Celebrada el 16 de abril, por iniciativa y organización de la Cofradía de Amigos de los Nabos.
El ritual de la matanza
del gochu, es la ceremonia gastronómica por excelencia del otoño y del invierno
astur. Su inicio suele coincidir con la festividad de San Martín -11 de
noviembre- por lo que en muchas localidades se le conoce como Sanmartin y concluye
a finales de febrero, cuando el duro invierno amaina su intensidad.
En muchos rincones del
Principado este animal fue considerado históricamente como de la familia, con
tratamiento casi de culto, al que se cuidaba y mimaba a lo largo del año para
que no surgieran contratiempos en su crianza y llegase al sacrificio en
condiciones óptimas de peso y sanitarias. No en vano, esta despensa cárnica
andante -del que se aprovechan hasta los andares como dice el dicho popular-
fue sustento, alimento base de la dieta diaria y principal aliado en la
supervivencia familiar, siendo los productos derivados de la matanza en muchos
casos base de la alimentación.
La matanza del cerdo y
paralelamente sus rituales, forman parte intrínseca de nuestra cultura
tradicional desde tiempos inmemoriales. El despoblamiento rural, la legislación
vigente, la proliferación de mataderos y los nuevos hábitos en consumo llevan
camino de enterrar esta tradición, del que esperemos su derrocamiento tarde en
producirse. La matanza es una fiesta popular, motivo de reunión de familiares,
vecinos y amigos y los derivados alimenticios que del gochu se obtienen no
tienen parangón.
Los entusiastas cofrades
de la Cofradía de Amigos de los Nabos de la Foz de Morcín,
siendo consciente de que esta tradición corría peligro de desaparición en su
localidad, emprendieron en el año 2009 un festejo, “La matanza del gochu”, con
el deseo de seguir promoviendo e impulsando actividades que contribuyan
a la conservación de nuestras tradiciones y cultura popular, rindiendo homenaje
a una tradición ancestral de nuestro concejo y que sirviese de jornada
de confraternidad y convivencia entre cofrades, familiares, anunciantes,
vecinos, amigos y simpatizantes como refleja su cartel anunciador.
El festejo se realizó el 16 de abril, en una fecha en
el que las matanzas ya no se suelen realizar, y en la que no se sacrificó a
ningún gochu, como se realizaba en las primeras ediciones, adquiriendo las
viandas a degustar a proveedores especializados. Gochu por el que la Cofradía
sigue pujando –y normalmente adquiriendo- en la “subasta del ramu” que se
realiza durante la fiesta patronal de Santoantón, cada 17 de enero, pero que ya no se destina a
su sacrificio para el evento. La logística es lo de menos, lo importante es
mantener la tradición y realizar una comida de hermandad, tan necesaria por
otra parte en estos tiempos que vivimos.
Subasta del gochu en Santoantón 2016.
Celebración realizada,
como desde sus inicios, en el edificio de actividades múltiples que el
Ayuntamiento de Morcín tiene en la Foz, y que no sería posible sin la
involucración de todos los cofrades, que no han dudado en ser parte activa de
la misma. Unos se encargaron de la logística necesaria, otros cocinaron, otros
sirvieron y otros limpiaron, en una sincronizada sextaferia que busca el
bienestar de los presentes en la misma, allegados suyos de una manera directa o
indirecta.
Las condiciones meteorológicas no acompañaron, motivo
por la que la celebración se realizó integra en el interior del edificio. Con la llegada de los comensales, y los saludas de
rigor, se disfruto del aperitivo en base a productos donados por firmas
comerciales. Jamón Mangalica cortado por Fidel Fernández, delegado de Jamones
Segovia; queso Señorío de Montelarreina, de Renny Picot; longaniza, de
embutidos L´Angliru, junto con los vinos de las DOP Vino de Cangas y Bierzo,
donados por la bodega Monasterio de Corias y por la tienda especializada Coalla
Gourmet, se degustaron antes de sentarse a la mesa.
Pepe Sariego, cofrade mayor de la Cofradía y factotum de prácticamente todas las actividades que se hacen en la localidad, intervino antes del servicio, para explicar cómo sería el desarrollo del evento.
Dando cuenta
seguidamente del habitual y contundente menú compuesto por: Patates guisaes con
costiella, Adobu, filetes de xamón y picadillo con patates frites, con las
natilles de Renny Picot como postre, complementado con los vinos y licores
Monasterio de Corias y el café de rigor.
A la conclusión de la comida se celebró el sorteo de un jamón mangalica, donado por Montenevado, y de tetras brik de natillas de Renny Picot, previa adquisición de las rifas correspondientes, y que junto con el donativo de los presentes la fuente de financiación de la fiesta.
Poniendo colofón al
festejo el baile con la actuación del “Dúo Takikardia”, que tomo el relevo con
de Yoli del Río que habitualmente amenizaba el mismo, en un ambiente de
cordialidad que se adentró hasta bien entrada la tarde-noche, que puso una vez
más en valor la necesidad de este tipo de actividades para que las relaciones
vecinales y de amistad, así como la conservación de las tradiciones se
mantengan vivas.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
“No llenarás bien la panza, si no haces una buena matanza”. Refrán español.
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