Abierta al público en 1966,
cumple su cincuenta aniversario.
La cueva de Valporquero se
encuentra en la vertiente sur de la cordillera Cantábrica, al norte de la
provincia de León, de cuya capital dista 47 kilómetros. Pertenece al municipio
de Vegacervera, y a su pedanía de Valporquero de Torío, que le da el nombre.
Su entorno compuesto por una
superficie de 33.260 hectáreas, conforman la Reserva de la Biosfera de los
Argüellos, declarada como tal por la Unesco en 2005.
Zona de especial valor, no sólo por la importancia de la flora y fauna cantábrica, también por las peculiares formaciones geológicas que componen un entramado de sorprendentes cuevas como las de Valporquero, Llamazares y Barredo, espectaculares hoces creadas en la caliza por la acción de los ríos, como los de Vegacervera y Valdeteja, y profundos barrancos que ayudan a comprender los procesos geológicos de la Cordillera Cantábrica.
Zona de especial valor, no sólo por la importancia de la flora y fauna cantábrica, también por las peculiares formaciones geológicas que componen un entramado de sorprendentes cuevas como las de Valporquero, Llamazares y Barredo, espectaculares hoces creadas en la caliza por la acción de los ríos, como los de Vegacervera y Valdeteja, y profundos barrancos que ayudan a comprender los procesos geológicos de la Cordillera Cantábrica.
La historia de la cueva se
remonta a hace más de un millón de años, en el Pleistoceno de la era
Cuaternaria, cuando el hombre iniciaba su andadura por la tierra, cuando lasa
frías aguas del arroyo de Valporquero empezaron a colarse a través de los
poros, fisuras y grietas de la roca caliza disolviendo sus entrañas lenta y
tenazmente.
Abrió sus puertas al público en
general el 30 de julio de 1966, después de una ingente tarea de acondicionamiento e
iluminación llevada a cabo por la Diputación de León, quién sigue gestionando
la misma.
Su visita ofrece al visitante la
oportunidad de adentrarse en el corazón de la montaña y disfrutar de un paisaje
único.
Dimensiones inesperadas y volúmenes descomunales van abriendo un sendero repleto de luces y sombras, permitiendo admirar miles de estalactitas, estalagmitas, coladas, columnas, y otros muchos más elementos geológicos, de diferentes brillos y colores, que se suceden a lo largo de las salas.
Elementos que a lo largo de miles de años el agua ha ido esculpiendo de una manera lenta pero constante hasta conformar el paisaje único que ofrece esta Catedral subterránea.
Dimensiones inesperadas y volúmenes descomunales van abriendo un sendero repleto de luces y sombras, permitiendo admirar miles de estalactitas, estalagmitas, coladas, columnas, y otros muchos más elementos geológicos, de diferentes brillos y colores, que se suceden a lo largo de las salas.
Elementos que a lo largo de miles de años el agua ha ido esculpiendo de una manera lenta pero constante hasta conformar el paisaje único que ofrece esta Catedral subterránea.
El recorrido de la visita
turística, tiene unas dimensiones de un kilómetro y doscientos metros, dividido
en siete salas, siendo sus temperaturas y humedad medias de 7º C y del 99 %
respectivamente, que se realiza en un tiempo de unos 100 minutos.
También es posible realizar otro trayecto, un nivel inferior, transitando practicando el espeleoturismo, durante dos kilómetros.
También es posible realizar otro trayecto, un nivel inferior, transitando practicando el espeleoturismo, durante dos kilómetros.
La entrada se realiza a través de
un túnel artificial, que da acceso a la boca de la cueva, ubicada a 1308 metros
de altitud.
Las salas visitables, a través de
las cuales se va ganando en complejidad y diversidad de formaciones geológicas,
son siete:
1.- GRAN ROTONDA.
Es la sala de mayores dimensiones
con más de 100.000 metros cúbicos de vacío subterráneo.
Su superficie es de 5.600 metros cuadrados, formando sus paredes una gran cúpula de 20 metros de altura.
Su superficie es de 5.600 metros cuadrados, formando sus paredes una gran cúpula de 20 metros de altura.
Tiene forma circular, de ahí su
nombre, encontrándose atravesada por el cauce del río, que lo a transita
únicamente en época de lluvias.
En esta zona se encuentran los denominados microlagos, formados por el sedimento de aguas.
En esta zona se encuentran los denominados microlagos, formados por el sedimento de aguas.
2.- PEQUEÑAS MARAVILLAS.
Situada al norte de la Gran
Rotonda, se encuentra precedida por un lago iluminado de forma artificial,
accediendo a ella a través de empinadas escaleras.
Destaca por peculiaridades formaciones
rocosas, que han recibido múltiples nombres, según consideren que los
espeleotemas se asemejen a una u otra cosa.
Sus elementos más famosos, son
las gemelas, la torre de Pisa, el órgano, el baño de Diana y la Virgen con el
Niño.
3.- HADAS.
El acceso a la tercera sala, se
realiza mediante un camino que discurre paralelo al río hasta un pequeño
mirador.
Mirador que se asoma a una sima
que recoge las aguas del río, que hasta entonces discurría invisible en
paralelo.
En épocas de lluvias, el agua se
precipita en una cascada de 15 metros de altura, hasta perderse a través del
“curso de aguas”.
Las cascadas desaparecen en
épocas de escasez de lluvias, filtrándose el agua por los poros de la roca.
4.- CEMENTERIO ESTALACTÍTICO.
La cuarta sala debe su actual
estado a una serie de desprendimientos y de sedimentos que provocaron un
taponamiento parcial.
El camino se abre paso a través
de un suelo repleto de estalagmitas bajo un techo repleto a su vez de
estalactitas de negruzcos colores, que se desparraman desordenadamente formando
un verdadero cementerio estalactítico.
A medida que se avanza, la sala,
de paredes calizas, se estrecha sirviendo de protección a la sala contigua, la
Gran Vía.
5.- LA GRAN VÍA.
A pesar de su nombre, la galería
es de escasa anchura, apenas ocho metros de ancho, destacando sin embargo su
altura, que alcanza los 40 metros.
Aunque hay escasas formaciones
geológicas, las que existen son de gran magnitud, con estalactitas de varios
metros de longitud.
Son espectaculares los afloramientos
verticales de los estratos calizos, formando un pasillo de 200 metros de largo
y 40 metros de altura.
Al final de la sala, el terreno
se hunde en busca de las galerías inferiores, contactando con el actual curso
del río.
6.- COLUMNA SOLITARIA.
En el final de la Gran Vía, se
encuentra una sala en cuyo centro y bordeada por el camino, se encuentra una
solitaria y esbelta columna, que se eleva hasta perderse entre una multitud de
agujas estalactitas.
7.- MARAVILLAS.
El camino continúa sorteando
oscuras y profundas simas bajo las cuales y tras 50 metros de vacío discurre el
río subterráneo de Valporquero, hasta llegar a la última sala visitable.
El techo se encuentra repleto de
puntiagudas estalactitas, que desenfocan nuestra vista apretándose en una
catarata de color.
Aquí se encuentran formaciones
inéditas en el resto de la cueva: excéntricas, macarrones, abanderadas y todo
un sinfín de espeleotemas saturan el ambiente taponando la cavidad y guardando
sus secretos más íntimos.
Toda la sala está presidida por
un pequeño lago subterráneo, conocido como el lago de las maravillas.
En esta sala concluye el
itinerario visitable, realizándose el camino de vuelta por el mismo itinerario
realizado.
La cueva de Valporquero, que esta
cerrada dos meses y medio desde mediados de diciembre hasta principios de
marzo, es toda una invitación a la
contemplación y el conocimiento de la historia de la tierra, en un paraje
privilegiado, en el corazón de la montaña leonesa con ocultas e increíbles
maravillas subterráneas. Su visita aúna ocio y cultura, que dando rienda suelta
a la imaginación puede constituir todo un viaje al centro de la tierra.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar enlaces.
Cueva Valporquero. Cincuenta aniversario. Exposición de fósiles.
Palacio de los Guzmanes, en León
Ponferrrada, en León, referencia histórica, patrimonial e industrial de León.
Valencia de Don Juan, en León.
Palacio de los Guzmanes, en León
Ponferrrada, en León, referencia histórica, patrimonial e industrial de León.
Valencia de Don Juan, en León.
“Quién ha escuchado alguna vez la voz de las montañas, nunca la podrá
olvidar”. Proverbio tibetano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario