En recuerdo al amigo Polo, fallecido el 26 de diciembre de 2015.
No es fácil ponerse al teclado
cuando es para escribir sobre un amigo que se fue de entre nosotros. No, no es
fácil, y menos cuando su muerte está tan cercana. Polo -Leopoldo Martínez
Álvarez- el eterno y eficiente SECRETARIO de la Cofradía Buena Mesa de la Mar,
se nos ha ido el sábado 26 de diciembre en plenas fiestas navideñas, muerte no
esperada ni sorprendente, pero sí triste y dolorosa.
Víctima de un carcinoma desde
hace meses atrás, no fue suficiente su ejemplar lucha para evitar que la misma
se lo llevara de entre nosotros en poco más de un año. La temida y odiosa
enfermedad de este siglo y de las últimas décadas del pasado, que raramente no
afecta directamente o indirectamente a prácticamente todas las familias, incluido la del que suscribe, sigue siendo uno de los azotes de nuestra sociedad.
Polo, había nacido en 1937 en
plena contienda civil española, en el occidente asturiano, en Serandinas, en la
cuenca del río Navia, dónde sus padres regentaban una tienda-bar, pero fue en
Salinas dónde residió y asentó una gran
parte de su vida y en dónde yo lo conocí.
Serandinas, en Boal, su localidad natal.
Bancario de profesión, su vida
laboral estuvo ligada primero al Banco Asturiano y posteriormente al Banco
Bilbao y al Banco Bilbao Vizcaya
Argentaria (BBVA), fruto de las sucesivas fusiones bancarias. Boal, la capital
de su concejo natal, La Caridad (El Franco) y Villalegre y Llaranes, en Avilés,
fueron las plazas y oficinas en las que ejerció o que al menos yo recuerde
haberle oído hablar de ellas.
El que suscribe conoció a Polo en
otra faceta de su vida, de la que me atrevo a decir, que junto a la familiar, y
a la profesional, formaban las patas del tayuelu sobre las que se asentaba su
vida, la social y gastronómica.
Polo, segundo por la derecha, junto a otros compañeros cofrades, durante el aperitivo del acto de entrega de la Llámpara Natural 2015, el 29 de mayo de 2015 en el restaurante El Balnerio.
Fue en un lejano octubre de 1999,
ya disfrutando de su merecida jubilación, en el restaurante el Balneario, el
emblema gastronómico de su Salinas de adopción y dónde se encontraba como en su
propia casa. Allí, ejerciendo como en él era habitual con mando en plaza, me
recibió protocolariamente con su habitual amabilidad como invitado al acto de
entrega de la decimoquinta edición de los “Cucharones del Buen Guiso Marinero”,
de la Cofradía Buena Mesa de la Mar.
Entre Pepe Sariego -cofrade mayor de la Cofradía Amigos de los Nabos- y Carlos Iglesias -filósofo y colaborador del suplemento gastronómico Yantar del diario El Comercio- y el que suscribe, en el acto de entrega de la XXVI edición de los Cucharones del Buen Guiso Marinero, el 10 de octubre de 2011.
Cofradía de la que él fue uno de
los fundadores el 7 de mayo de 1986, la segunda de este tipo en constituirse en
el Principado de Asturias, y que formó desde entonces parte indisoluble de su
vida. En su sede social en las maltrechas instalaciones universitarias de la
Colonia, en el corazón de Salinas, tenía su despacho y su segunda casa.
En las instalaciones de la Colonia, con parte de la colección de cartas de restaurantes que posee la Cofradía.
Primero fue su tesorero y desde
1995 hasta su defunción su secretario. Su alma mater, su referencia, su guía,
su archivo histórico andante, pero sobre todo el ejemplar compañero cofrade, el
eficiente gestor y muletas en la sombra de los cinco presidentes que tuvo la Cofradía - Agustín Santarua, Ramón González, Pedro
Piñera, José Luis Vigil y Vicente Quintanilla-, de
los que fue su primer aliado y eficiente colaborador.
De píe, junto con sus compañeros de la Mesa Mayor -Toño Villabrille, Felipe, Juan Miguel, Vicente y José Manuel- en uno de las habituales comidas del primer viernes de mes que organiza la Cofradía.
Puedo afirmar, que Polo vivía por
y para la Cofradía, sus cofrades eran su segunda familia, gozando del respeto,
admiración y cariño de todos ellos, en él tenían una mano amiga en su llegada a
la misma, y en él el ejemplo ha seguir de lo que es un buen cofrade. Guía y
faro de sus compañeros.
Historia viva de la Cofradía
marinera, fue cofundador de los “Cucharones del Buen Guiso Marinero”, máximos
galardones de la misma, de los que el 16 de octubre de este año se ha celebrado
su treintava edición, primera en la que él estuvo ausente. De la “Llámpara
Natural”, galardón también creado en 1986, y del “Apareju de la Buena Xente”,
galardón doméstico que no se entrega desde hace unos años.
Dando lectura al acta de la XXI edición de la Llámpara Natural, el 29 de mayo de 2015, última vez que ejerció públicamente como Secretario de la Cofradía.
Sin embargo, posiblemente, de lo
que más satisfecho y orgulloso se sentía no sólo Polo, sino muchos cofrades, fue
de la puesta en marcha del “Museo de las anclas Philippe Cousteau”, ubicado en
la península de la Peñona de la playa de Salinas. Inaugurado por S.M. el rey
don Juan Carlos I, el 30 de septiembre de 1993, único en el mundo por su
ubicación, auténtico conjunto monumental integrado por varios espacios, por el
que le gustaba pasear a Polo y sobre todo mostrar y explicar la procedencia de
cada pieza a quiénes lo acompañaban.
Aún recuerdo un nublado día de
abril de 2013, en una de las muchas visitas que he realizado al mismo, en el
que tuve el placer de acompañarle y escucharle los avatares de las gestiones
realizadas para su puesta en marcha, la involucración de empresarios de la zona
y la desazón que le causaba la desidia, falta de interés y trabas continuas de
las últimas corporaciones del Ayuntamiento de Castrillón –al que pertenece
Salinas- en la gestión del mismo, de
cuyo Patronato forma parte, al igual que la Cofradía.
No dudo en afirmar que eran pocas
cosas, yo diría ninguna, las que se
hacían en la Cofradía sin que el moviera los hilos necesarios. Gestionaba con
autoridad, pero también con afabilidad, siempre dispuesto y al servicio de sus
compañeros. Excelente relaciones públicas, el protocolo de actos y actividades
siempre estaba de su mano. Él recibía a los invitados a los actos, y a él
buscábamos, todo estaba siempre bajo su control, aunque su exceso de celo le
causara pequeños desencuentros con cofrades.
Exceso de celo que llevaba a
extremos máximos cuando de mujeres se hablaba, tildado en ocasiones de
misógino, nunca oculto su disconformidad con la presencia de mujeres en actos y
entrega de galardones de la Cofradía. Conocidos fueron sus desencuentros con la
alcaldesa de Castrillón al inicio de la década pasada por dicho motivo.
Sin embargo yo no creo que
tuviera aversión hacia las mujeres, sencillamente no le gustaba la presencia de
mujeres en actos y reuniones de hombres y nunca lo oculto, era a lo que se había
acostumbrado a lo largo de muchos año. Es más en los últimos años, con la
presencia de mujeres en las Cofradías Enogastrónomicas, estas comenzaron a
estar presentes en los actos de la Cofradía, ejerciendo de eficiente anfitrión,
aunque a decir verdad su presencia se debía más a la insistencia de la Mesa
Mayor, y más en concreto de su presidente Vicente Quintanilla, que a su
iniciativa.
Polo era grandullón, apasionado y
emotivo, todo corazón y energía, siempre iba de frente, era de los que creía que era mejor
quemarse que apagarse. Apasionado para todo, su concepto de amistad era
sinónimo de afinidad y confidencialidad, con una buena dosis de intensidad. La
cordialidad y generosidad formaba parte de su genética, al igual que la crítica
y la polémica cuando no estaba de acuerdo. Así vivió y así murió.
En las instalaciones de la Colonia, el 31 de julio de 2014, cuando ya no se encontraba en sus mejores condiciones físicas, durante el acto de presentación de la Asociación Ibérica de Amigos de la Universidad Itinerante de la Mar.
Gran amante de la buena mesa, fue
una de sus máximas, no entendía ningún trato ni ninguna relación sin viandas
por medio. Recuerdo con cariño las conversaciones sobre los quesos asturianos
cuando coincidíamos en torno a la mesa o cuando acudía a Oviedo atendiendo mis
invitaciones.
Como suele ocurrir con los
eficientes trabajadores en la sombra, su labor casi nunca es reconocida ni
valorada públicamente. Sólo recuerdo que en una ocasión se le rindiera un
reconocimiento público. Fue el 24 de agosto de 2013, en la majada de Espineres,
en la sierra del Sueve, con motivo de la celebración de la treinta y tres
edición de la Fiesta del Asturcón. Fiesta con la que colaboró activamente desde
1996 junto con Agustín Santarúa, presidente por entonces de la Cofradía, siendo
su trabajo reconocido por ACAS (Asociación Conservadora del Asturcón del Sueve)
con su nombramiento como “Asturcón del año 2013”. Sin duda más que merecido,
Polo, metafóricamente era un auténtico
Asturcón.
La sacudida de la muerte le vino rodeado
de su entorno, arropado por los suyos. Por su querida Soledad, con la que sufrió
mano a mano una enfermedad hace unos años de la que salió airosa y en sus hijos
Leopoldo y Nuria. Pero también en sus muchos amigos cofrades, con los que hasta
sus últimos días tomaba sus vinos y mantenían sus habituales conversaciones, aunque sus fuerzas habían
disminuido mucho, siendo consciente en todo momento de lo que le podía llegar en
cualquier momento.
Por mi parte me quedo con las
conversaciones que manteníamos, casi siempre con la gastronomía y el mundo de
las Cofradías como nexo de unión; con sus siempre educadas y directas
peticiones de colaboraciones, siempre acompañadas de sus mejores
agradecimientos; con su capacidad organizativa y de conexión con las personas,
fueran del rango que fueran; con su faceta servicial y capacidad para hacer
equipo; pero sobre todo con su bonhamía y la amistad que nos dio la afinidad
que hemos vivido a pesar de la gran diferencia de edad.
Juntos, después de haber sido nombrado "Asturcón del año 2013".
Jean Paul Sartre afirmo que “Ser
feliz es poseer lo que se desea” y seguro que él si no lo consiguió todo, sí
gran parte de aquello que pretendió. El hueco que deja es grande, huérfana a la
Cofradía de la Mesa y a muchos de sus cofrades y amigos, que siempre lo
recordaremos. Descansa en paz amigo Polo.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar enlaces.
XXVI Edición del Cucharón del Buen Guiso Marinero. 14 de octubre de 2011.
XXVIII Edición del Cucharón del Buen Guiso Marinero. 25 de octubre de 2013.
XXIX Edición del Cucharón del Buen Guiso Marinero. 10 de octubre de 2014.
Anclas nº 3, la revista de la Cofradía de la Buena Mesa de la Mar.
XXVIII Edición del Cucharón del Buen Guiso Marinero. 25 de octubre de 2013.
XXIX Edición del Cucharón del Buen Guiso Marinero. 10 de octubre de 2014.
Anclas nº 3, la revista de la Cofradía de la Buena Mesa de la Mar.
Anclas nº 4, la revista de la Cofradía de la Buena Mesa de la Mar.
Entrega de la Llámpara natural 2012- 8 de junio de 2012.
Entrega de la Llámpara natural 2014. 4 de abril de 2014.
Entrega de la Llámpara natural 2015. 29 de mayo de 2015.
Historia de la Cofradía de la Buena Mesa de la Mar.
La Asocición ibérica de amigos de la Universidad itinerante de la Mar, se presenta en la Colonia.
Relación de premiados con el Cucharón del Buen Guiso Marinero.
Entrega de la Llámpara natural 2012- 8 de junio de 2012.
Entrega de la Llámpara natural 2014. 4 de abril de 2014.
Entrega de la Llámpara natural 2015. 29 de mayo de 2015.
Historia de la Cofradía de la Buena Mesa de la Mar.
La Asocición ibérica de amigos de la Universidad itinerante de la Mar, se presenta en la Colonia.
Relación de premiados con el Cucharón del Buen Guiso Marinero.
“El secreto de la existencia no consiste solamente en vivir, sino en
saber para que se vive”. Anónimo.
Estimado Javier, seguro que Polo daría con su ironía medio gallega, su visto bueno. Sentido homenaje. J.M. García
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