Celebrada en Potes, el 11, 12 y 13 de noviembre de 2016.
La existencia del orujo y de su
elaboración en la comarca cántabra de la Liébana, se remonta a la Alta Edad
Media, como constatan los cartularios de los monasterios allí existentes.
El legado de su elaboración
ancestral se ha mantenido a lo largo del tiempo a través de la sabiduría
popular. Método consistente en la destilación de los hollejos, raspones y
pepitas que quedan del pisado de las uvas para obtener el mosto y posterior
vino, en la alquilara de cobre durante 12 horas, tiempo necesario para una
lenta condensación que da lugar al aguardiente de orujo con un 52 por ciento de
alcohol.
Con el objetivo de mantener viva
la tradición elaboradora, se celebró por primera vez en Potes la “Fiesta del
orujo de Liébana” en 1984 por iniciativa de un grupo de lebaniegos. Fiesta que
se repitió en 1985 y que fue suspendida durante los siguientes nueve años
debido a la entrada en vigor de la legislación que prohibía la destilación
casera o en alquitaras móviles.
En 1994 la Agencia Tributaria,
dependiente del Ministerio de Economía, atendiendo a las especiales
características lúdicas, culturales y turísticas de la Fiesta concedió de forma
excepcional al Ayuntamiento de Potes, organizador de la misma, el permiso
oportuno para su desarrollo.
Desde entonces cada segundo fin
de semana de noviembre, la capital lebaniega acoge los actos culturales,
charlas, coloquios, manifestaciones folclóricas y degustaciones por las calles,
que conforman el amplío programa festivo.
Y así los días 11, 12 y 13 de
noviembre de 2016 la villa acogió las bodas de plata de la peculiar Fiesta,
declarada “Fiesta de Interés Turístico Nacional” en el año 2012, y que aspira a ser "Fiesta de Interés Turística Internacional".
El sábado fue su día grande, con
la recepción en la mañana de la “Orujera Mayor” de la edición, que recayó en la
montañera, alpinista y empresaria Edurne Pasaban.
Acto que tuvo lugar en el
salón de plenos del Ayuntamiento, con la presencia de autoridades de la
Comarca, diputados autonómicos, Consejeros, así como todos los miembros de la
corporación, encabezados por su alcalde, Javier Gómez y del Consejero de Innovación,
Industria y Turismo del Gobierno de Cantabria, Francisco Martín.
Pasaban fue nombrada no sólo por
su trayectoria deportiva como ejemplar alpinista, siendo la primer mujer en el
mundo en alcanzar los catorce “ochomiles” del planeta, sino también por ser un
ejemplo de superación, humildad y trabajar, así como por compaginar su
actividad deportiva, con otras facetas profesionales y empresariales. Ingeniera
técnica industrial, es conferenciante a nivel nacional e internacional,
empresaria de hostelería y turismo rural y promotora y patrona de la “Fundación
Montañeros por el Himalaya Edurne Pasaban” que agrupa a montañeros solidarios
con los niños y niñas de las montañas del Nepal, Pakistán, Tibet, India y
Bhután, con la esperanza de abrir una vía a la educación.
El alcalde anfitrión le
transmitió el cariño, respeto y admiración que los lebaniegos le profesan y
aseguro que todos sus convecinos se empeñarán en que se vaya sintiéndose una
lebaniega más.
Por su parte el Consejero, le
agradeció que aceptase el nombramiento y le solicitó que ejerciese de lebaniega
y de embajadora del orujo allá donde fuese, a la vez que la definió como un
hito heroico, que posee tanto valores personales como deportivos, destacando su
capacidad de superación y liderazgo, así como su modestia y espíritu de
sacrificio, valores que entroncan con el carácter de los lebaniegos.
Antes de firmar en el libro de
honor del Ayuntamiento, Edurne afirmó que pensar en Liébana es pensar en las
montañas, reconoció haber pasado muchas veces por Potes pero también parar las
menos y se comprometió a hacer lo mejor posible su papel de embajadora del
orujo y de Liábana, a que volvió muchas veces gracias a sus gentes.
A su salida fue recibida por los
grupos folclóricos al son de la gaita, antes de comenzar el desfile por el
centro de la villa.
Desfile de grupos folclóricos,
representantes de las Cofradías Enogastronómicas y autoridades, hasta la torre
del Infantado, dónde se cursó visita a la exposición permanente “El cosmos del
Beato de Liébana”, y en cuyas escaleras se hizo la foto de familia del evento.
Cofradías Enogastronómicas
invitadas por el Ayuntamiento local a través de la anfitriona Cofradía del Aguardiente
de Orujo y Vino de la Liébana, encabeza por su presidente Enrique Cueto.
De izquierda a derecha Enrique, Edurne y Luis Javier.
Y en la que el Principado de
Asturias, estuvo representada por el Círculo Gastronómico de los Quesos
Asturianos, en las personas de Luis Javier del Valle y José Luis Suárez, secretario
y vocal y por María José Fernández, cofrade de la Cofradía del Quesu Gamoneu
El programa incluyó una comida de
hermandad a base del tradicional cocido lebaniego en honor de la Orujera Mayor,
quien recibió cantos en su honor, en la sobremesa.
A cuya conclusión tuvo lugar un
nuevo desfile, en esta ocasión hasta la plaza de la Serna, dónde se encontraba la carpa que acogió los
puestos de las nueve destilerías participantes en el evento y el escenario
dónde se desarrollaron buena parte de la programación festiva.
En él, la guipuzcoana que ya
forma parte del alpinismo mundial, fue nombrada “Orujera Mayor” de la veinticinco edición de
la Fiesta, recibiendo los distintivos –diploma y alquitara- que la acreditan
como tal, arropada por todos los cofrades de la Cofradía anfitriona.
Acudiendo seguidamente a encender
el fuego de la alquilara que destilería el preciado líquido blanco, que horas más tarde sería repartido entre el
numeroso público asistente a la peculiar fiesta de un producto ancestral de la
comarca y convertido en la actualidad en uno de sus motores económicos.
La Fiesta también acogió la cata
ciega realizada por un jurado compuesto por catadores especializados y
profesionales, seleccionado y dirigido por Javier Hernández Sande –presidente de
la Academia de Gastronomía de Cantabria- que catalogó al mejor orujo del año,
al de la destilería Picos de Cabariezo, que se alzó con la “Alquitara de Oro”.
Los círculianos asistentes con Andrés Alonso y Javier Hernández.
Destilería que junto con las de
Diosanjana, El Coterón, El Marrubio, El Traviesu, Mariano Camacho, Martínez de
Cos, Peñasagra, Sierra del Oso y Valle de Bedoya, tuvieron su puesto en la
carpa, dónde vendieron chupitos de orujos, cuya recaudación fue donada para
fines benéficos.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
Vinos Dendecagüelu.
Camino Lebaniego. Etapa de Castro Cillórigo al monasterio de Santo Toribio.
Camino Lebaniego. Etapa de Lafuente a Castro Cillórigo.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Camino Lebaniego. Etapa de Castro Cillórigo al monasterio de Santo Toribio.
Camino Lebaniego. Etapa de Lafuente a Castro Cillórigo.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
“De orujo exprimido, nunca mosto corrido”. Refrán español.
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