El Museo de Covadonga, sito en el edificio de la Escolanía del Real Sitio de Covadonga, en Cangas de Onís (Principado de AsturiasI, acoge desde el 14 de junio de 2018 la exposición "La imagen de un Reino", constituida por el conjunto de cuadros
con las imágenes de los diecisiete reyes del Reino de Asturias y de León.
Conjunto concebido dentro del
encargo realizado por la reina Isabel II a José Madrazo en 1847, de realizar la
genealogía pictórica de sus antepasados reales hispanos, desde la época
visigoda hasta el siglo XIX.
Cuadros encargados por José
Madrazo a jóvenes pintores que habían sido alumnos suyos y de su hijo,
Federico, en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, fijando unas medidas
y un marco comunes e invariables.
El encargo formalizado el 1 de
diciembre de 1847, tenía como fin su ubicación permanente en el Museo del Prado, a semejanza de la iconoteca
existente en el palacio de Versalles de los reyes de Francia, fin nunca
conseguido.
El conjunto referente al período
del Reino de Asturias y de León, compuesto por los cuadros de diecisiete reyes,
fue depositado en la Colegiata de Covadonga por la Real Orden de 30 de
diciembre de 1884, cuando el Obispo Martínez Vigil las solicitó al Patrimonio
Nacional para el Claustro de la Colegiata.
La colección, que constituye uno
de las más emblemáticas del Principado de Asturias, tanto por su calidad
pictórica, realizados por artistas de referencia de la época, como por su
sentido histórico, ha pasado total o parcialmente a lo largo de los años por
diversos lugares del conjunto sacro, como la Sala Capitular o el hotel Pelayo.
Siendo necesario para llevar a
cabo la exposición la rehabilitación de 12 de los 17 cuadros, englobada en los
actos de la celebración del triple aniversario de Covadonga: el 1300 de la
constitución del Reino de Asturias, y el centenario de la Coronación de la
Virgen de Covadonga y el de la creación del primer Parque Nacional de España,
el de la Montaña de Covadonga.
La muestra está compuesta por los
doce cuadros rehabilitados:
** Doña Ormesinda. De Joaquín
Gutiérrez Vega (1854).
** Don Aurelio. De Eduardo Cano
De la Peña (1853).
** Ramiro I. De Isidoro Lozano
(1852).
** Doña Usenda. De Isidoro Lozano
(1852-1853).
** Mauregato. De Manuel Iglesias
Recio (1853).
** Fruela I. De Bernardino
Montañés y Pérez (1852).
** Silo, rey de Asturias. De Eduardo Cano de
la Peña (1853).
** Don Bernardo I, El Diácono. De Isidoro
Lozano (1853).
** Don Alfonso II, El Casto. De Mariano
de la Roca y Delgado (1852).
** Don Alfonso III, El Magno (1852).
** Don Ordoño II, rey de León. De Isidoro Lozano (1853), y
** Don Alfonso IV, El Monje. De Eduardo Cano
Peña (1853).
Y por los cinco que se
encontraban en perfecto estado de conservación:
** Don Pelayo. José Madrazo
** Don Favila.
** Don Alfonso I el Católico.
** Don Fruela II. De Luis Bonnat.
La exposición se completa con las
estatuas de madera de los reyes Pelayo y Alfonso I, obras de Bernardo González
Fresno que hasta principios del siglo XX se mostraban a ambos lados de la
entrada a la Santa Cueva por la escalera de las promesas.
Y por las coronas de la Virgen y
del Niño, elaboradas por el artista orfebre asturiano Félix Granda Buylla, nacido
en Pola de Lena en 1868, con ocasión del duodécimo centenario de la batalla de
Covadonga y de la Coronación Canóniga de la Virgen de Covadonga celebrada el 8
de septiembre de 1918, a la que asistieron los reyes Alfonso XIII y Victoria
Eugenia y el cardenal primado asturiano Victoriano Guisasola.
Las coronas, de inspiración
medieval e historicista pero con un sentido estético renovado, están elaboradas
con metales nobles –platino y oro- y decoraciones de piedras preciosas, como diamantes, rubíes, zafiros, rosas de
Francia, brillantes y perlas.
La corona de la Madre de Dios es
de espectacular riqueza, tanto por sus materiales como por su forma. De nimbo
circular está confeccionado con numerosos resplandores cuajados de piedras
preciosas, del cual pende la paloma del Espíritu Santo. En el aro recorre una
banda de esmalte azul con la siguiente oración mariana: “Sancta María de
Covadonga Mater Dei ora pro nobis ut digni efficiamur promissionisbus Jesu
Christi”. La del Niño, compuesta con sus imperiales, es también muy rica,
decorada con cruces patadas y flores de lis.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
“Covandonga: morada inmemorial de la Virgen Maria. Corazón de Asturias
y cuna de España. Hogar seguro entre montes. Testigo de tanta fe y tanto amor
en la historia. Faro de perdón y esperanza. Imán de peregrinos y peregrinos
necesitados”. Texto inscrito en una de las paredes del Museo.
Interesante. He visto el museo varias veces pero de pasada y sin fijarme en su significado. Habrá que leer el libro que nos recomienda Carlos y volver con tiempo a ver el museo.
ResponderEliminarBuen artículo y muy oportuno. Un abrazo.
Muchas gracias Toño. Otro para ti
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