Paseo por el río entre Vegapallía y
Santolaya, en Cabranes. Descripción, fotos y vídeo.
Cabranes es un pequeño concejo del
Principado de Asturias, perteneciente a la comarca de la sidra, que ocupa el
puesto 65 en extensión con 38,31 kilómetros cuadrados y el 60 con 1056
habitantes entre los 78 concejos en que está vertebrado el Principado.
Concejo dividido en seis parroquias:
Fresnedo; Gramedo, Pandenes, Santa Eulalia, Torazu, Viñon y Vegapallía.
En esta última parroquia y localidad
tiene su inicio el paseo fluvial del río Viacaba, que une la misma con la de Santa Eulalia (Santolaya), capital del
concejo, que va paralelo al pequeño río cabraniego que nace en la sierra de la
Campa, y se une al río Valdedios en la cercana Amandi, para desembocar en la
ría de Villaviciosa.
Paseo englobado dentro de una actuación
medioambiental, que tuvo una inversión de un millón trescientos mil euros,
realizada mediante un convenio de colaboración entre la Confederación
Hidrográfica del Cantábrico, el Gobierno del Principado de Asturias y el
Ayuntamiento de Cabranes, con aportación del 70 % y 30 % respectivamente de las
dos primeras entidades, con el doble objetivo medioambiental y de seguridad
para evitar inundaciones.
Con una longitud de 3 kilómetros, en el
que se salva un desnivel de 112 metros, el paseo inaugurado en el año 2009, se
realiza a través de una pista con un ancho de aproximadamente metro y medio, de
firme de arena, a la vera del río Vicaba, en el que se han instalado siete
pasarelas de madera protegidas con moqueta, a fecha 2017 prácticamente
totalmente desaparecida, que sirven para cruzar su cauce, con bancos de madera
repartidos por toda ella.
Su inicio parte de la escombrera de la
antigua mina de antracita de Viñón, en la localidad de Vegapallía, ubicada a 112
metros de altitud, en el kilómetro 7 de la carretera AS-255 que une
Villaviciosa con Infiesto, recuperada en el proyecto.
Escombrera, que cuenta con un área
recreativa, en la que se ha reconstruido el castillete del antaño yacimiento,
que luce en el centro de la misma, junto al que se ubicó una vagoneta sobre su
carril de desplazamiento. Castillete recuperado con el fin de poner en valor su
condición industrial e industrial, y que se ha reconvertido en un teórico
observatorio de pájaros.
Antes de llegar al cercano núcleo rural
de Vioño, se encuentra la primera de las pasarelas que salva el río, pasando el
paseo de tenerlo a la derecha a tenerlo a la izquierda.
Escasos metros más allá, pasando por la
segunda pasarela a píe de una reconstruida casa, se encuentra el núcleo rural,
que cuenta con prácticamente todas sus casas
abandonadas o semi abandonadas.
En él destaca la iglesia parroquial,
bajo la advocación de San Juan, cuya construcción está datada en el siglo IX,
mezcla del arte prerrománico asturiano y el románico, de planta rectangular con
techumbre casi plana a dos aguas, cuya sacristía y pórtico fueron añadidos
posteriormente en el siglo XII. En ella destaca su capilla cuadrada, abierta
por un arco de triple rosca, con arquerías ciegas sobre columnas en sus
laterales, que no arrancan del suelo, sino de un banco corrido, cuyos capiteles
están decorados con figuras humanas, animales y motivos vegetales. Iglesia que
cuenta con la declaración de Monumento de Interés Cultural, por el Principado
de Asturias, desde 1985.
Enfrente de la iglesia, al otro lado de
la carretera AS-255, se encuentra el Museo de la Escuela Rural de Asturias, de
propiedad municipal fundado en el año 2002, ubicado en el edificio que albergó
la escuela unitaria de la localidad entre 1908 y 1970.
La ruta continua pasando por el puente
de hormigón por el que pasa la mencionada carretera, junto al denominado salto
del Viacaba, dónde se localizaba antiguamente un molino conocido como Molino
Fábrica.
El discurrir, prácticamente llano, entre
fincas, cambia nuevamente de vera a través de la tercera pasarela.
Seguidamente una nueva pasarela, da paso
a una finca cerrada con una casa habitada a la izquierda del camino.
A través de la quinta pasarela, ya sobre
firme de asfalto, tiene la doble función de continuar la ruta y de acceso al
núcleo de la Llantada, compuesto por varias casas y donde se ubica la ganadería
Meana.
La sexta pasarela salva el río bajo el
monte en que se asienta la parte este de la capital del concejo, con su iglesia
parroquial dominando el paisaje, con una indicación a la fuente del Traveseru.
La senda finaliza, con una séptima
pasarela, dónde el arroyo Pisón vierte sus aguas al Viacaba, por la que se
accede al polígono industrial de Cabranes, ubicado a píe de la carretera de
acceso a Santolaya después de recorrer 2 kilómetros y 300 metros, sin apenas
desnivel.
Senda y paseo que se puede continuar
hasta Santolaya, bien por la acera de la carretera, o por el viejo camino de
Socueltu.
Camino asfaltado, con una longitud de
700 metros y un desnivel de 170 metros, que concluye a píes de la iglesia
parroquial, de grandes dimensiones y planta rectangular, edificada en el siglo
XV sobre los restos de otra románica de tipo renacentista, que está bajo la
advocación de Santa Eulalia de Mérida, y que cuenta con el cementerio
parroquial, debajo de su torre campanario y puerta principal.
LUGAR TIEMPO ACUMULADO
Vegapallía. Castillete. (112 metros).
00,00 h. 00,00
h
Viñon. 00,05 h. 00,05
h.
Tercera pasarela. 00,11 h. 00,16
h.
Cuarta pasarela, casa a la derecha. 00,04 h, 00,20
h.
Quinta pasarela, acceso a la Llantada. 00,04 h. 00.24
h.
Sexta pasarela. 00,07 h. 00.31
h.
Séptima pasarela, fin de pista 00,08 h. 00,39
h.
Camino Socueltu. 00,04 h. 00,43
h.
Iglesia de Santolaya (282 metros). 00,08 h. 00,51
h. .
MÁS
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA. Pinchar en enlaces.
“Uno
es lo que es por la suma de lo que ha vivido”. Anónimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario