Innolact, S.L. su firma creadora se ha convertido en 15 años en líder del sector lácteo gallego en facturación, estando presente en 42 países de los 5 continentes.
Allá por el año 2006 el equipo que dirigía el Aula de Productos Lácteos de la Universidad de Santiago en el campus de Lugo, desarrolló un proceso productivo propio para la elaboración de Queso Crema a partir del estudio del queso gallego de Cebreiro, que al igual que el asturiano de Afuega´l Pitu tienen en la pasta láctica su origen, siendo de los pocos elaborados por este medio en territorio nacional.
Sin embargo al no estar interesada ninguna industria láctea en la adquisición del mismo, dos de ellos -Juan Méndez y Sergio Martínez- director y técnico del equipo respectivamente- decidieron emprender la aventura empresarial y ante sus carencias en el área comercial e industrial, contactaron con José Luis Antuña y Jesús Zapico, expertos en gestión empresarial e industrial del sector. Llegando a un acuerdo los cuatro, naciendo Innolact, S.L. en el año 2006 con los cuatro como accionistas mayoritarios.
Con el soporte económico de las sociedades de Capital Riesgo de la Xunta de Galicia y de la Universidad de Santiago durante los seis primeros años, la sociedad eligió para instalarse el polígono industrial del municipio lucense Castro Riberas de Lea, en la comarca de la Tierra de Cha, la segunda zona de mayor producción láctea en Galicia por detrás de la de Mazaricos, lo que le permitiría tener garantizado el suministro de materia prima.
Nacía de esta manera un proyecto para aportar valor a un sector muy tradicional como el lácteo gallego, con el objetivo de vender en el mundo y demostrar que se podían hacer cosas diferentes asentados en un entorno rural, en un municipio que aún a fecha actual no supera los 600 habitantes.
Construida la fábrica diseñada por Jesús Zapico, en el año 2007 comienzan su producción bajo la marca Quescrem. Y con ella un crecimiento continuado sin parangón a lo largo de década y media que la han situado como líder en facturación del sector lácteo gallego, creando una cadena completa que aúna funcionamiento con alta calidad, bajo el criterio de aplicar tecnología novedosa -la ultrafiltración- a métodos de elaboración tradicionales.
Partiendo de que el Queso es una forma de conservar la leche, y que con la eliminación de su agua se obtienen concentrados de grasa y proteínas. Y que el Queso Crema creado en Nueva York y comenzado a producirse en Filadelfia a finales del siglo XIX no sólo es consumido en todo el mundo, sino que cuenta con una fuerte expansión internacional debido a su facilidad de uso, a su textura y sabor y su aplicación culinaria, decidieron elaborar el Queso Crema Quescrem, en base a la leche mazada, la nata gallega y una tecnología de producción propia y exclusiva.
El abastecimiento de la gran mayoría de la materia prima necesaria en un entorno de unos 20 kilómetros a la redonda de sus instalaciones. El disponer de mazada, una materia prima diferencial con un perfil nutricional y funcional excepcional. Y aplicar a las mismas una tecnología propia basada en la ultrafiltración, han sido los factores que sabiamente combinados ha convertido a Innolact en uno de los líderes mundiales productores de queso crema.
En el año 2009 suman la producción la del Mascarpone. En el año 2010 comienzan a exportar y en los años 2012 y 2015 las sucesivas ampliaciones de la factoría llevan pareja la elaboración de nuevas líneas productivas, en base al queso crema y al mascarpone. En 2018 entra en funcionamiento una segunda fábrica en una parcela cercana de 45.000 metros cuadrados adquirida y en 2020 se abre la filial china en Shangai.
Con la máxima de “Aportar valor a nuestros clientes y nuestro entorno, convirtiéndonos en un referente de sostenibilidad, innovación e internalización”, la innovación es su gran pilar filosófico y de trabajo, convencidos que es una forma de generar valor para su entorno, para sus clientes y para sus socios. Que se plasma en desarrollo de productos de investigación; desarrollo de nuevos alimentos; en materia de sostenibilidad y en desarrollo culinario.
Innovación plasmada en la nueva fábrica que entró en funcionamiento en 2018, con tecnología diseñada a medida y montada por personal propio, en la que han conseguido ampliar el doble la vida útil del Mascarpone, llegando hasta el año, siendo pioneros en el mundo en conseguirlo, lo que ha supuesto un impulso exportador y la creación de su filial en China. Compromiso de sostenibilidad, con la creación de una planta de biogas en base al “permeato” obtenido en el proceso productivo del queso crema, con una capacidad productiva de 20 Kw y de una estación de energía solar fotovoltaica con una capacidad de producción de 40 Kw, con una previsión a corto plazo productiva de 80 Kw y de 450 Kw a corto plazo, equivalente al suministro del 20 % de lo que necesita la factoría.
Desarrollo de nuevos alimentos bajo el criterio que el Queso "aporta valor a sus clientes", en un departamento de I+D con 7 personas, creando productos a medida para sus necesidades específicas, necesitados de una funcionalidad o de unos ingredientes especiales. Siendo un buen ejemplo de ello la comercialización a corto plazo del producto en unos formatos especiales para tratamientos industriales que fluctúan entre los 100 y los 1000 kilos.
Producto de máxima calidad organoléptica, con excelente funcionalidad culinaria, en el que dos cocineros en plantilla desarrollan nuevas aplicaciones, elaboran recetarios y asesoran a clientes.
Máxima calidad avalada por las certificaciones internacionales SAE, FDA, IFS y Halal, así como por diversos reconocimientos internacionales.
Todo ello unido a las cifras socioeconómicas la sitúan como una empresa ejemplar, con un espectacular crecimiento al alcance de pocas organizaciones empresariales. Sus productos están presentes en 42 países de los 5 continentes, con tres plantas de producción, en las que elaboran un total de 3.800 toneladas de queso al año, con más de 50 familias de productos y más de 150 referencias. Y con un empleo, en el que se paso de los 3 asalariados de su creación a 94 en la actualidad –año 2022-, con una media de edad de 35 años, el 51 % mujeres, con 54 titulados superiores, 24 con ciclos de formación profesional y el resto con estudios primarios.
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“Aportar valor a nuestros clientes y nuestro entorno, convirtiéndonos
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