dendecaguelu: Pico la Vallaronga, el vigia de Nava.

Ascensión al pico situado en la mayada de les Praeres, con salida y llegada desde el molín de Prá, en Piloñeta, Nava.

Nava es un concejo del centro oriente del Principado de Asturias, perteneciente a la Comarca de la Sidra, que limita con los de Sariego, Villaviciosa y Cabranes al norte, con Laviana, al norte y sur con Piloña y al oeste con Bimenes y Siero. Cuenta con una superficie de 95,81 kilómetros cuadrados y cuenta con una población de 5276 habitantes, según el censo poblacional de 2020.

Vertebrado en seis parroquias: Ceceda, Cuenya, El Remedio, Nava, Priandi y Tresali. A la de Nava, bajo la advocación de San Bartolomé de Nava, pertenece el pueblo de Piloñeta. Situado en la zona conocida como Puenterriba naveta, enfrente de la sierra de Peñamayor, a una altitud de 275 metros, dista 1,400 kilómetros de la capital Nava, y cuenta con una población de 154 habitantes en el censo del año 2020.

Piloñeta. Nava.

Su acceso se realiza bien por la carretera AS-251, que comunica Nava con Bimenes, debiendo tomar la desviación a la izquierda en el denominado alto del Espinadal. O bien desde la capital municipal a través de la carretera que conduce a la Cogolla, debiendo tomar antes el desvío hacia el Pandu.

Su nombre responde al topónimo de “al píe de río”, motivado al estar en su parte baja bañada por los ríos Prá, también denominado Fuensanta, al que entrega sus aguas el río de la Peña, a escasos 200 metros del pueblo.

Río Prá, el río del balneario de Fuensanta.

Río que nace en la sierra de Baluga, situada a 800 metros de altitud, perteneciente al vecino municipio de Bimenes, y que entrega sus aguas al río Pendón en la cercana localidad naveta de Tresali. Metros antes de llegar al río, se ha habilitados desde hace un par de décadas un aparcamiento y un área recreativa.

Y una vez superados ambos a través del puente de la carretera el río, se encuentra una casona con un llamativo y hermoso tejo en su parte delantera. Es el conocido como “Molín de Prá”, que funcionó hasta mediados del siglo pasado, siendo de los mayores de la zona al que acudían gestes de diversos lugares del concejo a que les hiciesen la molienda.

Molino de Prá. Piloñeta. Nava.

Situado a orillas del río Peña, que nace aguas arribas en la zona conocida como el Valle en la misma parroquia de San Bartolomé, y que apenas cinco metros más abajo entrega sus aguas al Prá. Y es lugar de partida y llegada del PR-AS-195 "Ruta de la Ribera del río de la Peña".

En él, a 247 metros de altitud, se acaba la carretera que viene desde Piloñeta y se inicia la pista asfaltada que sube hacia los puertos y sierra de Peñamayor, hasta la majada de les Praeres. Antaño de hormigón, que sufrió una profunda transformación en el año 2018 para adaptarla a las necesidades de la Vuelta Ciclista a España, que eligió el lugar para finalizar en el alto del puerto su etapa número 14 el 8 de septiembre.

Este es el punto de partida elegido para realizar la ascensión al pico la Varallonga, que domina la majada por su parte noroeste. Y cuya ruta se realizará a través de la mencionada pista, por la que transcurre la etapa número tres de la “Ruta de las Peregrinaciones” (GR-105) que discurre entre el naveto alto del Espinadal y la localidad piloñesa de Puente Miera.

Apenas doscientos metros de su inicio, sale una bifurcación que indica al “Bocarral”, que hay que desechar, y que de seguir acabaría en las instalaciones de aguas Fuensanta y su balneario, pasando antes por el palacio renacentista-barroco de la Ferrería.

Palacio de la Ferrería. Nava.

La pista que cuenta con una longitud total hasta la majada de cuatro kilómetros va serpenteando en continuo ascenso, permitiendo excepcionales vistas por su parte derecha de parte del concejo de Nava y del de su vecino de Piloña, con desniveles puntuales que van desde el 12,5 % al 17 % en determinadas cuestas.

El siguiente hito que uno se encuentra es una fuente-abrevadero situada en el linde de la pista y que da acceso a la majada de la Rebollar.

Lugar desde donde sale una senda, que volvería a conducir hacia los mencionados palacio y balneario, siendo perfectamente visible el primero de ellos en medio de los espesos bosques que lo rodean.

Un continuo repecho concluye en la majada de Porciles, desde donde sale un ramal que de continuarlo enlazaría con la ruta de les Foces del Pendón, señalizadas como el PR-AS-45 con salida y llegada desde las instalaciones del balneario de Fuensanta.

Les foces del río Pendón, circular desde Fuensanta. Nava.

La pista continúa su ascenso y en uno de sus giros hacia el sureste, superado un pequeño desvió que conduce a una cabaña situado en un llamativo saliente, sale un camino por su derecha que se interna en la ladera, con los puertos de Peñamayor ya visibles.

Anacrónico sendero que en continua subida y paralelo a un cierre metálico de alambre, concluye en un collado, del que se disfrutan magníficas vistas de parte del recorrido y de las tierras navetas y piloñesas.

Ya con el objetivo del día a la vista, el acceso al altivo piramidal pico calizo, se realiza como cada uno mejor considere, ya que no hay ningún marcado sendero a seguir, aunque tampoco existe perdida posible, siendo su firme roquedo fácil de caminar.

La Varallonga, con sus 865 metros de altitud, está coronada por un montón de piedras apiladas sobre las que se asienta un índice geodésico, a la que se llega en un tiempo neto de 1 hora y 15 minutos, en el que se salva un desnivel de subida acumulado de 618 metros.

A pesar de su modestia es una auténtica atalaya, facilitada por su privilegiada situación que permite excepcionales divisorias en todas las direcciones hasta la lejanía, siendo posible visionar la costa oriental cantábrica, la sierra del Sueve, los Picos de Europa o el parque Nacional de Redes.

Se alza majestuoso dominando por su vertiente Sur la amplia y espectacular majada de les Praeres. Al que da continuidad la sierra de Peñamayor, con sus principales cumbres, y su collado de Peñamayor bajo los picos Fueyu y Oroxu, que se alzan a su oeste, por el que discurre la pista hacia Anes, Fayacaba y Melendreros, en el vecino concejo de Bimenes.

Disfrutando por su parte Este la amplia mancha boscosa que surca la pista que en fuerte descenso pasa por la Llama para concluir en Puente Miera, ya por el concejo de Piloña.

Por su parte Norte luce altivo el pico la Múa, también llamado Muda, sobre el desfiladero del río Pendón, y la majada de Entresierres, que domina desde su vertiente Oeste.

Para el descenso hay dos opciones. Bajar por su lado Este, por el bosque de los Fueyos, para pasando por el Mayau Pastor, acceder a uno de los ramales del PR-AS-45 “Foces del río Pendón” y concluir bien en el balneario de Fuensanta o continuar hacia el palacio de la Ferrería y concluir en el molín de Prá.

O descender por su vertiente sur hacia les Praeres, bajando a la fuente conocida como del Espinadal, perteneciente al Monte Público 156 y construida en el año 1965 y continuar escasos metros por la pista hasta alcanzar la mayor de las majadas de Nava y referente de las mismas.

Les Praeres, la majada de Peñamayor. Nava.

La majada de les Praeres, está situada a 747 metros de altitud, es una auténtica encrucijada de caminos, perfectamente visible y marcada desde la Varalonga, planicie elegida por un alto número de ganaderos para subir a pastar sus animales, y excelente punto a su vez para realizar ascensiones a los picos cercanos que forman parte de la sierra de Peñamayor.

En la que desde el año 1968 existe un bar restaurante, abierto todo el año.

Este segunda opción es la elegida en esta ruta, siendo el tiempo invertido en el descenso del pico hasta la majada de 33 minutos.

El retorno desde les Praeres hasta el molín de Prá, se hace de nuevo a través de la pista, que se recorre en un tiempo neto de 53 minutos, en un recorrido de 4 kilómetros con un desnivel de descenso de 500 metros.

Siendo el recorrido total realizado de 8,250 kilómetros, con un desnivel de ascenso de 618 metros y de descenso de 725 metros, en el que se invierte un tiempo neto de 2 horas y 36 minutos.