se lleva a cabo en balsas flotantes denominadas bateas, diseño autóctono gallego, que consisten en un entramado rectangular de madera de eucalipto de 100 a 500 metros cuadrados, soportado por flotadores de acero recubiertos con fibra de vidrio, poliéster o rellenos con poliéster expandido, sujetas al fondo de la ría mediante una estructura de hormigón unidas  mediante una o dos cadenas de acero y un peso aproximado de veinte toneladas, que permite el movimiento de la estructura en función de los vientos y las mareas. Del entramado de madera se cuelgan cuerdas de nylon de tres centímetros de grosor y de diez a doce metros de largo, en donde se engorda el mejillón. Las bateas se ordenan en grupos llamados polígonos, cuya disposición y número están controlados por las autoridades autonómicas. Siendo la mayor de las rías gallegas y una de las más importantes a nivel mundial, la de Arosa que cuenta con una superficie de  230 kilómetros de ancho, 26 de largo y una profundidad máxima de 65 metros,  acogiendo el mayor número de polígonos y bateas existentes en Galicia.




Cultivo cuyo producto está protegido desde el año 2007 con la Denominación de Origen Protegida Mexillón de Galicia, que se ha convertido en el de mayor producción en acuicultura de España, favorecido por ser las rías gallegas uno de los más importantes depósitos de fitoplancton del planeta, y en el segundo mayor productor mundial después de China.




 

MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.

Gastronomía. Artículos, crónicas y recetas.

Gastronomía. Concursos gastronómicos y sus recetas.

El cultivo del mejillón en bateas en las rías gallegas.

Mis 25 recetas de mejillones.

 

“Que la comida sea tú alimento y el alimento tú medicina”. Hipócrates de Cos (460-370 a.c.) médico griego

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario