Plato que toma el nombre del recipiente donde se elabora.
La República Portuguesa continental está dividida en seis provincias, la más pequeña, más visitada y más meridional es la del Algarve, englobada en el distrito de Faro y uno de sus principales destinos turísticos.
Bañada por el océano Atlántico es famosa
por sus paradisiacas playas y su gastronomía
ligada a los productos de la mar. Siendo el plato estrella y su símbolo
gastronómico la CATAPLANA.
Nombre del plato compuesto por pescados y
mariscos que toma el nombre del recipiente con el que se realiza. Enclavado en
la historia de la región y del país, los estudiosos ubican sus orígenes en la
época de la dominación árabe de la península ibérica, entre los siglos VIII y
XIII, donde impusieron su cultura, religión y gastronomía. Relacionándola
directamente como descendiente del útil de cocina elaborado con barro cocido
esmaltado y cubierto con una tapa cónica, considerado primera olla a presión
del mundo, denominado Tajine.
Peculiar artilugio, que en la actualidad
suele tener forma redonda u ovalada, compuesto por dos mitades o partes que
encajan entre sí unidas por unas bisagras, formando una esfera achatada
irregular. Fabricado en acero inoxidable o aluminio revestido con un baño
exterior de cobre, antaño eran de zinc y posteriormente de cobre, por ser un
magnífico conductor del calor.
Su primera documentación escrita data del
siglo XVI, pero no con su nombre sino con el de “conserveira”, y cómo tal forma
parte de la ilustración del libro de un libro del cocinero del papa Pablo V,
Bartolomeo Scappi.
Bello utensilio basado en la filosofía de
cocinar a baja temperatura y lenta cocción. Su forma cóncava hace que la
distribución del calor sea uniforme en todo su espacio, promoviendo una cocción
homogénea de los alimentos que en ella se cocinan. Y en su realización se
impone la tesis de que los caldereros lo idearon uniendo dos marmitas de metal
noble que se cerraban como un lacre, garantizando la preservación de los aromas
y los sabores de los alimentos que en ellas se cocinaban. Diseño funcional, al
que unían su utilidad en el transporte para los desplazamientos, lo que motivo
también su implantación en otros puntos del territorio portugués.
Aunque, obviamente, en él se puede cocinar
cualquier alimento y guisos, su tipicidad en el Algarve portugués radica en la
elaboración de pescados y mariscos en todas sus variedades, sus ingredientes
estrella, al que se le añaden verduras y hortalizas como base para el guiso.
La tradición marca que se debe de
presentar cerrada en la mesa, abriéndolas delante de los comensales, para
deleitarles transmitiendo al exterior todos los aromas de la cocción. Siendo su
guarnición más habitual el arroz, que se cocina y sirve independientemente en
la más de las veces.
El llamativo artilugio que desprende
tradición y todos los aromas del océano Atlántico, se ha convertido en la turística región no
sólo en su símbolo gastronómico, sino también en uno de los souvenir más
demandados por los ávidos visitantes que quieren recrear en sus casas la
experiencia sensorial y gustativa vivida durante su ingesta vacacional.
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“La cocina portuguesa está de moda, porque es auténtica y
genuina. Su fuerte conexión con los productos de la tierra y el mar, conquista
hasta los paladares más exigentes”. Bruno Viegas, gastrónomo portugués.
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