sábado, 10 de agosto de 2024

Nécoras el crustáceo territorial, caníbal y nadador.

Marisco altamente valorado gastronómicamente con curiosas peculiares.

A la familia “Portunidae” pertenece la conocida popularmente como Nécora, el peculiar crustáceo decápolo denominado científicamente “Nécora Puber”, aunque en otros lugares recibe diferentes nombres, como es el caso del Principado de Asturias donde es conocido como “Andarica”.

Cangrejo nadador de mediano tamaño, que aúna otras peculiaridades diferenciadoras con el resto de los de su especie, entre las que se incluye su alto valor gastronómico, siendo uno de los mariscos más demandados en diferentes zonas, en especial en la cornisa del mar Cantábrico.

Y es que de acuerdo a la definición del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, es considerado un marisco al estar definido este como “animal marino invertebrado y especialmente los crustáceos y moluscos comestibles”.

Fisiológicamente su peso oscila entre los 100 y 300 gramos, cuentan con un fuerte caparazón hexagonal más ancho que largo, de unas medidas en edad adulta de 5 centímetros de ancho y 4 de largo y un tamaño promedio de 8 a 10 centímetros, aunque llega a alcanzar los 15 centímetros. De color azul parduzco con protuberancias rojas y dos ojos prominentes adaptados para ver en la oscuridad y cinco pares de patas, de las que el primer par son tenazas grandes y desiguales con cobertura de pequeñas crestas granulosas y el último una especie de paletas. Caparazón que muda hasta en once ocasiones a lo largo de su vida para poder continuar su crecimiento.




Suelen tener una vida media larga, hasta cuatro años, habitan en las aguas saladas de la costa cantábrica y atlántica noroeste europea entre las rocas, grietas y piedras a poca profundidad –aunque las mayores lo suelen hacer en profundidades hasta 70 metros- donde camina y nada por los fondos rocosos y arenosos, alimentándose por su condición omnívora de una gran variedad de alimentos, principalmente de algas, moluscos y peces y crustáceos pequeños o muertos. Siendo al igual que otros crustáceos caníbales, por lo que llegan a devorar a otras nécoras en caso de escasear el alimento.

Elemento diferenciados con respecto a los de su especie y otros crustáceos es su capacidad de nadar, gracias a sus pares de patas exteriores anchas y con forma de paletas que le permite desplazarse rápidamente tanto por suelo y rocas como por el agua, ya que las mismas le permiten nadar. Patas que le dan también otra de sus diferenciadoras características, ya que por su primer par con forma de pinzas es un excelente cazador y protector de su territorio ante cualquier animal que considere un intruso, siendo la agresividad una de su modo vivendi.

A lo que une su capacidad para cambiar de color y camuflarse con su entorno para ocultarse de sus posibles depredadores, adaptándose a las condiciones del ambiente gracias a la presencia de pigmentos en su exoesqueleto distribuidos de forma irregular que lo hacen posible.

Crustáceo nocturno, pasan el día escondidos entre grietas, rocas o enterrados entre arena, y moviéndose y alimentándose por la noche gracias a sus prominentes ojos que le permiten ver. Siendo en la noche cuando sus pescadores intentan su captura, que se realiza mediante métodos artesanales, siendo las más utilizadas nasas específicas que se colocan en fondos arenosos y rocosos.

Físicamente poseen un marcado dimorfismo sexual, diferenciándose por su abdomen. Mayor, triangular y con algunos de sus segmentos soldados en el caso de los machos. Mientras que las hembras lo tienen más redondeado y ancho, en el que cargan con los huevos durante la ovoposición. Su reproducción se realiza al liberar los machos sus espermatozoides, que son recogidos por las hembras para fertilizar sus múltiples huevos –hasta 200.000 por puesta- y que incuban bajo su caparazón hasta su eclosión y las crías emergen como larvas.

Nutricionalmente son una excelente fuente de proteínas y minerales -especialmente en zinc y hierro- , siendo por el contrario su aporte de colesterol alto.

Por su textura, carne tierna y sabor delicado están consideradas de gran valor gastronómico, formando parte de los listados de preferencias de muchos consumidores y amantes de marisco. Su forma de consumo más habitual son cocidas y a la plancha. Siendo múltiples sus aplicaciones en la culinaria, formando parte de guisos de mariscos y pescados, arroces o de legumbres, entre otros.

Crustáceo altamente demandado y consumido en el norte cantábrico español, y al que rinden pleitesía anualmente en la localidad de Noya, en Cantabria, donde se celebra desde el año 2012 un Festival en torno a la misma, y donde tiene su sede la Cofradía de la Nécora fundada en 2017.


 

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