El municipio gallego de El Grove,
perteneciente a la comarca pontevedresa del Salnés, ubicada a 34 kilómetros de
la capital provincial, se enclava en una península unida a tierra por el istmo
de O Bao, en la entrada de la ría de Arosa, abrazando al océano Atlántico.
Su superficie es de 21,89
kilómetros cuadrados y su población censada en 2018 es de 10.800 habitantes, y
a él pertenece la isla de la Toja, a la que se accede por un puente desde el
centro de la localidad.
Catalogo como municipio de Excelencia
Turística, cuenta con una gran riqueza natural y paisajista, remontándose su
historia a la época prerromana, contando con un rico patrimonio cultural que
incluye necrópolis, castros y arte religioso.
Vertebrada en las parroquias de
San Martín y San Vicente. Su patrimonio religioso incluye a ambas iglesias
–ambas reconstruidas en el siglo XVII-, a la de San Sebastián construida sobre
otra del siglo XII –llamada también de las conchas-, en la Toja, y a la capilla
de San Roque del siglo XVII y que contiene la imagen de la Virgen del Carmen,
patrona de los marineros.
La actual iglesia de San Martín,
San Martiño local, ubicada en el barrio de Vilavella, data del siglo XV, fue construida
sobre la primigenia construcción románica de 1387, con aprovechamiento de
diferentes materiales.
En su exterior, rodeado de muros
y árboles, ubica un cruceiro y la escultura en recuerdo del pueblo al sacerdote
José Francisco Santos (1942-75) realizada por el escultor del municipio vecino
de Sangenjo, Alfonso Vilar Lameiras, en 1976.
Construcción de planta
rectangular, con portada de arco de medio punto, de una sola nave, en cruz
latina con capillas laterales, dividida en tres tramos por arcos con cubierta
de bóvedas de cañón en la cabecera, cuenta con una esbelta torre campanario
barroco en su parte sur del siglo XVII.
En su entrada, se encuentra un
suntuoso coro con balaustrada barroco.
Su cabecera la forma un arco
triunfal de medio punto sobre pilastres, con decoración del siglo XVI con las
figuras de los doce apóstoles y la figura de Cristo.
Coronado la bóveda una pintura de
las características de la escenificación de San Martín de Tours, el obispo de
Tours elevado a Santo, bajo cuya advocación se encuentra la iglesia, siendo el
patrón de la localidad.
Se escenifica la imagen del Santo
húngaro nacido en el año 316, conocido como el batallador, a caballo portando
una espada con un mendigo, posible copia del cuadro pintado por El Greco en
1597.
Santo cuya celebración se celebra
cada 11 de noviembre, fecha en el que se suelen celebrar las matanzas del cerdo
que da lugar al refrán “A todo cerdo el llega su San Martín” y cambian las condiciones atmosféricas
generando el llamado “veranillo de san Martín”.
La iglesia cuenta con dos
capillas laterales, una en honor a San José, y la otra de Cristo. En está ultima, se encuentra el
retablo barroco que presidió la iglesia, compuesto por un Cristo crucificado
junto a una imagen de la Dolorosa, y con un Cristo yacente en una vitrina a sus
píes.
Luciendo en la otra, un retablo
con la imagen central de San José.
Repartidas por el interior de la
iglesia se encuentran varias imágenes de Santos
y una réplica de Jesús en burro.
MÁS INFORMACIÓN
COMPLEMENTARIA.
“Fiel soldado de
Cristo, a quién todos veneramos, muéstranos que los cristianos vencen a fuerza
de amar”. Estrofa del himno a San Martín de Tours.
No hay comentarios:
Publicar un comentario