dendecaguelu: Alto la Llama a la majada Espineres. Sierra del Sueve.

Ruta al corazón de la sierra del Sueve, en el que se recorre una distancia de 4 kilómetros y se salva un desnivel de 435 metros. Descripción, fotografías y vídeo.

El alto de la Llama, perteneciente al concejo de Piloña y a la parroquia de Borines, es un núcleo rural ubicado a 422 metros de altitud, en la carretera regional AS-258, que une las localidades de Colunga e Infiesto, de las que dista 12 y 16 kilómetros respectivamente.

Su acceso por la parte piloñesa, se realiza a través de la carretera AS-259, que parte de Villamayor (Piloña), del que dista 10 kilómetros, pasando por los pueblos de Miyares, Vallobal, Borines y la Infiesta. Por su vertiente sur, la colunguense se hace por la AS-258 que pasa por los pueblos de la Riera, Puente Agüra y Libardón.

En el alto se encuentra el bar el Asturcón, que cuenta con aparcamiento propio.

Alto la Llama. Piloña.

Bajando en dirección a Colunga, a 20 metros del mismo y enfrente de un pequeño responsorio con la Virgen del Carmen levantado en 1954, sale una pista a la derecha en dirección oeste, que cuenta con la señalización a la majada de Espineres.

Capilla de Ánimas del alto la Llama. Piloña.

Ancha pista de tierra que parte a los píes de una derruida cabaña, que asciende entre praderías y arboladas, y que lleva sin ningún tipo de pérdida hasta el alto de la Cruz y la majada de Espineres, en un recorrido de cuatro kilómetros, en los que se salva 435 metros de desnivel.

En su inicio hay tres alternativas posibles, debiendo de seguir de frente, dejando a la derecha un camino con una fuente y abrevadero en su inicio.

A unos doscientos metros, la pista está interrumpida por una portilla verde, cuyo objetivo es impedir el paso del ganado.

La pista llanea antes de empinarse, pasando por la riega del Frade, que se deja a la derecha.

La subida discurre a través de un bosque en el que predominan los castaños, robles, acebos, tejos y abedules, con eucaliptos aislados y laderas recubiertas de tojos, brezos y helechos, con zonas de pradería donde pasta el ganado vacuno y caballar principalmente.

Pronto la pista se empina hasta alcanzar una pequeña campera, con un falso llano, de la que sale un camino hacia la derecha en dirección al alto cercano.

A continuación se sube otra vez, pasando al lado de una caseta de suministro de agua, que se deja a la derecha. Es la zona conocida como Navalón.

El ascenso continúa hasta alcanzar la pequeña majada de Vallobal, dónde hay un recinto para recoger el ganado cuando lo bajan de la sierra.

Allí comienza un desnivel con pronunciadas curvas, unas veces con vistas al norte, al concejo de Colunga y con el mar Cantábrico al fondo y otras al sur, al de Piloña y la cordillera cantábrica, hasta llegar a la Raíz, dejando antes a la derecha un abrevadero para el ganado, al que llega también un camino que sube por la izquierda.

Es esta la zona con más desnivel de todo el ascenso, en el que la curva y contra curva se encuentran hormigonadas, para evitar problemas con el tránsito de vehículos, sobre todo el día de la celebración de la Fiesta del Asturcón.

A la derecha, queda la campera de Campurríu, con la fuente de LLobetu y al fondo, el pico Ordiyón, que, con sus 717 metros de altitud, es el más occidental del Sueve, a la que se accede también desde el núcleo piloñes de Sieres.

El ascenso continúa con vistas al concejo de Piloña pasando por la única cabaña que se encuentra en toda la ruta, ubicada en Sames, que se deja a la derecha, y que altiva domina todo el entorno.

Lugar en dónde se cambia de sentido, para dar de nuevo vistas al concejo de Colunga, para dejar antes de volver a cambiar de sentido, la fuente y bebedero de Fuensanta, construida por el Ayuntamiento de Colunga en el año 2009, y que se encuentra en el MUP (Monte utilidad pública) nº 333, de la sierra del Sueve.

La cercana curva permite una visión global única del territorio colungues y del mar Cantábrico.

La pista sigue ascendiendo en un sentido rectilíneo hasta la cercana majada de Oviñes, dónde se encuentra un depósito de agua.

Para continuar en leve ascenso hasta la máxima altura del recorrido, el alto de la Cruz -762 metros-, distante tres kilómetros y medio del inicio. Es éste un precioso lugar, de praderas onduladas, donde abundan las matas de espino, que alcanzan algunas veces porte arbóreo, de paisaje kárstico con abundantes dolinas de distintos tamaños, depresiones típicas de estas formaciones calizas.

A unos cien metros a la izquierda, al norte se encuentra la denominada Cruz de María Mingo y más allá el pico Maladin.

Y a unos sesenta metros a la derecha, hacia al sur, una cabaña, con un pilón unos metros más abajo. A partir de este punto, la pista prosigue en continuos toboganes, entre espineres, hasta alcanzar la hermosa majada de Espineres, donde concluye.

Este bonito lugar de la sierra del Sueve, se encuentra a 719 metros de altitud, en la falda del pico Maladin. Lugar lleno de encanto, con hermosa pradería y típicas cabañas de montaña, ubicadas en la base de la roca caliza, al abrigo de los vientos, que cierran por el norte y el oeste la extensa campera, que se extiende formando un pequeño circo.

Junto a las cabañas, en una hornacina con cruz y exvotos se venera a San Antonio, colocada en 1992 por el Grupo de Montaña Pienzu, completando el conjunto un pescadero –cerca de piedra- de caballos asturcones, y donde abundan los fresnos y espineras, que le dan nombre a la majada. A la entrada de la majada, a la derecha, se encuentra la fuente de agua potable de Santarúa, construida en 1978, y un poco más allá, la cueva del queso.

Es aquí, donde cada tercer sábado de agosto, se celebra la fiesta del Asturcón, organizada por la ACAS –Asociación Conservadora Asturcones-, declarada de Interés Turístico Regional en la década de los noventa del siglo pasado y de Interés Turístico Nacional el 17 de julio de 2019.

Asociación Conservadora Asturcones del Sueve.