Museo específico que presenta y conserva
la historia del chocolate en la ciudad, y que alberga la segunda mejor
colección de Europa.
La bimilenaria ciudad de Astorga, se
encuentra al oeste de la provincia de León, ubicada en el tránsito entre el páramo
leonés y los montes de León, ejerciendo de núcleo vertebrador de las comarcas
de la Cepeda, Ribera del Órbigo y la Maragatería, de la que es su capital y
resguardada por el monte del Teleno, la montaña sagrada de los romanos.
Nacida como campamento militar romano de
la Legio X Gemina a finales del siglo I a.C., la Austurica Augusta cuenta con una población algo
superior a los once mil habitantes, dista 48 kilómetros de León, y por su historia
y su importante patrimonio histórico y artístico es lugar de referencia y
emblemático de la provincia leonesa, de la que es uno de sus bastiones
turísticos.
El origen del chocolate en España se
encuentra en 1520, cuando el conquistador Hernán Cortés, lo trajo de tierras
americanas dónde era alimento habitual en las culturas aztecas y mayas.
El origen que
une a la ciudad de Astorga con el mismo se remonta al siglo XVI, cuando se
acordó el casamiento de la hija de Hernán Cortés, María Cortés de Zúñiga, con
Álvaro Pérez Osorio, heredero del marquesado de Astorga. Se cree que una
cuantiosa parte de la dote que aportó Hernán Cortés fue cacao, por su alto
valor nutritivo y comercial.
A partir de esa
fecha el monopolio español sobre el cacao propició la aparición de obradores y
fábricas en nuestro país desde donde la afición al chocolate se extendió al
resto de Europa.
Bien por ser los
arrieros maragatos los que dominasen el transporte de mercancías en el noroeste
del país, lo que facilitaba el suministro de materia prima y el posterior
traslado del producto final para su venta; bien por el clima frío y seco, ideal
para el enfriamiento rápido del chocolate; o por ser la Diócesis astorgana
extensa y densamente poblada, la industria en torno al mismo siempre ha estado
muy asentada en la capital de la maragatería.
La primera
noticia documentada que hace referencia al chocolate data de 1661, y en 1752
aparecen censadas en la ciudad ocho fabricantes. Industria que se fue asentando
y creciendo a lo largo de los siglos, especialmente a principios del siglo
pasado, llegando a estar censadas 49 fábricas de chocolate en 1914, número
máximo en la historia.
La decadencia
del sector comenzó en la década de los cincuenta, disminuyendo paulatinamente
las empresas asentadas hasta la actualidad –año 2016- en la que solamente ocho
continúan con la actividad.
A pesar de su
innegable importancia para el pasado y el presente de la comarca la industria
del chocolate y su influencia en la historia y la vida de la ciudad permanecían
en el olvido hasta que fueron rescatadas por la voluntad, el esfuerzo y la
ilusión de un astorgano, José Luis López García. Él fue el que abrió al
público el “Museo del chocolate de Astorga” en 1993, predecesor del actual
Museo.
En la calle José
María Goy, en un local de su propiedad ubicó el mismo, aprovechando la
colección particular de objetos ligados a la fabricación del chocolate,
recopilados a lo largo de una buena parte de su vida, con el objetivo, entre
otros, de rescatar una parte del pasado de Astorga, así como de servir de
estímulos para los fabricantes existentes en aquellos años.
Ante el
crecimiento de visitas, y la importancia que fue tomando el proyecto, el
Ayuntamiento que siempre había apoyado el mismo, se involucra de forma
definitiva adquiriendo la colección por el precio de 300.000 euros, pasando el
mismo a ser de titularidad municipal en enero de 2005.
El casco urbano
de Astorga cuenta con diferentes palacetes y casas señoriales de finales del
siglo XIX y principios del XX, muestran la bonanza económica de la ciudad en
aquellos años. Uno de ellos es el existente en la avenida de la Estación,
construido entre 1911 y 1912 por encargo del empresario chocolatero astorgano
Magín Rubio, con diseño del arquitecto Eduardo Sánchez Eznarriaga, profesional
de gran prestigio en su época y uno de los grandes protagonistas del denominado
estilo Alfonso XIII madrileño.
El complejo está constituido por un
edificio residencial y una nave almacén, ambas obedeciendo a un proyecto unitario,
ya que poseen elementos compositivos comunes. Posteriormente fue adquirido por el
empresario Paulino Alonso, y en 1990 pasó a ser propiedad municipal, siendo
rehabilitado y destinado en sus inicios a Escuela Taller. En el año 2010, se
proyectó su acondicionamiento bajo la dirección del arquitecto Juan Múgica,
para acoger la nueva sede del Museo del Chocolate, siguiendo los parámetros
marcados por Domingo Aira, director museístico del mismo.
Abriendo sus puertas como tal el 14 de
febrero de 2015, sumando a su función museológica, un símbolo de la
arquitectura industrial astorgana, cuyos contenidos, zonas públicas y privadas,
se encuentran distribuidas en dos plantas, con cuatro salas cada una de ellas.
PLANTA BAJA
1,- Entrada al museo. Recepción.
Espacio que recrea una antigua tienda de
chocolate con un estilismo actualizado y armónico con el resto del conjunto. En
él se exponen dos reproducciones de los planos originales en alzado del
edificio que lo alberga, y se encuentra la
tienda y el área de degustación de los chocolates artesanos de los fabricantes
de la ciudad y su comarca, y que supone el colofón del recorrido en la visita.
2.- Sala I: Cámara de las maravillas.
Denominada así por estar inspirada en las “Cámaras
de Maravillas o Gabinetes de Curiosidades” surgidos el S.XVI y XVII, que fueron
los lugares en los que nobles y burgueses de Europa atesoraban y mostraban una
multitud de objetos extraños, insólitos y raros, de cualquier naturaleza,
traídos de sus viajes de exploración. Coleccionismo ecléctico, caótico pero estaba establecido
para ser expuesto. Las Cámaras de Maravillas desaparecieron en los s. XVIII y
XIX, y son los antecedentes del concepto de museo actual.
En ella se exponen una amplitud de curiosas
piezas relacionadas con la publicidad del chocolate.
Desde esta pequeña estancia, se accede al
resto de las salas de la planta baja cuyo recorrido expositivo sigue el sentido
de las agujas del reloj, de izquierda a derecha.
3.- Sala II: El cacao y los orígenes del
chocolate.
Espacio que presenta de una manera interactiva
y lúdica al principal ingrediente del chocolate: el cacao.
Sus orígenes y valores históricos, su cultivo,
los países productores y consumidores de cacao, las especias más
características con las que se asocia y las curiosidades del chocolate.
4.- Sala III. Elaboración del chocolate.
Dedicada a las dos formas de elaboración del
chocolate en Astorga.
En la zona izquierda, se muestran piezas y
utensilios relacionados con la elaboración del chocolate a “brazo”, realizado de
manera manual.
Mientras que en la de la derecha, se exponen
las primeras máquinas para su elaboración, de principios del siglo XX, con las
que se elaboraba el chocolate “a la piedra”, así como una colección de
catálogos de maquinaría y documentos administrativos relacionados con su
fabricación.
Todas las piezas expuestas en el centro de la
sala de manera exenta convergen en el fondo de la misma con el moldeado,
momento en la que el chocolate adquiere su forma final.
5.-
Sala IV. Sala
de usos múltiples.
En ella se proyecta un audiovisual sobre cómo
se elabora el chocolate de forma artesanal: “a brazo” y con la maquinaria.
Este espacio también está destinado a sala de
exposiciones temporales, talleres y actividades.
PLANTA PRIMERA
La visita continúa en la primera planta, a la
cual se accede por unas escaleras situadas en el hall central.
Esta antesala recuerda al fundador del Museo
del Chocolate, José Luis López.
En este mismo espacio, y uniendo las plantas
del edificio en altura por el hueco de la escalera, se expone una escultura del
dios “Quetzacoalt”, realizada para
este espacio por Antonio
Morales.
En la planta se continúa el recorrido
visitando las diferentes salas en sentido de derecha a izquierda.
1.- Sala I. El consumo de chocolate.
Acoge diferentes objetos relacionados con la
preparación y el consumo del chocolate popular, en caliente, conocido como
familiar o a la taza. Así como piezas relativas a su estilo originario como es
el mexicano.
La sala se ambienta con una colección de
calendarios y carteles publicitarios.
2.- Sala II. La publicidad.
Los diferentes medios de publicidad fueron uno
de los aspectos más artísticos y emblemáticos del chocolate.
En la sala se muestran variados objetos
publicitarios con los que las marcas de chocolate obsequiaban a sus clientes.
3.-
Sala III. Familias de chocolateros.
Espacio destinado a conocer a las familias de
chocolateros más reseñables de Astorga, que fueron distribuidores de la Casa
Real de Madrid y reconocidos en exposiciones nacionales e internacionales, como
muestran los diplomas que en esta sala se exponen.
Situado en esta sala, un interactivo recoge la
información proporcionada por las envolturas de chocolate que se conservan en
este museo. A través de este recurso informatizado, se podrán localizar a
chocolateros de todos los puntos de España.
4.- Sala IV. La imprenta y la
litografía.
La última sala de esta planta está dedicada al
sistema de reproducción impresa basada en la litografía.
Se exponen piedras litográficas y planchas de
zinc, así como sus correspondientes impresiones.
Con este sistema, las imprentas de Astorga
realizaban sus trabajos, tanto para los fabricantes de chocolates como para
otros oficios.
De las seis imprentas que hubo en Astorga a
principios del siglo XX, la que más dedicó su labor al sector del chocolate fue
la Imprenta Sierra, de la cual proceden las piezas expuestas en esta sala y que
cuenta con un espacio de exposición propio, acompañado por un interactivo que
reúne información, procedente de los fondos del museo, sobre los trabajos que
realizaba la familia Sierra.
La visita termina descendiendo a la planta
baja, accediendo de nuevo a la tienda, en la que para finalizar el recorrido se
puede hacer una cata-degustación de chocolates de Astorga y su entorno. La
salida se realiza por este mismo espacio inicial del museo.
El Museo permite
un viaje al mundo del chocolate, a través de las más de trescientas piezas
expuestas de entre las casi once mil que componen los fondos museísticos,
albergando la mejor colección de España y la segunda de Europa, solo por detrás
de la del museo de Colonia en Alemania.
Proyecto
interesante y singular. Aúna historia, tradición y actividad económica,
divulgando la cultura del cacao y su historia ligada a Astorga, permitiendo
conocer su industria, procesos de trabajo y sus resultados. Y que permite
promocionar los productos del cacao, del chocolate y sus derivados, a la vez
que promover intercambios entre estudiosos e investigadores, abriendo un camino
de investigación y documentación del chocolate.
Infraestructura museística que el Ayuntamiento
complementa con la celebración en la ciudad del SICA, Salón internacional del
chocolate de Astorga, con el objetivo de difundir la
cultura del chocolate en el norte de España así como poner en contacto las
nuevas ideas de manufacturación a través de los innovadores gastronómicos en la
cocina actual.
MÁS
INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
Astorga. Museo Romano.
Castillo de los Templarios, en Ponferrada (León).
Castrillo de los Polvares (León), prototipo de pueblo maragato.
Cocido maragato. Comarca de la Maragatería, en León.
Ponferrada (León). Museo de la Radio Luis del Olmo.
Ponferrada (León). Museo del Bierzo.
Castillo de los Templarios, en Ponferrada (León).
Castrillo de los Polvares (León), prototipo de pueblo maragato.
Cocido maragato. Comarca de la Maragatería, en León.
Ponferrada (León). Museo de la Radio Luis del Olmo.
Ponferrada (León). Museo del Bierzo.
“Nada revive el pasado con
tanta fuerza, como un olor a la que una vez se asoció”. Vladimir Nabokov
(1899-1977) escritor ruso, nacionalizado estadounidense.
biobetica.com
ResponderEliminarEl Museo del Chocolate es un lugar fascinante donde se celebra la historia y el arte de este dulce manjar. Además, el chocolate con AOVE combina sabores intensos, ofreciendo una experiencia gourmet única que deleita a los amantes del chocolate.