Oviedo acogió una nueva edición de la entrega de los premios del Colegio
de Críticos de Asturias, la undécima.
Con un mes de retraso a su fecha habitual, se ha celebrado
la gala de entrega de los que se pueden considerar los “Goyas de la gastronomía
asturiana”, los premios de la Crítica, que entrega el Colegio de Críticos de Asturias. El restaurante
Lesibaris, ubicado en el hotel Ayre del palacio de congresos de Oviedo, acogió
por tercera vez esta gala, que en su undécima edición correspondiente al año
2014 se ha celebrado el 9 de marzo de
2015.
Cada
edición de entrega de estos prestigiosos premios, siempre nos depara alguna
sorpresa, y esta no iba a ser menos. Se ha producido un nuevo cambio de
patrocinador, relevando el grupo El Gaitero a Cafés Toscaf, patrocinador de El
acto oficial de la gala fue conducido por David Arango, que ya había ejercido
de maestro de ceremonias en las tres últimas ediciones, estando la mesa
presidencial compuesta por Eufrasio Sánchez, Eduardo Méndez Riestra, Luis Bada e Iván de la Plata .
David
agradeció a los patrocinadores –el Ayuntamiento de Oviedo y El Gaitero- y a las
firmas colaboradoras Gonzastur y Premium, Delicatesen Antonio, Susi Man, Grupo Norteños,
quesería Rey Silo y Coca-Cola, que donaron parte de los productos servidos en
el vino español servido a la conclusión, así como a Javier Loya, propietario de
Lesibaris por su estrecha colaboración y la cesión de sus instalaciones.
David en su intervención, con Eufrasio, Eduardo, Luis e Iván a su izquierda.
El
desarrollo del acto siguió el protocolo instaurado desde prácticamente sus
inicios, en el que cada miembro del Colegio va glosando la figura del premiado
en cada categoría y a su conclusión se reclama su presencia para la entrega del
diploma acreditativo de la distinción que se le realiza.
A
Iván de la Plata
se le cedió la palabra en primer lugar, para glosar la figura del galardonado
con el RESTAURANTE
INNOVADOR, que recayó
en el restaurante-hotel Regueiro, de Tox (Navia), dirigido por Diego Fernández.
A
este joven cocinero de 29 años, con estancia en reputados restaurantes de la
región como la Solana
y Casa Marcial, lo calificó como un valiente innovador, que domina el mundo
ácido y el toque picante en una cocina vanguardista, que respeta los productos
tradicionales y que bien podría estar en Madrid o Nueva York. No obvió que
recientemente había sido premiado en Madrid Fusión por hacer la “mejor croqueta
de España” y resalto el apoyo que tiene de su madre Pilar en cocina, de Anali y
Ana –hermana y novia respectivamente- en sala y de su padre Pepe en el
mantenimiento de las instalaciones.
Eduardo
Méndez Riestra tomo el relevo de Iván para glosar al premiado en la categoría
de RESTAURANTE
TRADICIONAL, que se
fue para Valdés, para Otur, para la emblemática Casa Consuelo, de los hermanos
García López.
En
la glosa de la que calificó como una especie de catedral de la cocina
asturiana, relato brevemente la historia de la casa de comidas creada en 1935
por el matrimonio compuesto por Consuelo López y Ramón García. La inicial
tienda se convirtió en bar, casa de comida y salón de baile en 1960, y en 1975
se cierra el salón de baile y toman las riendas del negocio familiar Álvaro,
Monchu y Roberto (q.e.p.d), creando en 1979 un hostal, estando en la actualidad
al frente en la gestión la tercera generación. También se destaco la relación
familiar directa con empresarios del sector en Madrid, la posesión de una de
las mejores bodegas del Principado, con más de 12.000 botellas y la creación en
1987 de la Bienal
de la Gastronomía
en la Pintura.

El
premio al RESTAURANTE
HETERODOXO, se fue
para Manzaneda, en Gozón, para Casa Belarmino, y su glosa y méritos fueron
expuestos por Eufrasio Sánchez.
Glosa
que fue dedicada al recientemente fallecido Miguel Loya, y en la que puso en
valor la apuesta por una tienda-bar-estanco y restaurante en unos tiempos de
crisis que ha abocado al cierre a una buena parte de los bares-tiendas del
Principado, que han realizado Ramona y Juan Luis. Este matrimonio retomo la
actividad que los abuelos de Ramona –Herminio y Belarmino- iniciaron en 1930,
después de unos años sin que la misma tuviese actividad. Sobre ellos destaco el
empeño en aportar lo máximo respetando las tradiciones y sabiendo adaptarse a
los nuevos tiempos, en un lugar en el que se cocina como si fuese la primera
vez y que el buen servicio es uno de los grandes platos de la casa, lo que hace
que el cliente se siente como en casa pero coma mejor que en casa.
Luis
Bada fue el encargado de glosar al premiado como MEJOR SIDRERÍA, que recayó en la sidrería el
Mirador, de Arriondas, propiedad de Belisario Suárez Somohano.
Esta
sidrería situada en el barrio de la
Peruyal de la sellera Arriendas, nace como un negocio
familiar que tiene la sidra como epicentro y que cuenta con una culinaria
sencilla en torno a la misma. Siendo este un reconocimiento a toda una vida
dedicada a la sidra, por su conocimiento y difusión de la misma y por su
respeto por las tradiciones.
El
último nombramiento correspondía a la MEJOR DULCERÍA , siendo nombrada la Confitería Argüelles ,
de Gijón, y su glosa leída por Iván de la Plata.
Antonio
Argüelles es la cuarta generación de una saga familiar de pasteleros, que
comenzaron su actividad en 1900 en Pola de Laviana con la apertura de la
confitería Gersan. Sus padres José
Antonio e Isabel se fueron para Gijón en 1990, fundando el establecimiento
premiado en el paseo de la
Infancia , dónde Antonio tomó su relevo en un negocio con
clara vocación familiar, que destaca por sus productos de calidad y una
bollería y una chocolatería que enganchan a los asturianos, lo que le ha valido
para ser merecedor de este premio.
El
acto entró en su fase final con la entrega del último premio, el ESPECIAL EL GAITERO, anteriormente denominado
“Especial Toscaf” y “Excelencia” al que dio lectura Eufrasio Sánchez y que se
entrego a Vinagres Geri, Vimastur.
Esta
empresa familiar sita en Arroes (Villaviciosa) en 1973 fue creada por Anselmo
Tuya y Adelina Buznego bajo el nombre de Vinagres Osa, como complemento de los
aceites que comercializaban. En 1987 Juan Manuel García se casa con Isabel Tuya
y se incorpora a la empresa desarrollando nuevos productos, con especial énfasis
en el vinagre de sidra, elaborando en la actualidad también un balsámico de
sidra y un vinagre con una crianza de 15 años.
Familia Tuya Buznego al completo.
Eduardo
Méndez Riestra, fue el encargado de cerrar el acto. Calificó la entrega como la
cita de la gastronomía asturiana para divertirse y armonizar en compañía; se
felicitó por que todo parece indicar que se ha tocado fondo en la crisis
económica y comienza el despegue; resalto la profesionalidad de los
reconocimientos; agradeció y valoró la colaboración de la empresa el Gaitero,
que tiene el honor de ser inmortalizada en la obra de Jorge Luis Borges; tuvo
un recuerdo emotivo para Miguel Loya; comunicó que su compañero José Manuel
Villabella, después de su “annus horribles” decidió cortarse la coleta y
retirarse al pueblo y anunció la incorporación de Luis María Alonso,
colaborador reputado del diario La Nueva
España , como nuevo miembro del Colegio.
Concluido el acto tuvo lugar el vino español habitual, servido por
gentileza del restaurante Lesibaris y la colaboración de las firmas al inicio
mencionadas y que como es habitual se convierte en punto de encuentro,
salutación y charlas con los múltiples conocidos que edición tras edición
acudimos a su invitación, siendo asiduos a este acto, y en el que felicitamos e
intercambiamos opiniones con los premiados y sus glosadores, los buenos amigos
del Colegio de Críticos de Asturias.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlace.
"Las críticas no serán agradables, pero son necesarias" Whiston Churchill (1874-1965) político y estadista inglés.
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