Celebrado en el palacio
de la Riega, el 5 de noviembre de 2015.
“Burbujas, el salón de
los espumosos”, la gran fiesta de los cavas, espumosos, champagnes y sidras
brut, ha celebrado el 5 de noviembre de 2015, su sexta edición en el palacio de
la Riega, en Somio, Gijón.
Al igual que desde sus
orígenes la organización del mismo ha estado a cargo de Gustatio, empresa
de eventos gastronómicos y del diario El Comercio, ejerciendo como patrocinador
Valgisa, concesionario oficial de los vehículos Citroën en Gijón, y la
colaboración de la aplicación para móviles “Voy a comer en ….” y de Gijón
Conventión Bureau. Su horario para los profesionales, con entrada libre previa
presentación de la invitación, fue de 12 a 15 y de 17 a 21
horas, mientras que para el público en general lo era de 19 a 21
horas, con un coste de 15 € la entrada.
Poco a poco, paso a paso, los espumosos están encontrado su nicho de mercado en la hostelería en general y en la asturiana en particular, son menos las veces que se piden para festejar y más las que se hace para disfrutar. Lo que antes era una oferta muy limitada a una variedad muy comercial y festiva –semiseco, semidulce, etc-, se ha sustituido por una oferta de gama alta y elaboraciones novedosas. El esfuerzo realizado en formación, catas, degustaciones, eventos, etc, que se llevan realizando desde hace años, empieza a dar sus frutos, y el complejo y variado sector de los espumosos ha dado el merecido salto cualitativo y cuantitativo que su calidad merece.
Y de todo ello, en el
Principado de Asturias, el evento creado en el año 2010, ha aportado su
pequeño/gran granito de arena. Estupenda idea que año tras año, pese a gestar
en los años duros de crisis económica, se ha ido consolidando y convirtiéndose
en una referencia en el otoño festivo gastronómico asturiano.
Marcelino Heres, delegado de Juve & Camp; a la izquierda, con Rafael Suárez de Jacasa 2014.
Mostrar una selecta
selección de champagnes, cavas y sidras elaboradas mediante el método
champanoise, con el objetivo de incrementar el conocimiento de los mismos y
potenciar su consumo, fue la filosofía base del proyecto. Filosofía que sigue
aún vigente y que ya en la edición anterior, y más en esta, tuvo un soporte
gastronómico de productos groumet, que le da el contrapunto que ha permitido un
salto cualitativo muy importante del evento, que de seguir en esa línea no será
extraño que cambie su nombre por el de “Gastroburbujas”, nombre utilizado ya
por la organización, para la sección de productos alimenticios.
Y así Burbujas 2015
repitió el marco y el formato de la edición anterior, con firmas de espumosos
intercaladas entre firmas de los más diversos productos gourmet. Champagnes
como Drappier, Henri de Verlaine, Pelletier et Fils, Pomery o Pomery; con Cavas con Denominación de Origen Protegida, elaborados
en diferentes puntos de España, como
Agustí Torelló, AT Roca, Codorníu, Dominio de la Vega, Juve & Camps,
Murviedro, LLopart, Oriol Rosell, Recaredo, Roger Goulart, Vilarnau o Viña Pomal; cavas no acogidos a
DOP, como Raimat o Raventos Rossell; espumosos como el italiano Ferrari; junto con
elaboraciones acogidas a otras DOP, como Mar de Frades –Rías Baixas- o las
sidras acogidas a la DOP Sidra de Asturias: Emilio Martínez, Poma Aura y
Pomarina.
En horario de mañana, dedicado únicamente a
profesionales, se celebró el mencionado “Gastroburbujas”, que permitía armonizar
espumosos con productos y elaboraciones delicatessen, como el bacalao Alkorta,
conservas la Brújula, croquetas Croqueta y Presumida, con su amplia gama de
croquetas –boletus, centollo, chipirones, jamón o puerros con gambas-, foie
Martiko, jamón ibérico Belloterra o quesos Alcares.
Tampoco falto a la cita, la marca de prendas
laborales Monza, que en colaboración con Laboral San Antonio, presento sus
nuevos modelos de temporada y realizó degustaciones con base de espumosos.
También, por segundo año consecutivo, se celebró
la fiesta “VIP Postburbujas”, con una capacidad para 50 personas, que
disfrutaron de las elaboraciones de los hermanos Manzano –Esther y Nacho-
gestores de la restauración del palacio de la Riega.
Fiel a la cita, he
acudido un año más –sólo he faltado a la tercera edición al estar de viaje- al
evento por la mañana, evitando las aglomeraciones y exceso de gente que hay en
la tarde.
Aunque hay firmas que
acuden edición tras edición, uno siempre encuentra agradables sorpresas, como
la presentación del Blanc de Noirs de Garnacha de Viña Pomal o comprobar las
estupendas elaboraciones de Recaredo o la gran mejora experimentada por el Brut
Nature de Mar de Frades elaborado con uvas Albariño.
En el apartado de alimentación la grata
sorpresa fue la presencia de un nuevo queso asturiano que desconocía, Alcares,
queso azul que se elabora en Siero –en Vega de Poja- al que de seguir en la
línea del allí degustado, les auguro un buen porvenir.
MÁS INFORMACIÓN. Pinchar en enlaces.
“El
ingrediente más importante en la fórmula del éxito es saber como entenderse con
la gente”. Anónimo.
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