El concejo de
San Martín de Oscos se encuentra ubicado en el occidente del Principado de
Asturias. Cuenta con una extensión de 66,56 kilómetros y una población censada
en el año 2019 de 377 habitantes. Limita al norte con el concejo de Illano, al
sur con Grandas de Salime, al este con Pesoz y al oeste con Santolaya y Villanueva
de Oscos. Junto con sus vecinos de San Martín y Villanueva, está integrado en la
Comarca de los Oscos y en la Mancomunidad de Oscos-Eo.
Mancomunidad
compuesta por siete concejos, que junto con otros tantos gallegos,
su territorio ha sido declarado por la Unesco en el año 2007 “Reserva de la
Biosfera del río Eo, Oscos y Tierras de Burón”.
Concejo y comarca eminente
ganadero y agrícola, pero que cuenta también con un pasado minero, que fue
durante décadas su sustento económico, llegando a tener el concejo en la década
de los años cincuenta del siglo pasado más de 2.000 habitantes.
Varias fueron las minas, en
algunos casos “chamizos”, desde las que se extrajeron del interior osqueño
mineral de plomo y hierro, e incluso oro en la época romana. Las más importantes
fueron Arruñada, Carmina, Excomulgada y Pena Teixeira.
Parte de las galerías de estas
minas, han sido rehabilitadas y acondicionadas para su visita a finales del año
2007, con una finalidad muy distinta a las que cumplieron durante años desde
finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Y que no es otra que reconvertirlas
en motor turístico, con el objetivo de que los visitantes conozcan la historia
de una actividad que fijo población en la comarca.
San Martín está dividido en
cuatro parroquias, a la de San Martín pertenece el núcleo rural de Villarín de
Trasmonte, a la que pertenece MINA CARMINA, que junto a la aldea de As
Talladas, en el vecino concejo de Santolaya de Oscos, son sus puntos habitados
más cercanos. De hecho entre ambos núcleos existía un teleférico para el
transporte de materiales extraídos y los necesitados en el pozo.
Las obras realizadas para su
aprovechamiento turístico han sido las de señalización de rutas para el acceso
a la misma. Una a través de dos rutas circulares, que salen desde San Martín y
de Santolaya, las capitales de ambos concejos, señaladas y homologadas como
PR-AS-280 “Ruta del monte Marón y Ascuita” y el PR-AS-202 “Ruta de a mina as
Talladas”.
La otra acción ha sido la
iluminación parcial de sus galerías, para poder realizar la visita a las
mismas. Pero esto, como otras tantas obras emprendidas en el Principado en esa
década, ha dejado de funcionar por falta de mantenimiento, estando aún en
bastante buen estado dicha instalación. Circunstancia, sin duda, sorprendente. Por
ello para poder visitar su galería principal es necesario llevar una linterna o
similar.
La historia moderna de esta mina
se remonta al año 1950, cuando un grupo de cinco empresarios encabezados por
Julio Alonso Rato, decidieron reiniciar la explotación de este yacimiento, que
ya había sido explotado desde mediados del siglo XIX, y que había cesado su
actividad en el año 1925.
Se retomó el laboreo ampliando
las viejas galerías y construyendo un pequeño lavadero con molino, decantadores
y bandejas de flotación a pie de mina. Por su difícil acceso, la dotación de
los materiales necesarios y el material extraído sólo se podía realizar a través
de arrastres sobre tableros de madera y con caballerías.
Los primeros kilogramos de mineral salieron a
lomos de un único mulo capaz de dar cuatro viajes diarios desde la mina hasta
la zona de carga que estaba donde hoy se inicia el sendero peatonal próximo a
Villarín de Transmonte. En los primeros tiempos de la explotación, se arrancaba
el mineral con piquetas o barras y se desmenuzaba con mazas, de una forma
totalmente arcaica y rudimentaria.
A finales del año 1951 la llegada de
electricidad por cable desde Ferreira, permitió la utilización de equipos de
barrenar neumáticos, gracias a un compresor que aún permanece en la mina.
Además, las nuevas instalaciones mejoraron la tecnología para el tratamiento
del mineral y el transporte se comenzó a realizar por medio de un cable en los
que los calderos subían el material hasta el punto de cargue.
Los minerales que se extraían eran
principalmente la Blenda (sulfuro de Zinc) y la Galena (sulfuro de plomo). Tras
un tratamiento a base de: machaqueo, molienda y decantación en bandeja
flotante, el mineral con bastante pureza era evacuado por medio de un cable
hasta una zona accesible, y de ahí se transportaba a la planta de fundición o
al puerto de Ribadeo con camiones. Los trabajos mineros los desempeñaron 26
obreros, hasta que en 1962 cesó la explotación.
Las causas de su cierre fueron: el altísimo
grado de toxicidad de la explotación, los problemas en la fundición del mineral
para la obtención del plomo, la baja productividad de la mina, unas 80
toneladas por semana de trabajo y la perdida progresiva de interés por la
utilización del plomo en la industria y la construcción.
Tras la caducidad y abandono de la concesión,
fue nuevamente registrada por la sociedad Minero-Química Española, S.A. en
1971, recibiendo el nº 25236, aunque los trabajos no volvieron a retomarse
jamás.
La explotación cuenta con 5 niveles en dirección
a una serie de filones de esfalerita-galena.
En su exterior, se observa una
escombrera dividida en dos por un arroyo.
Más adelante en el lado derecho se
observa el molino, la planta de machaqueo y la tolva donde se basculaban los
vagones con la producción.
A mano izquierda están los restos de las cimentaciones que sostenían los equipos para el tratamiento
de la Galena, las fosas decantadoras y restos del cable de calderos que servía
para evacuar el mineral ya tratado.
A mano derecha se encuentra el la construcción dónde
se ubicaba la forja y la cuadra.
Y de
frente puede el compresor, la entrada a la mina y a un nivel más bajo la caseta
que alberga el antiguo transformador.
En su interior, al que se puede acceder al no
estar cerrada la verja que hay en su entrada, es posible visitar su galería
principal.
Y observar sus rampas de arrastre, compuestas, un cabrestante de tiro y
vetas del mineral.
A mano derecha, se
pueden visitar varias galerías de considerable altura a través de unos
senderos.
Uno de ellos concluye en un mirador, del que se disfruta excelentes
vistas del entorno, con el sendero que conduce hasta as Talladas primeramente y
posteriormente hasta Ferreira.
Y dónde está un
ilustrativo tablero con parte de la descripción de la mina descrita en las líneas
anteriores.
*** OBSERVACIONES:
La visita a la Mina, la realice el
24 de marzo de 2019.
MÁS INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
“Los Oscos existen, cuentan con una enorme carga histórica, la comarca
está salpicada de conjuntos megalíticos, túmulos, restos de minas romanas y
castros, entre otros”. José Antonio Álvarez Castrillón (1966 - ) historiador
asturiano y cronista oficial de la comarca de los Oscos.
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