miércoles, 3 de octubre de 2018

Grupo de Catas Las Alondras. Reunión nº 04-2018. Organizador Luis Javier Del Valle

Cata de vinos de la añada 2014 y cena celebrada en Cagüelu el 26 de septiembre  de 2016.

En la tarde noche del más veraniego, que ya otoñal, jueves final del mes de septiembre Cagüelu una acoge una cata más del ya veterano Grupo de Cata Las Alondras, cuyo cuadrante de reuniones no resulta fácil encajar por las diversas circunstancias personales de los catadores.

Reunión realizada con la ausencia de Pachi Colunga, el catador más viajero, en la que los miembros fueron recibidos con un leve aperitivo y un refrescante espumoso levantino elaborado íntegramente con la uva tinta mediterránea Monastrell.
Elaboración realizada en Villena (Alicante) por la bodega Hacienda La Serrata, S.L, comercializada con el nombre de Queen of Kings (Reina de Reyes), refrescante y chispeante con alta carga frutal roja, que cumplió su cometido sobradamente.






Ya sentados en el escañu, dio comienzo la cuarta oficial de la temporada, basada en vinos de una misma añada, la 2014, igual que el espumoso del aperitivo, de diferentes zonas de la península ibérica, elaboradas con diferentes variedades, y que el anfitrión ya tenia preparados servidos en decantadores sin identificación alguna.






Por la Serra da Estrela portuguesa, por la elaboración que en Santar, freigresia de Nelas, hace la sociedad Agrícola que lleva el nombre de la misma, al igual que comercializa con el mismo sus vinos, comenzó la cata.
Elaboración realizada con tres de las variedades portuguesas más emblemáticas: Touriga Nacional, Aragonez y Alfrocheiro, pilares de la DOC Dao, a cuya Denominación esta acogida la bodega. Que en boca, su justo cuerpo, permitía un paso licuado que dejaba su carga secundaria y terciaria, pero sin apenas primarios, y que fue el menos valorado de la propuesta realizada, con una puntuación media de 3,15 puntos sobre 5 máxima.





De la primigenia Denominación de Tintos portuguesa se paso a la española, a la de la Rioja, a Ollauri, dónde una joven bodega con capital de ilustres bodegueros riojanos elabora sus vinos con la última tecnología y una apuesta clara por la excelencia, Bodegas Marqués de Terán.
La elaboración degustada es de su gama alta, el “Versum 2014”, elaborado con dos de las tradicionales uvas riojanas: Tempranillo (un 80 %) y Graciano (20 %). De potente y atractivo color, mostró una gran integridad de su carga frutal con su paso por barricas nuevas, mostrando una gran persistencia con un tanino pulido levemente dulzón, que fue valorado con un 3,75 de media.



Y de la más conocida DOP española a nivel internacional a una de las más exportadoras, la de Jumilla, en Murcia. En la localidad que da el nombre a la DOP, a la que está acogida, se encuentra la firma Explotaciones Agrícolas Carche, S.L. entre cuyas elaboraciones se encuentra la que realizan con las uvas obtenidas de sus cepas más viejas.
Comercializada con el nombre de Hacienda Carche Cepas Viejas, la elaboración realizada con la autóctona Monastrell y la foránea Cabernet Sauvignon, mostró parámetros organolépticos muy en la línea del primero, con una carga frutal difuminada por los aportes recibidos de su paso por barrica, con una importante presencia de especiados y un tanino cremoso pulido, que fue valorado con una media de 3,25 puntos.




Finalmente la propuesta final, era la única mono varietal del cuarteto. Elaboración realizada en la castellana provincia de Valladolid, en el epicentro de la DOP Ribera del Duero, dónde Bodegas y Viñedos Valtravieso, elabora la comercializada con el nombre e iniciales de la bodega, perteneciente a su gama más alta.
Que respondió a los parámetros de una excelsa elaboración con la variedad de la zona, la Tinta Fina, que se mostró contundente en color y cuerpo, transmitiendo un alcohol integrado en una fruta muy madura domada con su paso por barrica, que en su paso cremoso se mostró redondo sin tanicidad y unos balsámicos finales, que fueron muy del agrado de los catadores, que lo valoraron con una media de 4,40 puntos.





Siguiendo el protocolo, unas vez recogidas las puntuaciones de los vinos catados, su suma, valoración y muestra de las botellas pertenecientes a cada uno, y realizados los comentarios y opiniones sobre los mismos, se procedió a degustar las elaboraciones que acompañaron a los vinos previamente catados.






Aprovechando que aún se estaba en temporada de sardinas, Estela dio a degustarlas en la elaboración que realiza también con bocartes, maceración con sal, desespinadas y aderezadas con aceite de oliva.






De su tierra canguesa, no faltaron los “ñeros de chorizo”, elaborados con harina de maíz de Corao y chorizos caseros de Cangas del Narcea. Todo un clásico en Cagüelu.





Y como en días previos los anfitriones estuvieron en el Goierri guipuzcoano, en las Fiestas Vascas que se celebran en Ordizia, de allí trajeron para su degustación los emblemáticos odolkis –morcillas de verduras-, que junto con el queso Idiazabal son los referentes gastronómicos de la comarca. Dónde se celebran diferentes concursos, participando como miembro del jurado del que se celebra en Ordizia, el anfitrión.






El plato fuerte elegido, fueron unos sabrosos medallones de solomillo de jabalí albardados con tocino ibérico y una reducción de cebolla caramelizada.





Completando la propuesta gastronómica, otro clásico de Cagüelu, la tarta de manzanas elaborada con manzanas asturianas de la cosecha que se empezaban a recoger.






Tarta que fue armonizada con otra elaboración portuguesa de la querida Serra da Estrela, elaborada con la uva de referencia del país vecino, la  Encruzado, que le da el nombre al vino degustado. Cuya untuosidad cítrica y floral y su carga glicérica, resaltaron la artesanal tarta frutal.



La habitual sobremesa, con los licores elegidos por cada comensal, sirvió para ponerse al día de las diferentes situaciones personales y las experiencias vividas en el período estival. De la coordinación de Arturo e Iñaqui, saldrá el próximo anfitrión y fecha de celebración de la quinta reunión del año 2018.






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“Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas”. Albert Schweitzar (1875-1965), médico, músico y filósofo franco-alemán, Premio Nobel de la Paz en 1952.

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