Alto de la Llama, en Piloña.

Situado a 422 metros de altitud, es el límite de los concejos de Piloña y Colunga.

El  concejo de Piloña se encuentra en el oriente del Principado de Asturias, con una superficie de 283,89 kilómetros cuadrados, está vertebrado en veinticuatro parroquias. Una de ellas es la San Martín de Borines, situada en su extremos norte hace de límite con el Colunga. Con una superficie de 13,04 kilómetros cuadrados, comprende las poblaciones de Borines Castañoso, el Escobal, la Infiesta la Llama, Moñio, el Mortorio, San Feliz, San Martín de Borines, Sieres y Viyao.

Vertebrada por la carretera AS-358, cuyo trayecto comunica Villamayor con el alto de la Llama, su núcleo más alto. Donde enlaza con la carretera AS-258, que discurre entre Colunga e Infiesto, distando 9 y 16 kilómetros respectivamente de ambas.

Situado a 422 metros de altitud, el pequeño núcleo se encuentra en el lateral oeste de la sierra del Sueve, a la que se accede desde una pista que sale del mismo alto y concluye en la majada de Espineres, lugar de celebración de la emblemática Fiesta del Asturcón, organizada por ACAS (Asociación Conservadora del Asturcón del Sueve) desde el año 1980.

Del alto la Llama a la majada de Espineres, en la sierra del Sueve.

Lugar de paso histórico, el núcleo está compuesto por dos casas y varias cuadras. Una de ellas acoge el bar Asturcón, abierto en el año 1892 por un indiano regresado de Cuba con diferentes funciones y que en 1967 fue adquirido por los padres de su actual propietaria, Julia Villar Collado, conocida en la zona como Julita.

Sobrepasado el bar, en dirección a Colunga, se encuentra una capilla de ánimas, en cuyo interior luce un cuadro en honor a la Virgen del Carmen, firmado en 1954 por José Martino Anayo.

Capilla de Ánimas en el alto de la Llama.

 

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Un Principado para descubrir.

ACAS. Asociación Conservadora del Asturcón del Sueve.

Capilla de Ánimas en el alto de la Llama.

Del alto la Llama a la majada de Espineres, en la sierra del Sueve.

 

“La liberación no puede alcanzarse sino por la percepción de la identidad del espíritu individual con el espíritu universal”. Lao-Tsé (570-490 a.C). Filósofo chino considerado el fundador del taoísmo.