Plato por excelencia de los
países árabes, en los que Túnez no es una excepción.
La gastronomía
tunecina es muy rica y variada, es el resultado de una mezcla de combinaciones
de las culinarias locales y las contribuciones y especialidades procedentes de
los distintos pueblos que han ocupado su territorio a lo largo de los tiempos.
Su cocina es una
amalgama de la tradicional beréber con influencias judías, persas, turcas,
andaluzas, francesas, italianas, que con sus aportaciones han enriquecido los
platos tunecinos, llenos de sabores únicos y peculiares.
La gastronomía tunecina.
Uno de sus platos por excelencia, al igual que en
prácticamente todos los países árabes, especialmente de África del norte es el
cuscús, también llamado cous-cous, alcuzcuz o kuskusés, y que originalmente era
la comida de los beréberes, que le llamaban k´seksu.
Diferentes versiones existen sobre el origen de la
palabra. Unas la relacionan con los recipientes dónde se elabora por desviación
fonética –koskos-; otros con el triturado fino del grano e incluso algunos con
el minúsculo alimento con el que los pájaros alimentan a sus crías.
El cuscús en sí es una elaboración a base de sémola
de trigo duro molida, que no se ha llegado a convertir en harina, aunque en
ocasiones también se utilizan otros cereales, caso de la cebada, arroz, mijo y
maíz, que se obtiene mediante el salpicado de agua y el removido para obtener
bolas de masa entre 1 y 3 milímetros. Para su conservación los granos obtenidos
se rebozan en harina y se dejan secar al sol.
Para su ingesta, los granos cuecen al vapor en una
“couscoussiere”, cacerola especial de dos pisos en la que al cocinar el guiso
de abajo, con el vapor se hace el cuscús que se pone en la parte superior.Uno de sus platos por excelencia,
al igual que en prácticamente todos los países árabes, es el cuscús. Originalmente
era la comida de los beréberes, que le llamaban k´seksu.
El acompañante que se utiliza en
la parte inferior es muy dispar, en función de las regiones, siendo los más
habituales los de carne de cordero y verduras en el interior y de pescados en
zonas costeras. Y que se sirve más o menos picante en
función del gusto del consumidor.

Indefinido es el número de
variantes de cuscús que se elaboran en Túnez, cifrando algunos especiales en
más de sesenta elaboraciones diferentes.
En la capital tunecina, en los caravasar de la medina, antiguos
palacios reconvertidos en restaurantes, el cuscús más típico es el elaborado
con mero, membrillo y capullos de rosa.
En la costa meridional, en la franja del golfo de Gabes, el plato por antonomasia es el “charkaw”, especialidad local de
cuscús. Elaboración en base a pescados pequeños condimentados con sal y
pimienta, cocidos al vapor con sémola y con guarniciones de pimiento y
calabaza.
En las regiones del oeste, en las
cercanías de la cordillera del Atlás, zonas generosamente productivas, se
elabora un cuscús diferente y particular, el “bezguen”. Regado con leche y
acompañado con cordero perfumado con romero de las montañas y frutos secos y
dátiles, imprescindible en los días de fiesta.
En la misma región, hay una
variante del cuscús, el “malthouth”, variante en la que la sémola de trigo es
sustituida por la cebada, abundante en la zona.
En las zonas montañosas
semidesérticas el cuscús con cordero, condimentado con tomillo y romero de las
montañas, en su plato más representativo.
En el desierto del Sahara, en las
regiones de Douz y Tozeur, el cuscús que se consume más habitualmente es el
grano gordo, acompañado de carnes o pescados secos y salados, que se denomina
“barkoukech”.
En las costeras Sfax y Kerbennah,
está basado en los productos del mar, siendo habitual el cuscús con sepias o a
la manera de Sfax, en salsa con pescados.
En restaurantes de cocina evolucionada
se pueden encontrar con frutos secos y pasas, o acompañamientos más novedosos.
MÁS INFORMACIÓN
COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
“A la hora de comer, hay que saber tanto lo que se come, como con quién
se come”. Julio Camba Andreu (1884-1962), periodista y escritor gallego.
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