sábado, 11 de enero de 2020

Queso Madelva. Principado de Asturias. Historia de un queso y una marca.

Queso que se comenzó a elaborar en 1872, siendo el primero azul asturiano comercializado sin madurar en cueva.

Piloña es un concejo situado en la zona centro oriental del Principado de Asturias, en el que el sector agropecuario fue históricamente su principal sustento económico, siendo la ganadería y la cabaña vacuna la de mayor implantación aún en la actualidad, con más de una tercera parte de sus 284 kilómetros de superficie dedicados a pastos.

Su capital es Infiesto, situado a orillas del río que da nombre al concejo. A las afueras del mismo, en el barrio denominado el Horrín, a píe de la carretera N-634, que une  Oviedo con Santander, dónde tenía su vivienda el piloñes Manuel Del Valle, fue el lugar elegido para instalara su fábrica de quesos.

Fundada en el año 1872, fue puesta en marcha para la elaboración del queso azul de vaca que comercializaría como MADELVA, cuyo nombre lo formaban las iniciales de su nombre. Y posteriormente para el queso de marca PEÑALAZA, para quesos de oveja y mixtos de vaca y oveja.

Instalaciones en las que hasta los años noventa del siglo pasado aún se encontraba maquinaria utilizada en su elaboración, como una de las primeras máquinas pasteurizadoras existentes en Asturias, una mantequera de manivela de madera y varias desnatadoras.

El queso Madelva fue diseñado en la línea de las elaboraciones de queso azul de Cabrales que se realizaban en los Picos de Europa, con la diferencia de que en lugar de madurarse en cuevas, se hacía en los sótanos de la fábrica, y se elaboraba sólo con leche de vaca, sin utilizar nada de leche de oveja y cabra, como ocurría en los cabraliegos.

El desarrollo inicial de la fábrica, estuvo ligada a una tienda propiedad de un hermano de Manuel en Madrid, que aseguraba la venta del producto y la entrada en los mercados. A ello se sumaba que también allí se comercializa la mantequilla, elaborada con los sobrantes de grasa de las elaboraciones.

Siendo el suero resultante de las elaboraciones utilizado como alimento de la amplia cabaña porcina que la fábrica tenía, llegando a tener en su momento de máxima producción hasta 300 cabezas.




La fábrica fue pasando por diferentes procesos de todo tipo a lo largo de su historia, hasta su desaparición definitiva en el año 1988. Entre ellos cabe destacar:

 ** El primer período de expansión.

En 1910 se realiza una adaptación del proceso productivo, con nuevas adquisiciones de maquinaria, entre ellas las de un pasteurizador que fue de los primeros existentes en el Principado de Asturias. Adaptación realizada para elaborar una nueva gama de quesos, de nata realizado con leche de vaca, y comercializado con la marca “La Gruta”.

La irrupción de la I Guerra Mundial, en el trienio de 1915-1918, fue de gran bonanza favorecida por las importantes ventas de mantequilla, a la vez que se mantenía la venta de los quesos, especialmente el de Nata que fue rápidamente aceptado por el mercado.

El gran volumen de trabajo de la segunda década del siglo motivo la instalación de una nueva fábrica, eligiendo la provincia de León y la localidad de Mansilla de las Mulas para su instalación. A ella se traslado la elaboración del queso azul Peñalaza, con mezcla de leche de oveja y cabra.

Época en la que la fábrica de Infiesto se volcó con las elaboraciones de los quesos de vaca, tanto el azul como el de nata, coincidiendo con el descenso brusco de la venta de mantequilla, cuya producción quedó residual.




** Construcción de una nueva fábrica.

La incorporación en 1925 de Adolfo, hijo de Manuel y segunda generación familiar,  coincidió con una apuesta por una mayor proyección nacional, aunque se seguía manteniendo la vinculación directa con la tienda de Madrid.

Época en el que no sólo se consolida la fábrica, sino que pasa a ser una de las instalaciones queseras más importantes del primer tercio del siglo veinte a nivel nacional. Proceso en el que el nuevo gestor incorporó métodos y sistemas adquiridos de su paso previo por Mantequera Amandi, posteriormente Mantequera de Villaviciosa, cuyo propietario Enrique Álvarez había obtenido varias menciones honoríficas en la feria de Sevilla por sus elaboraciones de mantequilla y quesos azules, considerándole uno de los mejores productores nacionales.

En 1929 aparece una reseña en la revista “Industria Pecuaria” sobre una feria celebrada en Gijón, donde aparecen diferentes productos elaborados por la firma y sus elegantes envases, lo que se puede considerar como la primera gran operación de marketing, antes de la Guerra Civil, consolidando la imagen de sus elaboraciones.

En el año de la incorporación de Adolfo en 1925, la familia construye la nueva fábrica, separada del resto de edificios, aunque formando parte de los mismos. Adaptada a la ladera, aprovechando los desmontes para las cámaras de maduración y separando los procesos productivos, dónde la maquinaria existente se completaba con la de nueva adquisición. En ellas destacaban las vías para subir los bidones de leche desde la carretera y las tuberías para llevar el suero hasta la zona de los animales.

Como ya se hacía en época de su padre, en la fábrica se elaboraban todos los instrumentos complementarios en la elaboración, desde los moldes para los quesos, hasta las cajas de embalaje. En las viejas instalaciones aún existen algunos de ellos.

En los años anteriores a la Guerra Civil se registraron los mayores incrementos de fabricación, al igual que en la fábrica de Mansilla, llegando a recogerse entre 7000 y 8000 litros de leche, todos a ganaderos de Piloña.

En esos años Madelva fue competencia directa de Mantequerías Arias, empresa hegemónica en Asturias. Años en los que Ángel Arias llegó a hacer una oferta por la compra de la tienda de Madrid y la fábrica de Mansilla, incluida la marca Peñalaza, ya muy introducida en el mercado. Y en los que la familia Del Valle adquirió una nueva fábrica en Rodezno, cerca de la Robla, en León, para asegurarse el abastecimiento de leche.

Antes de la Guerra, y a pesar de los efectos del retroceso del 29, los quesos Madelva y Peñalaza se llegaron a vender en todas las regiones españolas, gracias a una red de representantes.




 ** La Guerra, la expansión de la Postguerra y el declive posterior.

Durante la Guerra Civil, en la temporada en que Piloña estuvo en zona republicana, la fábrica corrió una suerte similar a la vecina instalación de la familia Granda en Sevares. Sus existencias fueron incautadas y la fábrica pasó a depender del “Comité comarcal de industrias mantequeras y central eléctrica”. Las necesidades de abastecimiento de leche llevaron al Gobierno de la República a suspender la fabricación de quesos para abastecer de leche a la población.

En 1937 cuando Piloña pasó a zona nacional, Adolfo y su hijo volvieron a poner en marcha la fabricación de queso.

Concluida la Guerra, se acometió la última modernización realizada en la fábrica y aprovecho, con la estructura comercial que ya tenia, las grandes ganancias en la fabricación de productos lácteos de los años del final de la Guerra y postguerra españolas y de la segunda Guerra Mundial.

En su época de mayor actividad, después de la Guerra, llegó a contar con 21 trabajadores y hasta la campaña 71-72 se mantenían 8 trabajadores.

Entre los años 1960 y 1975 las cosas fueron bien y, aunque ya no era una de las principales empresas asturianas, llegó a elaborar además de queso azul, otros de  nata, bola y barra, pero posteriormente no se recuperó de la última caída del mercado de los quesos en los años setenta y no se adaptó a las nuevas exigencias en la producción.

En la segunda mitad de la década de los setenta empezó el declive de la empresa, ya que no se volvieron a modernizar las instalaciones ni se adapto a las nuevas líneas de producción a pesar de seguir al frente de su empresa hasta la fecha de su muerte, al inicio de la década de los años ochenta.

Entre los elementos que fueron configurando el declive se encuentra la venta de la tienda de Madrid, el alquiler de la fábrica de Mansilla de las Mulas a Mantequerías Arias, que la utilizo como centro de recogida, el abandono de la fábrica de Rodezno y abandonar la elaboración del queso con  la marca Peñalaza.

Una vez fallecido Adolfo, quedaron al frente de la fábrica su mujer, Luz Huerta, y su hija Luz Del Valle. Durante tres años continuaron fabricando y vendiendo quesos a los clientes habituales, aunque en cantidades pequeñas y decrecientes. En los momentos más bajos sólo elaboraban 200 litros de leche diarios. El nombre de Luz Huerta, con el que la empresa figuraba en el Registro del Ministerio de Agricultura en esos años, consta en las etiquetas de los quesos de esa época.

El desánimo de Adolfo explica el hecho de ni siquiera hubiese arreglado el cambio de titularidad de la fábrica a favor de su mujer al morir, lo que añadió nuevos problemas a esa época. Finalmente la fábrica se cerró durante unos meses, en un cierre que parecía definitivo.

En 1985 la actuación de José Ramón Alonso, vecino de la localidad, y la voluntad de Luz Del Valle, de continuar el negocio de su familia, permitió fabricar de nuevo los quesos Madelva.

Con este fin constituyeron la SAT Tebrandi. En el marco del programa de apoyo a los quesos tradicionales asturianos y con muy pocos medios, se puso de nuevo en marcha la vieja fábrica, con la intención de mantener las formulas tradicionales de elaboración y la instalación original. Sin embargo la fábrica cerró en los primeros años de la década de los noventa.

Con el cierre definitivo la marca comercial paso por diversas manos hasta que en los primeros años del siglo veinte fueron adquiridos por Lácteos Lacpesa, S.L. con sede en la localidad asturiana de La Secada, perteneciente al concejo de Siero. Firma que en la actualidad –año 2020- comercializa la marca en dos elaboraciones que se realizan en Alemania, con los nombres Madelva y Madelva Madurado, cuya diferencia es el período de maduración.

 


 

MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.

Círculo Gastronómico de los Quesos Asturianos en www.dendecaguelu.com

Círculo Gastronómico de los Quesos Asturianos. Reunión ordinaria nº 57, enero 2020.

Quesos. Artículos, catas, enciclopedia, queserías y otros.

Quesos. Certámenes, concursos y ferias.

Ficha de cata nº Q-28-2019. Madelva Madurado.

Ficha de cata nº CGQA-Q-01-2020. Madelva.

Ficha de cata nº CGQA-Q-02-2020. Madelva Madurado.

 


“Naciste para ganar, pero para ser um ganador, debes planear para ganar, preparar para ganar y esperar ganar”. Hilary Hintor, conocido como “Zig Ziglar” (1926-2012) escritor estadounidense.

 

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